Suprema Alabanza

Youtube: https://youtu.be/berKE8InOLM

  1. Cuando se trata de alabar pensamos que la suprema alabanza es la del cielo

    1. La suprema alabanza al Creador en Apocalipsis

      Después de esto miré, y allí en el cielo había una puerta abierta. Y la voz que me había hablado antes con sonido como de trompeta me dijo: «Sube acá: voy a mostrarte lo que tiene que suceder después de esto». Al instante vino sobre mí el Espíritu y vi un trono en el cielo, y a alguien sentado en el trono. El que estaba sentado tenía un aspecto semejante a una piedra de jaspe y de cornalina. Alrededor del trono había un arco iris que se asemejaba a una esmeralda. Rodeaban al trono otros veinticuatro tronos, en los que estaban sentados veinticuatro ancianos vestidos de blanco y con una corona de oro en la cabeza. Del trono salían relámpagos, estruendos y truenos. Delante del trono ardían siete antorchas de fuego, que son los siete espíritus de Dios, y había algo parecido a un mar de vidrio, como de cristal transparente. En el centro, alrededor del trono, había cuatro seres vivientes cubiertos de ojos por delante y por detrás. El primero de los seres vivientes era semejante a un león; el segundo, a un toro; el tercero tenía rostro como de hombre; el cuarto era semejante a un águila en vuelo. Cada uno de ellos tenía seis alas y estaba cubierto de ojos, por encima y por debajo de las alas. Y día y noche repetían sin cesar: «Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era y que es y que ha de venir». Cada vez que estos seres vivientes daban gloria, honra y acción de gracias al que estaba sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, 10 los veinticuatro ancianos se postraban ante él y adoraban al que vive por los siglos de los siglos. Y deponían sus coronas delante del trono exclamando: 11 «Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas; por tu voluntad existen y fueron creadas». (Ap.4)

    2. La suprema alabanza al Cordero en Apocalipsis

      Entonces vi, en medio de los cuatro seres vivientes y del trono y los ancianos, a un Cordero que estaba de pie y parecía haber sido sacrificado. Tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. Se acercó y recibió el rollo de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. Cuando lo tomó, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones del pueblo de Dios. Y entonaban este nuevo cántico: «Digno eres de recibir el rollo escrito y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado,  y con tu sangre compraste para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación. 10 De ellos hiciste un reino; los hiciste sacerdotes al servicio de nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra». 11 Luego miré, y oí la voz de muchos ángeles que estaban alrededor del trono, de los seres vivientes y de los ancianos. El número de ellos era millares de millares y millones de millones. 12 Cantaban con todas sus fuerzas: «¡Digno es el Cordero, que ha sido sacrificado, de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría, la fortaleza y la honra, la gloria y la alabanza!» 13 Y oí a cuanta criatura hay en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra y en el mar, a todos en la creación, que cantaban: «¡Al que está sentado en el trono y al Cordero, sean la alabanza y la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos!» 14 Los cuatro seres vivientes exclamaron: «¡Amén!», y los ancianos se postraron y adoraron. (Ap.5:6-13)

    3. La visión de Isaías

      El año de la muerte del rey Uzías, vi al Señor excelso y sublime, sentado en un trono; las orlas de su manto llenaban el templo. Por encima de él había serafines, cada uno de los cuales tenía seis alas: con dos de ellas se cubrían el rostro, con dos se cubrían los pies, y con dos volaban. Y se decían el uno al otro: «Santo, santo, santo es el Señor Todopoderoso; toda la tierra está llena de su gloria». Al sonido de sus voces, se estremecieron los umbrales de las puertas y el templo se llenó de humo. Entonces grité: «¡Ay de mí, que estoy perdido! Soy un hombre de labios impuros y vivo en medio de un pueblo de labios blasfemos, ¡y no obstante mis ojos han visto al Rey, al Señor Todopoderoso!» (Is.6:1-5)

    4. La adoración celestial cuando nació Jesús

      Sucedió que un ángel del Señor se les apareció. La gloria del Señor los envolvió en su luz, y se llenaron de temor. 10 Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo. 11 Hoy les ha nacido en la Ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor. 12 Esto les servirá de señal: Encontrarán a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre».13 De repente apareció una multitud de ángeles del cielo, que alababan a Dios y decían: 14 «Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad». (Lc.2:9-14)

  2. En nuestros esfuerzos por darle a Dios la suprema alabanza

    1. Buscamos hacerlo con excelencia (caso de la tele descompuesta)

      Cántenle una canción nueva; toquen con destreza, y den voces de alegría. (Sal.33:3)

      1. Preparamos las mejores composiciones
      2. Armamos los mejores coros con las mejores voces.
      3. Tocamos con las mejores orquestas e instrumentos.
      4. Ensayamos una y otra y otra vez hasta que quede con excelencia, para su gloria pues se lo merece.
    2. Invitamos a que todos le alaben pues él es digno de que todo lo alabe

      Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! Alaben a Dios en su santuario, alábenlo en su poderoso firmamento. Alábenlo por sus proezas, alábenlo por su inmensa grandeza. Alábenlo con sonido de trompeta, alábenlo con el arpa y la lira. Alábenlo con panderos y danzas, alábenlo con cuerdas y flautas. Alábenlo con címbalos  sonoros, alábenlo con címbalos resonantes. ¡Que todo lo que respira alabe al Señor! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! (Sal.150:1-6)

    3. Sin embargo, la alabanza más suprema no es esa… por eso Dios sigue buscando adoradores

      —Señor—dijo la mujer—, seguro que usted es profeta. 20 Así que dígame, ¿por qué ustedes, los judíos, insisten en que Jerusalén es el único lugar donde se debe adorar, mientras que nosotros, los samaritanos, afirmamos que es aquí, en el monte Gerizim, donde adoraron nuestros antepasados? 21 Jesús le contestó: —Créeme, querida mujer, que se acerca el tiempo en que no tendrá importancia si se adora al Padre en este monte o en Jerusalén. 22 Ustedes, los samaritanos, saben muy poco acerca de aquel a quien adoran, mientras que nosotros, los judíos, conocemos bien a quien adoramos, porque la salvación viene por medio de los judíos. 23 Pero se acerca el tiempo—de hecho, ya ha llegado—cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad. El Padre busca personas que lo adoren de esa manera. 24 Pues Dios es Espíritu, por eso todos los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad. (Jn.4:19-24)

  3. La suprema alabanza de Jesús (en su hora de prueba)

    1. La suprema alabanza te glorifica

      1. Es la alabanza por la causa más grande: Dios mismo, su voluntad.
    2. Jesús sería glorificado

      1. Con esto se refería al Espíritu que habrían de recibir más tarde los que creyeran en él. Hasta ese momento el Espíritu no había sido dado, porque Jesús no había sido glorificado todavía. (Jn.7:39)
    3. ¿A que episodio se refiere esto de que de su glorificación?

      1. Al principio, sus discípulos no entendieron lo que sucedía. Solo después de que Jesús fue glorificado se dieron cuenta de que se había cumplido en él lo que de él ya estaba escrito. (Jn.12:16)
      2. —te reviste de gloria por la alabanza otorgada
    4. Se refiere a su hora de prueba: Jesús glorificaría a Dios con su sufrimiento.

      1. —Ha llegado la hora de que el Hijo del hombre sea glorificado —les contestó Jesús—. 24 Ciertamente les aseguro que, si el grano de trigo no cae en tierra y muere, se queda solo. Pero, si muere, produce mucho fruto. 25 El que se apega a su vida la pierde; en cambio, el que aborrece su vida en este mundo la conserva para la vida eterna. 26 Quien quiera servirme debe seguirme; y donde yo esté, allí también estará mi siervo. A quien me sirva, mi Padre lo honrará. 27 »Ahora todo mi ser está angustiado [mi alma está muy entristecida], ¿y acaso voy a decir: “Padre, sálvame de esta hora difícil”? ¡Si precisamente para afrontarla he venido! 28 ¡Padre, glorifica tu nombre!» Se oyó entonces, desde el cielo, una voz que decía: «Ya lo he glorificado, y volveré a glorificarlo». (Jn.12:23-27)
    5. Comenzó con la traición de Judas

      1. En cuanto Judas salió del lugar, Jesús dijo: «Ha llegado el momento para que el Hijo del Hombre entre en su gloria y, por causa de él, Dios será glorificado. 32 Y dado que Dios recibe gloria a causa del Hijo, le dará su propia gloria al Hijo, y lo hará de inmediato. (Jn.13:31-32)
      2. Dios es glorificado por su obediencia en sufrimiento y luego Dios lo exaltaría por ello
    6. Continúo con su súplica en Getsemaní

      1. Luego, acompañado por sus discípulos, Jesús salió del cuarto en el piso de arriba y, como de costumbre, fue al monte de los Olivos. 40 Allí les dijo: «Oren para que no cedan a la tentación». 41 Se alejó a una distancia como de un tiro de piedra, se arrodilló y oró: 42 «Padre, si quieres, te pido que quites esta copa de sufrimiento de mí. Sin embargo, quiero que se haga tu voluntad, no la mía». 43 Entonces apareció un ángel del cielo y lo fortaleció. 44 Oró con más fervor, y estaba en tal agonía de espíritu que su sudor caía a tierra como grandes gotas de sangre. (Lc.22:39-44)
      2. En los días de su vida mortal, Jesús ofreció oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su reverente sumisión. (He.5:7)
    7. Paso por el abandono y negación de sus amigos

      1. Y de inmediato dijo a la turba: —¿Acaso soy un bandido,[i] para que vengan con espadas y palos a arrestarme? Todos los días me sentaba a enseñar en el templo, y no me prendieron. 56 Pero todo esto ha sucedido para que se cumpla lo que escribieron los profetas. Entonces todos los discípulos lo abandonaron y huyeron. (Mt.26:55-56)
      2. Como una hora más tarde, otro lo acusó: —Seguro que este estaba con él; miren que es galileo. 60 —¡Hombre, no sé de qué estás hablando! —replicó Pedro. En el mismo momento en que dijo eso, cantó el gallo. 61 El Señor se volvió y miró directamente a Pedro. Entonces Pedro se acordó de lo que el Señor le había dicho: «Hoy mismo, antes de que el gallo cante, me negarás tres veces». (Lc.22:59-61)
    8. En medio de un juicio abusivo

      1. Los jefes de los sacerdotes y el Consejo en pleno buscaban alguna prueba falsa contra Jesús para poder condenarlo a muerte. 60 Pero no la encontraron, a pesar de que se presentaron muchos falsos testigos. (Mt.26:59)
      2. ¿Por qué me interrogas a mí? ¡Interroga a los que me han oído hablar! Ellos deben saber lo que dije. 22 Apenas dijo esto, uno de los guardias que estaba allí cerca le dio una bofetada y le dijo: —¿Así contestas al sumo sacerdote? 23 —Si he dicho algo malo —replicó Jesús—, demuéstramelo. Pero, si lo que dije es correcto, ¿por qué me pegas? (Jn.18:21-23)
      3. Los guardias que estaban a cargo de Jesús comenzaron a burlarse de él y a golpearlo. 64 Le vendaron los ojos y le decían: «¡Profetízanos! ¿Quién te golpeó esta vez?». 65 Y le lanzaban todo tipo de insultos. (Lc.22:63)
    9. Continuó cuando lo apresaron

      1. Así fue que Pilato dejó a Barrabás en libertad. Mandó azotar a Jesús con un látigo que tenía puntas de plomo, y después lo entregó a los soldados romanos para que lo crucificaran. (Mt.27:26)
      2. Algunos de los soldados del gobernador llevaron a Jesús al cuartel y llamaron a todo el regimiento. 28 Le quitaron la ropa y le pusieron un manto escarlata. 29 Armaron una corona con ramas de espinos y se la pusieron en la cabeza y le colocaron una caña de junco en la mano derecha como si fuera un cetro. Luego se arrodillaron burlonamente delante de él mientras se mofaban: «¡Viva el rey de los judíos!». 30 Lo escupieron, le quitaron la caña de junco y lo golpearon en la cabeza con ella. 31 Cuando al fin se cansaron de hacerle burla, le quitaron el manto y volvieron a ponerle su propia ropa. Luego lo llevaron para crucificarlo. (Mt.27:27-31)
      3. Ofrecí mi espalda a los que me golpeaban, mis mejillas a los que me arrancaban la barba; ante las burlas y los escupitajos no escondí mi rostro. (Is.50:6)
    10. Cargando su propia cruz

      1. Jesús salió cargando su propia cruz hacia el lugar de la Calavera (que en arameo se llama Gólgota). (Jn.19:17)
      2. Pero no pudiendo más con ella obligaron a otro que la cargara por él
        1. En el camino, se encontraron con un hombre llamado Simón, quien era de Cirene, y los soldados lo obligaron a llevar la cruz de Jesús. (Mt.27:32)
    11. Lo crucificaron

      1. Llegaron a un lugar llamado Gólgota (que significa «Lugar de la Calavera»). 34 Allí le dieron a Jesús vino mezclado con hiel; pero, después de probarlo, se negó a beberlo. 35 Lo crucificaron y repartieron su ropa echando suertes. 36 Y se sentaron a vigilarlo. 37 Encima de su cabeza pusieron por escrito la causa de su condena: «Este es Jesús, el Rey de los judíos». 38 Con él crucificaron a dos bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda. 39 Los que pasaban meneaban la cabeza y blasfemaban contra él: 40 —Tú, que destruyes el templo y en tres días lo reconstruyes, ¡sálvate a ti mismo! ¡Si eres el Hijo de Dios, baja de la cruz! 41 De la misma manera se burlaban de él los jefes de los sacerdotes, junto con los maestros de la ley y los ancianos. 42 —Salvó a otros —decían—, ¡pero no puede salvarse a sí mismo! ¡Y es el Rey de Israel! Que baje ahora de la cruz, y así creeremos en él. 43 Él confía en Dios; pues que lo libre Dios ahora, si de veras lo quiere. ¿Acaso no dijo: “Yo soy el Hijo de Dios”?  44 Así también lo insultaban los bandidos que estaban crucificados con él. (Mt.27:33-44)
    12. Duró 6 horas en agonía física y espiritual en la cruz

      1. Desde las 9 de la mañana
        Eran las nueve de la mañana cuando lo crucificaron. (Mr.15:25)
      2. Perturbación espiritual
        Pero yo, gusano soy y no hombre; la gente se burla de mí, el pueblo me desprecia. Cuantos me ven, se ríen de mí; lanzan insultos, meneando la cabeza: «Este confía en el Señor¡pues que el Señor lo ponga a salvo! Ya que en él se deleita, ¡que sea él quien lo libre!»… 12 Muchos toros me rodean; fuertes toros de Basán me cercan. 13 Contra mí abren sus fauces leones que rugen y desgarran a su presa. 14 Como agua he sido derramado; dislocados están todos mis huesos. Mi corazón se ha vuelto como cera, y se derrite en mis entrañas. 15 Se ha secado mi vigor como una teja; la lengua se me pega al paladar. ¡Me has hundido en el polvo de la muerte! 16 Como perros de presa, me han rodeado; me ha cercado una banda de malvados; me han traspasado las manos y los pies. 17 Puedo contar todos mis huesos; con satisfacción perversa la gente se detiene a mirarme. 18 Se reparten entre ellos mis vestidos y sobre mi ropa echan suertes. (Sal.22:6-18)
      3. Al mediodía, la tierra se llenó de oscuridad hasta las tres de la tarde. 46 A eso de las tres de la tarde, Jesús clamó en voz fuerte: «Eli, Eli, ¿lema sabactani?», que significa «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?».47 Algunos que pasaban por allí entendieron mal y pensaron que estaba llamando al profeta Elías. 48 Uno de ellos corrió y empapó una esponja en vino agrio, la puso sobre una caña de junco y la levantó para que pudiera beber. 49 Pero los demás dijeron: «¡Espera! A ver si Elías viene a salvarlo». 50 Entonces Jesús volvió a gritar y entregó su espíritu. (Mt.27:45-50)
    13. Por glorificar a Dios con esa obediencia, fue exaltado hasta lo sumo

      1. La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús, quien, siendo por naturaleza Dios,  no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. Y, al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz! Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, 10 para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. (Fil.2:5-11)
    14. En medio del sufrimiento no perdió de vista el gozo que le esperaba

      1. Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. (He.12:1-2)
      2. Aunque era Hijo de Dios, Jesús aprendió obediencia por las cosas que sufrió. De ese modo, Dios lo hizo apto para ser el Sumo Sacerdote perfecto, y Jesús llegó a ser la fuente de salvación eterna para todos los que le obedecen. (He.5:7)
    15. Se cumplieron sus palabras

      1. En cuanto Judas salió del lugar, Jesús dijo: «Ha llegado el momento para que el Hijo del Hombre entre en su gloria y, por causa de él, Dios será glorificado. 32 Y dado que Dios recibe gloria a causa del Hijo, le dará su propia gloria al Hijo, y lo hará de inmediato. (Jn.13:31-32)
    16. El Señor nos ha dado un ejemplo a seguir de esta suprema alabanza

      1. Pues Dios los llamó a hacer lo bueno, aunque eso signifique que tengan que sufrir, tal como Cristo sufrió por ustedes. Él es su ejemplo, y deben seguir sus pasos. (1Pe.2:21)
      2. Por lo tanto, ya que Cristo sufrió dolor en su cuerpo, ustedes prepárense, adoptando la misma actitud que tuvo él y estén listos para sufrir también. (1Pe.4:1)
  4. La suprema alabanza fluye en medio del sufrimiento

    1. La suprema alabanza fluye en medio del dolor, el sudor, los moretones, los maltratos, el sufrimiento y la muerte por Cristo

      1. La suprema alabanza fluye en el lugar menos esperado y en las condiciones menos esperadas: la mazmorras
        Entonces la multitud se amotinó contra Pablo y Silas, y los magistrados mandaron que les arrancaran la ropa y los azotaran. 23 Después de darles muchos golpes, los echaron en la cárcel, y ordenaron al carcelero que los custodiara con la mayor seguridad. 24 Al recibir tal orden, este los metió en el calabozo interior y les sujetó los pies en el cepo. 25 A eso de la medianoche, Pablo y Silas se pusieron a orar y a cantar himnos a Dios, y los otros presos los escuchaban. 26 De repente se produjo un terremoto tan fuerte que la cárcel se estremeció hasta sus cimientos. Al instante se abrieron todas las puertas y a los presos se les soltaron las cadenas. 27 El carcelero despertó y, al ver las puertas de la cárcel de par en par, sacó la espada y estuvo a punto de matarse, porque pensaba que los presos se habían escapado. Pero Pablo le gritó: 28 —¡No te hagas ningún daño! ¡Todos estamos aquí! 29 El carcelero pidió luz, entró precipitadamente y se echó temblando a los pies de Pablo y de Silas. 30 Luego los sacó y les preguntó: —Señores, ¿qué tengo que hacer para ser salvo? 31 —Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos —le contestaron. 32 Luego les expusieron la palabra de Dios a él y a todos los demás que estaban en su casa. 33 A esas horas de la noche, el carcelero se los llevó y les lavó las heridas; en seguida fueron bautizados él y toda su familia. 34 El carcelero los llevó a su casa, les sirvió comida y se alegró mucho junto con toda su familia por haber creído en Dios. (Hch.16:22-34)
      2. En medio de la crucifixión (Pedro)
        »Te digo la verdad, cuando eras joven, podías hacer lo que querías; te vestías tú mismo e ibas adonde querías ir. Sin embargo, cuando seas viejo, extenderás los brazos, y otros te vestirán y te llevarán adonde no quieras ir. 19 Jesús dijo eso para darle a conocer el tipo de muerte con la que Pedro glorificaría a Dios. Entonces Jesús le dijo: «Sígueme». (Jn.21:18-19)
    2. Por eso en medio del dolor se te anima a que lo adores en tu corazón… es cuando puede surgir la suprema alabanza.

      1. Ahora bien, ¿quién querrá hacerles daño si ustedes están deseosos de hacer el bien? 14 Pero, aun si sufren por hacer lo correcto, Dios va a recompensarlos. Así que no se preocupen ni tengan miedo a las amenazas. 15 En cambio, adoren a Cristo como el Señor de su vida. (1Pe.3:13-15)
      2. Pero, si alguien sufre por ser cristiano, que no se avergüence, sino que alabe a Dios por llevar el nombre de Cristo. (1Pe.4:12-19)
      3. Dios se complace cuando ustedes, siendo conscientes de su voluntad, sufren con paciencia cuando reciben un trato injusto. 20 Es obvio que no hay mérito en ser paciente si a uno lo golpean por haber actuado mal, pero si sufren por hacer el bien y lo soportan con paciencia, Dios se agrada de ustedes. 21 Pues Dios los llamó a hacer lo bueno, aunque eso signifique que tengan que sufrir, tal como Cristo sufrió por ustedes. Él es su ejemplo, y deben seguir sus pasos. 22 Él nunca pecó y jamás engañó a nadie. 23 No respondía cuando lo insultaban ni amenazaba con vengarse cuando sufría. Dejaba su causa en manos de Dios, quien siempre juzga con justicia. 24 Él mismo cargó nuestros pecados sobre su cuerpo en la cruz, para que nosotros podamos estar muertos al pecado y vivir para lo que es recto. (1Pe.2:19-24)
    3. Es una adoración que se da otorga con lágrimas, con dolor, con vituperio, con una voz quebrada… pero con gozo en el corazón por el privilegio.

      1. Queridos hermanos, no se extrañen del fuego de la prueba que están soportando, como si fuera algo insólito. 13 Al contrario, alégrense de tener parte en los sufrimientos de Cristo, para que también sea inmensa su alegría cuando se revele la gloria de Cristo. 14 Dichosos ustedes si los insultan por causa del nombre de Cristo, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre ustedes. 15 Que ninguno tenga que sufrir por asesino, ladrón o delincuente, ni siquiera por entrometido. 16 Pero, si alguien sufre por ser cristiano, que no se avergüence, sino que alabe a Dios por llevar el nombre de Cristo. 17 Porque es tiempo de que el juicio comience por la familia de Dios; y, si comienza por nosotros, ¡cuál no será el fin de los que se rebelan contra el evangelio de Dios! 18 «Si el justo a duras penas se salva, ¿qué será del impío y del pecador?» 19 Así pues, los que sufren según la voluntad de Dios, entréguense a su fiel creador y sigan practicando el bien. (1Pe.4:12-19)
    4. Esta alabanza es suprema por el enorme costo (en dolor, humillación, despojo) que pagas

      1. Todo esto se lo doy a usted. ¡Que el Señor su Dios vea a Su Majestad con agrado! 24 Pero el rey le respondió a Arauna: —Eso no puede ser. No voy a ofrecer al Señor mi Dios holocaustos que nada me cuesten. Te lo compraré todo por su precio justo. Fue así como David compró la parcela y los bueyes por cincuenta monedas de plata. (2Sa.24:23-34)
      2. En cuanto a mí, mi vida ya fue derramada como una ofrenda a Dios. Se acerca el tiempo de mi muerte. He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he permanecido fiel. Ahora me espera el premio, la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me dará el día de su regreso; y el premio no es solo para mí, sino para todos los que esperan con anhelo su venida. (2Ti.4:6-8)
  5. Caso de Corrie Ten Boom en los campos de concentración

    1. Golpeados, despojados
    2. En harapos
    3. Malalimentados, débiles y enfermos
    4. Con moretones, con sangre
    5. En suciedad, oliendo mal
    6. Infestado con piojos
    7. Forzadas a trabajo forzado, en medio de insultos y golpes
    8. Llevados a perdonar, soportar, a dar gracias, a alabar a Dios
    9. La gracia de Dios, la fe en Cristo, sosteniéndolos… infundiendo fe y esperanza.
    10. Confiando en el amor de Dios en medio de eso, que tiene un plan… y lo usó.
    11. Usando los piojos… para que los guardias no entraran y pudieran leyeran la Biblia.
  6. Caso de los cristianos perseguidos con Roma, Inquisición, URSS, China, Iran.

    1. Alabando en la hoguera a Dios
  7. Muchos están vivido en “campos de concentración” actuales

    1. Procesos que Dios ha ordenado para su vida de los que no puedes salirte

      1. Viviendo insultos (de personas y demonios)
      2. Palabras de desaliento tratando de desmoralizarte
      3. Opresión por tu fe, por ser cristiano
      4. Opresión por hacer lo correcto (no necesariamente por evangelio, pero si por hacer lo correcto)
        1. Levantarte y volver a intentar
        2. Perdonar y liberar
      5. Desgracias que llegan
    2. Todo para llevarte a “negar la fe”

      1. a suicidarte
        1. “Suicídate tu Dios ya te abandonó”
        2. “Suicídate eres de lo peor”
      2. a entregarte a hacer lo malo
        1. “a cada rato caes, mejor ya entregate a lo malo”
        2. “con que cara vas a volver a Dios otra vez… mejor ya quedate así”
      3. a negar a Cristo
        1. “Date por vencido la fe cristiana no es para ti”
        2. “ya fue mucho”
    3. Tienes que estar consciente que tu fe está siendo probada

      1. Que toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Es por su gran misericordia que hemos nacido de nuevo, porque Dios levantó a Jesucristo de los muertos. Ahora vivimos con gran expectación y tenemos una herencia que no tiene precio, una herencia que está reservada en el cielo para ustedes, pura y sin mancha, que no puede cambiar ni deteriorarse. Por la fe que tienen, Dios los protege con su poder hasta que reciban esta salvación, la cual está lista para ser revelada en el día final, a fin de que todos la vean. Así que alégrense de verdad. Les espera una alegría inmensa, aunque tienen que soportar muchas pruebas por un tiempo breve. Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo. (1Pe.1:3-7)
      2. ¿Es Dios y la herencia que te ha otorgado lo suficientemente valioso para que valga la pena que luches por él? ¿es lo suficientemente valioso para que persistas en tu relación?
    4. Hay un lugar secreto, en tu alma, fuera de todo el murmullo donde están tu y Dios, nadie mas… donde puedes escuchar su voz y elevar tu alabanza.

      1. ¿Elevarás tu voz en medio de la mazmorra? No con la intención de salir, ni de que se despeje la opresión, sino de que Dios sea exaltado en tu dolor y sufrimiento
      2. Escribe al ángel de la iglesia de Esmirna: Esto dice el Primero y el Último, el que murió y volvió a vivir: Conozco tus sufrimientos y tu pobreza. ¡Sin embargo, eres rico! Sé cómo te calumnian los que dicen ser judíos, pero que, en realidad, no son más que una sinagoga de Satanás. 10 No tengas miedo de lo que estás por sufrir. Te advierto que a algunos de ustedes el diablo los meterá en la cárcel para ponerlos a prueba, y sufrirán persecución durante diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. (Ap.2:8-10)
  8. Lo que produce la alabanza

    1. Le da sentido a tu sufrimiento – te recuerda por quien y para que estás aquí en la tierra.

      1. Es por él que estás aquí
      2. Es para su tarea
    2. Le da trascendencia eterna a tu experiencia igual que Cristo

      1. Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento. 18 Así que no nos fijamos en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno. (2Co.4:17)
    3. Exalta a Dios

      1. Pues él es digno de tu sufrimiento
        1. Mi consuelo con el ultimo embarazo: Muchos consuelos son enfocados en el beneficio personal, en el cómo obrará para tu bien… pero la alabanza suprema te lleva a decir “vales la pena este sufrimiento” “tu vales la pena”, “tu voluntad lo vale”… “ere digno Cristo”
        2. ¿Dios vale tu sufrimiento?
      2. Tu confianza, obediencia y persistencia en el lo exalta
        1. “Tu eres digno de confianza, confío en tu amor, y que tu obrarás tus propósitos gloriosos en mi vida aunque no vea ahorita como… yo se, yo te conozco, tu eres fiel, tu eres bueno, tu eres amor”
        2. Todos ellos vivieron por la fe, y murieron sin haber recibido las cosas prometidas; más bien, las reconocieron a lo lejos, y confesaron que eran extranjeros y peregrinos en la tierra. 14 Al expresarse así, claramente dieron a entender que andaban en busca de una patria. 15 Si hubieran estado pensando en aquella patria de donde habían emigrado, habrían tenido oportunidad de regresar a ella. 16 Antes bien, anhelaban una patria mejor, es decir, la celestial. Por lo tanto, Dios no se avergonzó de ser llamado su Dios, y les preparó una ciudad. (He.11:13-16)
        3. Vales la pena el seguir luchando por ti, el persistir por ti mi Cristo… no te soltaré jamás! Tu eres la perla de gran precio por lo que he dejado todo (bienes, bienestar, relaciones, etc.)

Alberto Vazquez Botello