Temor y Amor 5: Cómo discernir su amor

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1. El temor a Dios

  1. El temor a Dios

    1. Es algo que se está perdiendo en el mundo, entre los incrédulos

      1. No eran religiosos, pero tenían temor de Dios
      2. Aún los malitos, tenían temor de Dios (ladrones, miembros del cartel)
    2. Es algo que se está perdiendo aún entre creyentes

      1. El dicho de que “no debes seguir a Dios por temor, sino por amor”, “Dios no quiere que seas motivado por temor sino por amor”
      2. Citamos el pasaje, fuera de contexto y de su significado original: “el verdadero amor echa fuera todo temor”, y de ahí sacamos que no debemos tener temor de Dios.
      3. Es algo que surge también del púlpito:
        1. Un pastor invitado después de predicar del temor de Dios, es contradicho por el pastor de la iglesia
        2. Que el temor a Dios no es realmente temor, sino un respeto reverente, bla, bla, bla
        3. Líderes diciendo que su conversión no fue genuina porque se convirtieron por temor al infierno y no por amor a Dios
      4. Nuestra generación consideraría completamente inverosímil saber que el primer gran avivamiento de USA comenzó con una predicación de Jonathan Edwards acerca del infierno (Pecadores en las manos de un Dios airado)
      5. Hablar del infierno hoy en día desde el púlpito es algo que rara vez encontramos
      6. ¿Por qué es esto? Satanás ha trabajado arduamente en satanizar el temor al Señor… pues sabe que es una pieza vital en la salvación y santificación del creyente.
  2. ¿Dios quiere que le temamos?

    1. En el A.T.

      1. Dios quiere que le temamos
        1. ¡Ojalá su corazón esté siempre dispuesto a temerme y a cumplir todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos siempre les vaya bien! (Dt.5:29)
        2. Al Señor tu Dios temerás, y sólo a él servirás, y a él seguirás, y por su nombre jurarás. (Dt.10:20)
        3. Ustedes deben ir en pos del Señor su Dios, y temerlo sólo a él. Deben cumplir sus mandamientos y atender su voz. (Dt.13:4)
      2. Es un temor que tiene razón de ser en el castigo que Dios imparte
        1. Cuando ustedes oyeron la voz que salía de la oscuridad, mientras la montaña ardía en llamas, todos los jefes de sus tribus y sus ancianos vinieron a mí y me dijeron: “El Señor nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su majestad, y hemos oído su voz que salía del fuego. Hoy hemos visto que un simple mortal puede seguir con vida aunque Dios hable con él. Pero ¿por qué tenemos que morir? Este gran fuego nos consumirá, y moriremos, si seguimos oyendo la voz del Señor nuestro Dios. Pues ¿qué mortal ha oído jamás la voz del Dios viviente hablarle desde el fuego, como la hemos oído nosotros, y ha vivido para contarlo? Acércate tú al Señor nuestro Dios, y escucha todo lo que él te diga. Repítenos luego todo lo que te comunique, y nosotros escucharemos y obedeceremos”. El Señor escuchó cuando ustedes me hablaban, y me dijo: “He oído lo que este pueblo te dijo. Todo lo que dijeron está bien. ¡Ojalá su corazón esté siempre dispuesto a temerme y a cumplir todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos siempre les vaya bien! (Dt.5:23-29)
        2. —¡No tengan miedo! —les respondió Moisés—, porque Dios ha venido de esta manera para ponerlos a prueba y para que su temor hacia él les impida pecar. (Ex.20:20)
        3. Sin embargo, como los líderes israelitas habían hecho un voto en el nombre del Señor, Dios de Israel, no atacaron a ninguna de las ciudades gabaonitas. Entonces el pueblo de Israel se quejó contra sus líderes por causa del tratado. Pero los líderes respondieron: Dado que hicimos un juramento en presencia del Señor, Dios de Israel, no podemos tocarlos. Lo que tenemos que hacer es dejarlos con vida, porque el enojo divino caería sobre nosotros si no cumpliéramos nuestro juramento. (Jue.9:18-20)
        4. No insultes al sordo ni hagas tropezar al ciego. Debes temer a tu Dios; yo soy el Señor. (Lv.19:14)
        5. Porque son una nación carente de buen juicio: no tienen capacidad de entendimiento. ¡Si al menos fueran sabios y entendieran esto, y se dieran cuenta del fin que les espera! (Dt.32:28-29)
        6. Pero debes saber que, si no obedeces al Señor tu Dios ni cumples fielmente todos sus mandamientos y preceptos que hoy te ordeno, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas maldiciones… (Dt.28:15)
        7. Por cuanto aborrecieron el conocimiento y no quisieron temer al Señor… cosecharán el fruto de su conducta, se hartarán con sus propias intrigas; ¡su descarrío e inexperiencia los destruirán, su complacencia y necedad los aniquilarán! Pero el que me obedezca vivirá tranquilo, sosegado y sin temor del mal. (Pr.1:29-33)
      3. Por eso muchas de sus palabras proféticas eran amenazas de castigo
        1. Jeremías
          1. Esta palabra del Señor vino a Jeremías en el año cuarto del rey Joacim hijo de Josías: «Toma un rollo y escribe en él todas las palabras que desde los tiempos de Josías, desde que comencé a hablarte hasta ahora, te he dicho acerca de Israel, de Judá y de las otras naciones. Cuando los de Judá se enteren de todas las calamidades que pienso enviar contra ellos, tal vez abandonen su mal camino y pueda yo perdonarles su iniquidad y su pecado». (Jer.36:1-3)
          2. Así dice el Señor: “Párate en el atrio de la casa del Señor, y di todas las palabras que yo te ordene a todas las ciudades de Judá que vienen a adorar en la casa del Señor. No omitas ni una sola palabra. Tal vez te hagan caso y se conviertan de su mal camino. Si lo hacen, me arrepentiré del mal que pensaba hacerles por causa de sus malas acciones. Tú les advertirás que así dice el Señor: ‘Si no me obedecen ni se ciñen a la ley que yo les he entregado, y si no escuchan las palabras de mis siervos los profetas, a quienes una y otra vez he enviado y ustedes han desobedecido, entonces haré con esta casa lo mismo que hice con Siló: ¡Haré de esta ciudad una maldición para todas las naciones de la tierra!’ ” (Jer.26:2-6)
        2. Zacarías
          1. El Espíritu de Dios vino sobre Zacarías, hijo del sacerdote Joyadá, y este, presentándose ante el pueblo, declaró: «Así dice Dios el Señor: ¿Por qué desobedecen mis mandamientos? De ese modo no prosperarán. Como me han abandonado, yo también los abandonaré». (2Cr.24:20)
      4. Este temor es lo que refrenaba a la gente a que se portara mal
        1. Abraham contestó [a Abimelec]: —Yo pensé que en este lugar no había temor de Dios, y que por causa de mi esposa me matarían. (Gn.20:11)
          1. No hacía mucho que había sucedido el diluvio, y varios de los hijos de Noé estaban vivos en la tierra en el tiempo de Abraham.
        2. En cuanto yo salga de la ciudad —le contestó Moisés—, elevaré mis manos en oración al Señor, y cesarán los truenos y dejará de granizar. Así sabrás que la tierra es del SeñorSin embargo, yo sé que tú y tus funcionarios aún no tienen temor de Dios el Señor(Ex.9:30)
          1. Era la séptima plaga… y aún no escarmentaban
      5. Otorgaba sabiduría
        1. Conflicto entre tu opinión, tu propia prudencia, te dice… y la amenaza de Dios
          1. Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. (Pr.3:5)
          2. Cuando vean las borlas, recordarán y obedecerán todos los mandatos del Señor, en lugar de seguir sus propios deseos y contaminarse, tal como es su tendencia. (Nm.15:39)
        2. Al moverte por el temor… acertas a la decisión correcta y al ver los resultados ves la sabiduría de Dios detrás de su mandamiento.
          1. Esto es lo que Dios dice a toda la humanidad:“El temor del Señor es la verdadera sabiduría; apartarse del mal es el verdadero entendimiento”. (Job.28:28)
          2. El temor del Señor es la base de la verdadera sabiduría; todos los que obedecen sus mandamientos crecerán en sabiduría. (Sal.111:10)
          3. El principio de la sabiduría es el temor del Señor; el conocimiento de lo santo es inteligencia. (Pr.9:10)
      6. Era alabado (encomendado) por Dios
        1. Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único. (Gn.22:12)
      7. En el Antiguo Testamento el temor era particularmente importante por la ausencia del Espíritu dentro del ser humano
        1. Entonces todo Israel oirá y tendrá temor, y ya nadie volverá a actuar con tanta perversidad. (Dt.13:11)
        2. Todo el pueblo lo sabrá, y tendrá temor y dejará de ser altivo. (Dt.17:13)
        3. Entonces el resto del pueblo se enterará del caso y tendrá temor de cometer semejante maldad. (Dt.19:20)
        4. Entonces todos los hombres de la ciudad lo apedrearán hasta matarlo. Así extirparás el mal que haya en medio de ti. Y todos en Israel lo sabrán, y tendrán temor. (Dt.21:21)
    2. En el N.T.

      1. Jesús quiere que le tememos
        1. No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno. (Mt.10:28)
          1. Pero no es un temor de abandono y desamor. “¿No se venden dos gorriones por una monedita? Sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin que lo permita el Padre; y él les tiene contados a ustedes aun los cabellos de la cabeza. Así que no tengan miedo; ustedes valen más que muchos gorriones.” (Mt.10:29-31)
        2. Tal vez digas: «Las ramas fueron cortadas para que yo fuera injertado.» De acuerdo. Pero ellas fueron cortadas por su incredulidad, y tú te mantienes firme por la fe. Por lo tanto, no seas soberbio, sino temerosoPorque si Dios no perdonó a las ramas naturales, tampoco a ti te perdonará. Por lo tanto, toma en cuenta la bondad y la severidad de Dios; severidad para con los que cayeron, pero bondad para contigo, si permaneces en esa bondad, pues de otra manera también tú serás cortado. (Ro.10:19-22)
        3. Quiere que hagamos o dejemos de hacer cosas por temor, por eso lo fomenta a lo largo del Nuevo Testamento.
      2. Temor al infierno
        1. Juan el Bautista

          1. Pero, al ver que muchos fariseos y saduceos llegaban adonde él estaba bautizando, les advirtió: ¡Camada de víboras! ¿Quién les dijo que podrán escapar del castigo que se acerca? Produzcan frutos que demuestren arrepentimiento. No piensen que podrán alegar: “Tenemos a Abraham por padre”. Porque les digo que aun de estas piedras Dios es capaz de darle hijos a Abraham. El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no produzca buen fruto será cortado y arrojado al fuego. (Mt.3:7-10)
        2. Jesús
          1. Yo los bautizo a ustedes con agua para que se arrepientan. Pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, y ni siquiera merezco llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuegoTiene el aventador en la mano y limpiará su era, recogiendo el trigo en su granero; la paja, en cambio, la quemará con fuego que nunca se apagará». (Mt.3:11-12)
          2. Han oído que a nuestros antepasados se les dijo: “No asesines. Si cometes asesinato quedarás sujeto a juicio”. Pero yo digo: aun si te enojas con alguien, ¡quedarás sujeto a juicio! Si llamas a alguien idiota, corres peligro de que te lleven ante el tribunal; y si maldices a alguien, corres peligro de caer en los fuegos del infierno. (Mt.5:21-22)
          3. Cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase en el mar. Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. Y si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. (Mr.9:42-48)
          4. ¿Piensan ustedes que esos galileos, por haber sufrido así, eran más pecadores que todos los demás? ¡Les digo que no! De la misma manera, todos ustedes perecerán, a menos que se arrepientan. ¿O piensan que aquellos dieciocho que fueron aplastados por la torre de Siloé eran más culpables que todos los demás habitantes de Jerusalén? ¡Les digo que no! De la misma manera, todos ustedes perecerán, a menos que se arrepientan. (Lc.13:2-5)
          5. A sus discípulos Jesús les dijo: «Si alguno quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. Porque ¿de qué le sirve a uno ganarse todo el mundo, si pierde su alma? ¿O qué puede dar uno a cambio de su alma? (Mt.16:24-26)
        3. Los apóstoles
          • Si con toda intención pecamos después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados sino una terrible expectativa del juicio y del fuego ardiente que devorará a los enemigos de Dios. Cualquiera que desobedece la ley de Moisés, muere sin falta, siempre y cuando haya dos o tres testigos que declaren en su contra. ¿Y qué mayor castigo piensan ustedes que merece el que pisotea al Hijo de Dios y considera impura la sangre del pacto, en la cual fue santificado, e insulta al Espíritu de la gracia? Bien sabemos que el Señor ha dicho: «Mía es la venganza, yo pagaré», y también: «El Señor juzgará a su pueblo». ¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo! (He.10:26-31)
          • Obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas. (1Pe.1:9)
        4. Pecados que te llevan al infierno
          1. ¿Acaso no saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se equivoquen [¡no se dejen engañar!]: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se acuestan con hombres, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los malhablados [maldicientes], ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. (1Co.6:9-10)
          2. Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis. (1Co.5:11)
          3. Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien: inmoralidad sexual, impureza y libertinaje; idolatría y brujería; odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos y envidia; borracheras, orgías, y otras cosas parecidas. Les advierto ahora, como antes lo hice, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. (Ga.5:19-21)
          4. Así que, hermanos, tenemos una deuda pendiente, pero no es la de vivir en conformidad con la carne, porque si ustedes viven en conformidad con la carne, morirán; pero si dan muerte a las obras de la carne por medio del Espíritu, entonces vivirán. (Ro.8:12-13)
          5. Pero los cobardes, los incrédulos, los corruptos, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican la brujería [artes mágicas], los que rinden culto a ídolos y todos los mentirosos, tendrán su destino en el lago de fuego que arde con azufre. Esta es la segunda muerte. (Ap.21:8)
          6. Porque, si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial. Pero, si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas. (Mt.6:14-15)
          7. Por eso les dije que morirán en sus pecados; porque si ustedes no creen que yo soy, en sus pecados morirán. (Jn.8:24)
          8. Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ese sí tiene al Padre y al Hijo. (2Jn.1:9)
      3. Temor a la desaprobación y la vergüenza eterna
        1. Después llegó el que había recibido solo mil monedas. “Señor —explicó—, yo sabía que usted es un hombre duro, que cosecha donde no ha sembrado y recoge donde no ha esparcido. Así que tuve miedo, y fui y escondí su dinero en la tierra. Mire, aquí tiene lo que es suyo”. Pero su señor le contestó: “¡Siervo malo y perezoso! ¿Así que sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido? Pues debías haber depositado mi dinero en el banco, para que a mi regreso lo hubiera recibido con intereses. Quítenle las mil monedas y dénselas al que tiene las diez mil. Porque a todo el que tiene, se le dará más, y tendrá en abundancia. Al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese siervo inútil échenlo afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y rechinar de dientes. (Mt.25:24-30)
        2. El que edifique sobre este fundamento podrá usar una variedad de materiales: oro, plata, joyas, madera, heno o paja; pero el día del juicio, el fuego revelará la clase de obra que cada constructor ha hecho. El fuego mostrará si la obra de alguien tiene algún valor. Si la obra permanece, ese constructor recibirá una recompensa, pero si la obra se consume, el constructor sufrirá una gran pérdida. El constructor se salvará, pero como quien apenas se escapa atravesando un muro de llamas. (1Co.3:12-15)
        3. Muchos de los que ahora son los primeros, serán los últimos; y los que ahora son los últimos serán los primeros. (Mt.19:30)
      4. Temor a la disciplina divina
        1. Amados hermanos, no quiero que se olviden de lo que les sucedió a nuestros antepasados hace mucho tiempo en el desierto. Todos fueron guiados por una nube que iba delante de ellos y todos caminaron a través del mar sobre tierra seca. Todos ellos fueron bautizados en la nube y en el mar como seguidores de Moisés. Todos comieron el mismo alimento espiritual y todos bebieron la misma agua espiritual. Pues bebieron de la roca espiritual que viajaba con ellos, y esa roca era Cristo. Sin embargo, Dios no se agradó con la mayoría de ellos, y sus cuerpos fueron dispersados por el desierto. Esas cosas sucedieron como una advertencia para nosotros, a fin de que no codiciemos lo malo como hicieron ellos, ni rindamos culto a ídolos como hicieron algunos de ellos. Como dicen las Escrituras: «El pueblo celebró con abundante comida y bebida, y se entregó a diversiones paganas». Y no debemos cometer inmoralidad sexual como hicieron algunos de ellos, lo cual causó la muerte de veintitrés mil personas en un solo día. Tampoco deberíamos poner a prueba a Cristo como hicieron algunos de ellos, y luego murieron mordidos por serpientes. Y no murmuren como lo hicieron algunos de ellos, y luego el ángel de la muerte los destruyó. Esas cosas les sucedieron a ellos como ejemplo para nosotros. Se pusieron por escrito para que nos sirvieran de advertencia a los que vivimos en el fin de los tiempos. (1Co.10:1-11)
        2. Ustedes no pueden beber de la copa del Señor, y también de la copa de los demonios; no pueden participar de la mesa del Señor, y también de la mesa de los demonios. ¿O vamos a provocar a celos al Señor? ¿Acaso somos más fuertes que él? (1Co.10:21-22)
        3. Entonces Pedro le dijo: «Ananías, ¿por qué has permitido que Satanás llenara tu corazón? Le mentiste al Espíritu Santo y te quedaste con una parte del dinero. La decisión de vender o no la propiedad fue tuya. Y, después de venderla, el dinero también era tuyo para regalarlo o no. ¿Cómo pudiste hacer algo así? ¡No nos mentiste a nosotros sino a Dios!». En cuanto Ananías oyó estas palabras, cayó al suelo y murió. Todos los que se enteraron de lo sucedido quedaron aterradosDespués unos muchachos se levantaron, lo envolvieron en una sábana, lo sacaron y lo enterraron. Como tres horas más tarde, entró su esposa sin saber lo que había pasado. Pedro le preguntó: —¿Fue este todo el dinero que tú y tu esposo recibieron por la venta de su terreno? —Sí—contestó ella—, ese fue el precio. Y Pedro le dijo: —¿Cómo pudieron ustedes dos siquiera pensar en conspirar para poner a prueba al Espíritu del Señor de esta manera? Los jóvenes que enterraron a tu esposo están justo afuera de la puerta, ellos también te sacarán cargando a ti. Al instante, ella cayó al suelo y murió. Cuando los jóvenes entraron y vieron que estaba muerta, la sacaron y la enterraron al lado de su esposo. Gran temor se apoderó de toda la iglesia y de todos los que oyeron lo que había sucedido. (Hch.5:3-11)
        4. Mientras tanto, las iglesias en toda Judea, Galilea y Samaria vivían en paz y eran edificadas en el temor del Señor, y su número iba en aumento por la fuerza del Espíritu Santo. (Hch.9:31)
        5. Pues, si alguno come el pan y bebe de la copa sin honrar el cuerpo de Cristo, come y bebe el juicio de Dios sobre sí mismo. Esa es la razón por la que muchos de ustedes son débiles y están enfermos y algunos incluso han muerto. Si nos examináramos a nosotros mismos, Dios no nos juzgaría de esa manera. Sin embargo, cuando el Señor nos juzga, nos está disciplinando para que no seamos condenados junto con el mundo. (1Co.11:29-32)
        6. Hijo mío, no tomes a la ligera la disciplina del Señor ni te desanimes cuando te reprenda, porque el Señor disciplina a los que ama, y azota a todo el que recibe como hijo. (He.12:5-6)
        7. ¡Recuerda de dónde has caído! Arrepiéntete y vuelve a practicar las obras que hacías al principio. Si no te arrepientes, iré y quitaré de su lugar tu candelabro. (Ap.2:5)
        8. Por lo tanto, ¡arrepiéntete! De otra manera, iré pronto a ti para pelear contra ellos con la espada que sale de mi boca. (Ap.2:16)
        9. Por eso la voy a postrar en un lecho de dolor, y a los que cometen adulterio con ella los haré sufrir terriblemente, a menos que se arrepientan de lo que aprendieron de ella. A los hijos de esa mujer los heriré de muerte. Así sabrán todas las iglesias que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y a cada uno de ustedes lo trataré de acuerdo con sus obras. (Ap.2:22-23)
        10. Si no te mantienes despierto, cuando menos lo esperes caeré sobre ti como un ladrón. (Ap.3:3)
        11. Por tanto, como no eres ni frío ni caliente, sino tibio, estoy por vomitarte de mi boca. (Ap.3:16)
        12. ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? pues solo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado. (Ap.15:4)
      5. Temor a apartarte
        Siempre debe haber en ti un temor a apartarte.

        1. Rescaten a otros arrebatándolos de las llamas del juicio. Incluso a otros muéstrenles compasión pero háganlo con mucho cuidado, aborreciendo los pecados que contaminan la vida de ellos. (Jud.1:23)
        2. ¿No se dan cuenta de que en una carrera todos corren, pero solo una persona se lleva el premio? ¡Así que corran para ganar! Todos los atletas se entrenan con disciplina. Lo hacen para ganar un premio que se desvanecerá, pero nosotros lo hacemos por un premio eterno. Por eso yo corro cada paso con propósito. No solo doy golpes al aire. Disciplino mi cuerpo como lo hace un atleta, lo entreno para que haga lo que debe hacer. De lo contrario, temo que, después de predicarles a otros, yo mismo quede descalificado. (1Co.9:24-27)
        3. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. (Mt.7:21-23)
        4. Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados; no sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura. Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas. (He.12:15-17)
        5. Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren. (1Ti.4:16)
  3. De guatemala a guatepeor

    1. Llegar al hades

      1. En el infierno, en medio de sus tormentos, el rico levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él. Así que alzó la voz y lo llamó: “Padre Abraham, ten compasión de mí y manda a Lázaro que moje la punta del dedo en agua y me refresque la lengua, porque estoy sufriendo mucho en este fuego”. Pero Abraham le contestó: “Hijo, recuerda que durante tu vida te fue muy bien, mientras que a Lázaro le fue muy mal; pero ahora a él le toca recibir consuelo aquí, y a ti, sufrir terriblemente. Además de eso, hay un gran abismo entre nosotros y ustedes, de modo que los que quieren pasar de aquí para allá no pueden, ni tampoco pueden los de allá para acá”. Él respondió: “Entonces te ruego, padre, que mandes a Lázaro a la casa de mi padre, para que advierta a mis cinco hermanos y no vengan ellos también a este lugar de tormento”. (Lc.16:23-28)
    2. Y del hades al infierno

      1. Luego vi un gran trono blanco y a alguien que estaba sentado en él. De su presencia huyeron la tierra y el cielo, sin dejar rastro alguno. Vi también a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono. Se abrieron unos libros, y luego otro, que es el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados según lo que habían hecho, conforme a lo que estaba escrito en los libros. El mar devolvió sus muertos; la muerte y el infierno devolvieron los suyos; y cada uno fue juzgado según lo que había hecho. La muerte y el infierno fueron arrojados al lago de fuego. Este lago de fuego es la muerte segunda. Aquel cuyo nombre no estaba escrito en el libro de la vida era arrojado al lago de fuego. (Ap.20:11-15)
    3. Visualiza el escenario

      1. A tu último respiro en la cama del hospital fuiste llevado, no por ángeles, sino por horribles seres infernales, al hades. Estos demonios te apretaban y quemaban los brazos mientras que te arrastraban con violencia a través de una caverna a las profundidades de la tierra. En esta travesía tu no veías nada, todo estaba muy oscuro, solo oías que se burlaban de ti con carcajadas diabólicas las cuales se entremezclaban con los terribles alaridos, y chillidos de gente que no veías. Tu estabas aterrado, sabías la verdad, sabías que esto pasaría, pero en algún punto de tu vida cristiana dejaste de creerlo. Ahora era demasiado tarde, eras confrontado con la cruda realidad. Con alaridos desde lo más profundo de tu ser empiezas a clamar a Jesús, tal vez te conteste… pero solo oías aún más fuerte las carcajadas de los demonios que te cargaban, pues disfrutaban verte en ese estado de desesperación. Al fondo entre tanta oscuridad empezabas a ver un resplandor rojizo, que se hacía cada vez más fuerte conforme se acercaban al final del túnel… estaban llegando a las entrañas del centro de la tierra. Era el resplandor de un lago de azufre que se extendía tan lejos como tus ojos podían ver. Este colindaba con cavernas y más túneles y pozos en lo que parecía ser una gran recinto bajo la tierra. Los demonios te arrojan a las orillas del lago, tu caes al piso rocoso de esta inmensa caverna. El piso quemaba como fuego, pero también estaba plagado de insectos y gusanos grotescos que se te empezaban a subir por las manos y tu torso. Estabas aterrado, querías gritar, pero dificilmente podías respirar. Era como si te hubieran golpeado el vientre y te hubieran sacado el aire, y tratarás de recuperarlo pero sin poder lograrlo. Con el terrible hedor a putrefacción, a caño, a azufre, daban ganas de contener la respiración pero el sentido de continua asfixia era más terrible que el olor, así que seguías respirando tratando de mitigarlo. En tu intento por levantarte ves en el lago cabezas y brazos en llamas que se asomaban a la superficie, solo para volverse a hundir en el fondo, en un continuo burbujeo de azufre. Tus fuerzas se habían ido, sentías una terrible debilidad y dolor en todo tu cuerpo como si tuvieras una terrible enfermedad con calentura y cuerpo cortado aumentado 100 veces. Con las bichos en tu cuerpo subiéndote y mordisqueandote no sabías que era peor, si el sentido de enfermedad o las alimañas sobre ti. Batallaste enormemente para sostenerte sobre tus dos manos y tus rodillas… cuando vez que una mano esqueletica con algo de piel te toma la mano: había pozos a la orilla del lago con gente adentro que sufría en llamas y con gusanos entrando y saliendo de sus cuencas en las cara. El esqueleto que te tomó de la mano gimió: “ayudaaaaa”. Pero era inútil, tu no estabas en condición alguna de ayudar a nadie. A ti te aguardaba otro lugar en ese terrible lugar del infierno, un lugar resguardado para todos los apóstatas. Un enorme demonio de unos tres metros de alto se acerca a ti y te toma con una mano envolviéndote el torso con ella, como si fueras un muñeco. Con sus garras que se clavaban en ti, se sentían como miles de navajas se encajaran en tu cuerpo… él te cargaba a una sección de dicha caverna. Tu aterrado te arrepentías, clamabas por perdón, llorabas, pataleabas con las pocas fuerzas que tenías… pero era demasiado tarde.
      2. Se escuchó la voz de Jesús como de trueno que retumbaba en todo el hades llamándote, a ti y a todos ahí, a la vida. En un abrir y cerrar de ojos estabas en otro lugar, un grandioso trono blanco de unos 5 metros de alto con un enorme ser ahí sentado frente a ti, su luz era demasido fuerte para verle bien. Aunque el escenario era celestial, era temible: sabías que era el juicio final. Dos hermosos ángeles te resguardaban. Sentías un gran alivio de no estar en el lugar de tormento donde habías estado todo este tiempo, pero tu corazón palpitaba de terror sintiendo la adrenalina recorrer tu cuerpo pues sabías que te esperaba algo peor: el lago de fuego. En el juicio escuchaste cada uno de tus pecados, y se te recriminó por haber dejado la fe y a Cristo para seguir tus propios caminos: los placeres pecaminosos que este mundo te ofrecía, y por haber desviado a otros junto contigo, particularmente a tu esposa y tus hijos. Tu decías que los sentías, que ya habías aprendido la lección, que te dieran una oportunidad. Pero nadie se mutaba con tus argumentos y alaridos de perdón y misericordia. Pronto eras trasladado a algo parecido un gran muelle que daba de frente, no al mar, sino a un lago rojo, los cielos eran negros y solo se veía el resplandor rojizo del lago. Habías sido esposado y, resguardado por un ángel, estabas por ser echado ahí, tu solo sentías terror absoluto al saber que estarías, no un rato, no un año, sino toda la eternidad, sin salida, sin esperanza en dicho lugar. Al escuchar que alguien gritaba tu nombre volteas a tu lado y a lo lejos veías a otra persona así como tu con un ángel a su lado, lo alcanzas a distinguir: era tu hijo, quien había recibido la misma condenación que tu, y con lloridos decía “ayudame papá, ayudameeee, por tu culpa estoy aquí… nunca me advertiste, nunca me enseñaste de Dios… ayudameeee, no quiero morir”. Tu alma se abrumaba de tu castigo, pero ahora estaba doblemente abrumada porque un ser querido que había estado a tu cuidado, tu propio hijo, recibía una condena similar, por tu culpa. Solo gritabas “Perdoname hijooo, perdóname”… en eso sentiste un empujón para caer de ese gran muelle al lago. Esos segundos de caída serían el último alivio que experimentarías por toda la eternidad.
      3. Toda la humanidad vendrá a adorarme semana tras semana y mes tras mes. Y cuando salgan, verán los cadáveres de los que se han rebelado contra mí. Los gusanos que los devoran nunca morirán, y el fuego que los quema nunca se apagará. Todos los que pasen por allí se llenarán de horror absoluto. (Is.66:23-24)
      4. Por eso es necesario que prestemos más atención a lo que hemos oído, no sea que perdamos el rumbo. Porque, si el mensaje anunciado por los ángeles tuvo validez, y toda transgresión y desobediencia recibió su justo castigo, ¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? Esta salvación fue anunciada primeramente por el Señor, y los que la oyeron nos la confirmaron. (He.2:1-3)
    4. ¿Es injusto?

      No, no lo es… Si la condena tiene que reflejar el valor de aquello que se ofende o se daña… ¿qué condena crees que se merezca el que peque contra el ser cuyo valor no se puede cuantificar? ¿qué condena podría vindicar el valor del único eterno Dios? Ni toda la humanidad que haya existido ni existirá, se igualan a su valor. El valor de todo lo que hay en el planeta, ni el planeta mismo, pudieran compararse con su valor. Ni nuestro planeta con todo lo que hay, ni nuestro Sistema Solar, ni nuestra Vía Láctea, ni todas las estrellas y planetas de nuestra galaxia, ni billones de universos, ni el cielo con todos sus ángeles se podrían comparar, ni remotamente, con el valor del Creador todopoderoso.

      1. ¿Qué castigo sería el apropiado para alguien que peca contra un ser así?
        Este es el verdadero problema del hombre: si su pecado a juzgar fuera solo contra su prójimo, el castigo no sería tan aterrador… pero el principal pecado a juzgar no es el realizado contra el hombre, sino el realizado contra el Dios eterno.

        1. No son mandamientos de hombres lo que has roto, sino los de Dios.
        2. No es la palabra del hombre la que has ignorado y menospreciado, sino la de Dios.
        3. No es a un hombre a quien has ofendido, sino a Dios mismo.
      2. La condena tiene que reflejar el valor de lo ofendido, aquello contra lo cual pecaste
        1. “Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo”
  4. La pérdida de temor de Dios entre cristianos

    Ha generado una falsa confianza: “Dios no nos va a castigar”

    1. “Dios me usa… todo está bien”

      No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino solo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios e hicimos muchos milagros?” Entonces les diré claramente: “Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!” (Mt.7:21-23)

    2. “Dios me bendice… todo está bien”

      Tú dices: “Soy rico, tengo todo lo que quiero, ¡no necesito nada!”. Y no te das cuenta de que eres un infeliz y un miserable; eres pobre, ciego y estás desnudo (Ap.3:17). Yo sé todo lo que haces, que no eres ni frío ni caliente. ¡Cómo quisiera que fueras lo uno o lo otro!; pero ya que eres tibio, ni frío ni caliente, ¡te escupiré de mi boca! (Ap.3:15-16)

    3. “El perfecto amor echa fuera el temor”

      1. Queridos amigos, sigamos amándonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es un hijo de Dios y conoce a Dios; pero el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor (1Jn.4:7-8). Dios es amor, y todos los que viven en amor viven en Dios y Dios vive en ellos; y al vivir en Dios, nuestro amor crece hasta hacerse perfecto. Por lo tanto, no tendremos temor en el día del juicio, sino que podremos estar ante Dios con confianza, porque vivimos como vivió Jesús en este mundo. En esa clase de amor no hay temor, porque el amor perfecto expulsa todo temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor (1Jn.4:16-18)
      2. Andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros. (Ef.5:2)
  5. El temor de Dios que no debes tener

    1. El temor a que vaya hacer algo irracional, injusto o caprichoso

      El temor no es a que él te vaya a hacer algo inesperado y sin razón alguna. Dios no es un Dios caprichoso, sino justo y amoroso. El temor que debes de tener es a que se comporte de forma justa, pues aunque es amoroso y tardo para la ira, no tendrá por inocente al culpable. (Na.1:3)

      1. No se dejen engañar: nadie puede burlarse de la justicia de Dios. Siempre se cosecha lo que se siembra. Los que viven solo para satisfacer los deseos de su propia naturaleza pecaminosa cosecharán, de esa naturaleza, destrucción y muerte; pero los que viven para agradar al Espíritu, del Espíritu, cosecharán vida eterna. (Ga.6:7-8)
    2. El temor no es a que vaya a abandonarnos o dejar de perdonarnos

      1. No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno. ¿No se venden dos gorriones por una monedita? Sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin que lo permita el Padre; y él les tiene contados a ustedes aun los cabellos de la cabeza. Así que no tengan miedo; ustedes valen más que muchos gorriones. (Mt.10:28-31)
      2. Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. (1Jn.1:9)
      3. Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana. (Lm.3:23)
      4. Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. (Sal.51:17)

2. Movidos por su amor

  1. Primera tracción: el temor a Dios

    La vida cristiana está diseña para ser conducirse como un vehículo todo terreno, y por lo mismo requiere tracción delantera y trasera (4×4), para superar todos los retos que se enfrentan. La tracción trasera es la del temor a Dios que te empuja para que no caigas en las llamas del infierno.

    1. El Señor nos enseña a tener temor a Él

      1. No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno. (Mt.10:28)
      2. Bien sabemos que el Señor ha dicho: «Mía es la venganza, yo pagaré», y también: «El Señor juzgará a su pueblo». ¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo! (He.10:30-31)
      3. Tú dices tener fe porque crees que hay un solo Dios. ¡Bien hecho! Aun los demonios lo creen y tiemblan aterrorizados. (Stg.2:19)
    2. El temor es a su justicia, a que no puede ser burlado, a que si no vivimos en amor, seremos castigados

      1. No se dejen engañar: nadie puede burlarse de la justicia de Dios. Siempre se cosecha lo que se siembra. Los que viven solo para satisfacer los deseos de su propia naturaleza pecaminosa cosecharán, de esa naturaleza, destrucción y muerte; pero los que viven para agradar al Espíritu, del Espíritu, cosecharán vida eterna. (Ga.6:7-8)
      2. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. (Jn.15:14)
      3. ¡Oh gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo se vuelve enemigo de Dios. (Stg.4:4)
      4. Dios es amor. El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. Ese amor se manifiesta plenamente entre nosotros para que en el día del juicio comparezcamos con toda confianza, porque en este mundo hemos vivido como vivió Jesús. En el amor no hay temor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor [en la manifestación de dicho amor]. (1Jn.4:16-18)
    3. El temor a Dios produce santidad, impide que te entregues al pecado

      1. Entonces el Señor le preguntó a Satanás: —¿Te has fijado en mi siervo Job? Es el mejor hombre en toda la tierra; es un hombre intachable y de absoluta integridad. Tiene temor de Dios y se mantiene apartado del mal. Además ha conservado su integridad a pesar de que tú me incitaste a que le hiciera daño sin ningún motivo. (Job.2:3)
      2. Aunque ustedes ya saben estas cosas, igual quiero recordarles que Jesús primero rescató de Egipto a la nación de Israel pero luego destruyó a los que no permanecieron fieles. Y les recuerdo de los ángeles que no se mantuvieron dentro de los límites de autoridad que Dios les puso, sino que abandonaron el lugar al que pertenecían. Dios los ha tenido firmemente encadenados en prisiones de oscuridad, en espera del gran día del juicio. Asimismo no se olviden de Sodoma y Gomorra ni de las ciudades vecinas, las cuales estaban llenas de inmoralidad y de toda clase de perversión sexual. Esas ciudades fueron destruidas con fuego y sirven como advertencia del fuego eterno del juicio de Dios. (Jud.1:5-7)
  2. Segunda tracción: el amor a Dios

    Está es la tracción delantera, es la que te dirige e impulsa a alcanzar y hacer cosas por amor a Dios.

    1. Dios no solo nos ordena temerle… sino también amarle

      1. Y ahora, Israel, ¿qué es lo que el Señor tu Dios pide de ti? Solamente que temas al Señor tu Dios, que vayas por todos sus caminos, y que ames y sirvas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma. (Dt.10:12)
      2. Ama al Señor tu Dios y obedece siempre sus requisitos, decretos, ordenanzas y mandatos. (Dt.11:1)
      3. Asegúrate de obedecer todos los mandatos que te entrego. Demuéstrale amor al Señor tu Dios andando en sus caminos y aferrándote a él. (Dt.11:22)
      4. El Señor tu Dios te está probando para ver si realmente lo amas con todo el corazón y con toda el alma. (Dt.13:3)
      5. Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. (Mt.22:36-37)
      6. El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí. (Mt.10:37-38)
      7. Si alguno viene a mí y no sacrifica el amor a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun a su propia vida, no puede ser mi discípulo. (Lc.14:26)
    2. Pero no solo nos da la orden de amarlo… sino que conquista nuestro corazón

      Viendo que el mandamiento sería insuficiente, el puso manos en acción para conquistar nuestro corazón.

      1. Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. (1Jn.4:19)
    3. No podremos comprender plenamente el amor de Dios si no comprendemos primero su justicia y el castigo que merecemos

      1. La mayoría tiene una mentalidad de “me lo merezco”, “es mi derecho”, “Dios tiene la obligación”… pero está alejado a la realidad
        1. Porque ¿quién ha entendido la mente del Señor? ¿O quién ha sido su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que él tenga que devolverlo? (Ro.11:34-35)
        2. ¿Y quién tiene alguna cuenta que cobrarme? ¡Mío es todo cuanto hay bajo los cielos! (Job.41:11)
        3. Las únicas deudas que tiene Dios son solamente las que él mismo se imputa por causa de los pactos y promesas que hace al hombre por su pura gracia.
      2. El hombre es un esclavo del pecado y reo de condenación eterna
        1. Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. (Jn.8:34)
        2. Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios. (Ro.3:23)
        3. Ya hemos demostrado que tanto los judíos como los gentiles están bajo el pecado. (Ro.3:9-10)
        4. Porque la paga del pecado es muerte. (Ro.6:23)
        5. El alma que pecare, esa morirá. (Ez.18:4)
        6. Los discípulos quedaron atónitos. —Entonces, ¿quién podrá ser salvo?—preguntaron. Jesús los miró y les dijo: —Humanamente hablando es imposible. (Mt.19:25-26)
        7. Nadie puede salvar a nadie, ni pagarle a Dios rescate por la vida. Tal rescate es muy costoso; ningún pago es suficiente. Nadie vive para siempre sin llegar a ver la fosa. (Sal.49:7-9)
      3. ¿Pero Dios acaso no tenía la obligación moral de venir a rescatar al hombre?
        1. No, ninguna

          1. ¿Qué, pues, diremos? ¿Qué hay injusticia en Dios? En ninguna manera. Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. (Ro.9:14-16)
        2. Dios nos salvó porque hayamos gracia ante sus ojos, no porque tenía la obligación de hacerlo.
          1. Dale este mensaje de parte del Señor Soberano: “¡No eres más que una cananea! Tu padre era amorreo y tu madre hitita. El día en que naciste, nadie se preocupó por ti. No te cortaron el cordón umbilical ni te lavaron ni te frotaron con sal ni te envolvieron en pañales. Nadie puso el más mínimo interés en ti; nadie tuvo compasión de ti ni te cuidó. El día de tu nacimiento, no fuiste deseada; te arrojaron en el campo y te abandonaron para que murieras. ”Sin embargo, llegué yo y te vi ahí, pataleando indefensa en tu propia sangre. Mientras estabas allí tirada dije: ‘¡Vive!’; y te ayudé a florecer como una planta del campo. Creciste y te convertiste en una joya preciosa. (Ez.16:3-7)
        3. A diferencia de Dios, nosotros sí tenemos la obligación moral de mostrar gracia y misericordia al prójimo, pues de Dios recibimos todo favor inmerecido, contrayendo una deuda con él que espera que sea pagada mostrando gracia y justicia al prójimo.
          1. ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? (Mt.18:33)
          2. Si tu hermano hebreo, hombre o mujer, se vende a ti y te sirve durante seis años, en el séptimo año lo dejarás libre. Y cuando lo liberes, no lo despidas con las manos vacías. Abastécelo bien con regalos de tus rebaños, de tus cultivos y de tu lagar. Dale según el Señor tu Dios te haya bendecido. Recuerda que fuiste esclavo en Egipto, y que el Señor tu Dios te dio libertad. Por eso te doy ahora esta orden. (Dt.15:12-15)
          3. Cuando recojas la cosecha de tu campo y olvides una gavilla, no vuelvas por ella. Déjala para el extranjero, el huérfano y la viuda. Así el Señor tu Dios bendecirá todo el trabajo de tus manos. Cuando sacudas tus olivos, no rebusques en las ramas; las aceitunas que queden, déjalas para el extranjero, el huérfano y la viuda. Cuando coseches las uvas de tu viña, no repases las ramas; los racimos que queden, déjalos para el inmigrante, el huérfano y la viuda. Recuerda que fuiste esclavo en Egipto. Por eso te ordeno que actúes con justicia. (Dt.24:19-22)
        4. Así, todo lo que el hombre recibe de Dios es por gracia contrayendo una deuda ante él de mostrar esa gracia a otros… Dios, en cambio, no le debe nada a nadie.
    4. ¿Qué hace para conquistar nuestro corazón?

      Merecíamos destrucción inmediata… pero nos ofreció gracia.

      1. En esa condición nuestra, en vez de condenarnos, prometió ayudarnos
        1. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. (Gn.3:15)
      2. En ese estado de pecado y rebelión, nos ayudó a mitigar las consecuencias de nuestro pecado
        1. Dios el Señor hizo ropa de pieles para el hombre y su mujer, y los vistió. (Gn.3:21)
      3. Nos ha concedido innumerables bendiciones inmerecidas
        1. En épocas pasadas él permitió que todas las naciones siguieran su propio camino. Sin embargo, no ha dejado de dar testimonio de sí mismo haciendo el bien, dándoles lluvias del cielo y estaciones fructíferas, proporcionándoles comida y alegría de corazón. (Hch.14:16-17)
        2. Nos dio familia, descendencia, gobierno para tener algo de orden y justicia y contrarrestar el caos y anarquía.
      4. Aún las bendiciones por la obediencia son por su gracia
        1. Si realmente escuchas al Señor tu Dios, y cumples fielmente todos estos mandamientos que hoy te ordeno, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las naciones de la tierra. Si obedeces al Señor tu Dios, todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te acompañarán siempre. (Dt.28:1-2)
          1. Su obediencia fue imperfecta… y al contrario, mostraron una abierta rebelión a ella.
        2. Obviamente, la ley se aplica a quienes fue entregada, porque su propósito es evitar que la gente tenga excusas y demostrar que todo el mundo es culpable delante de Dios. Pues nadie llegará jamás a ser justo ante Dios por hacer lo que la ley manda. La ley sencillamente nos muestra lo pecadores que somos. (Ro.3:19-20)
        3. Pues Dios encarceló a todos en la desobediencia para poder tener misericordia de todos. (Ro.11:32)
          1. Esto es así pues Dios sabía que no serían perfectos en obedecerla, por eso estableció un sistema de sacrificios para la expiación de los pecados (que no eran otra cosa mas que un pagaré que se haría efectivo con la redención de Jesús en la cruz)… es decir la misericordia es lo que hacía posible que dichas bendiciones vinieran a pesar de la imperfección en dicha desobediencia, y, en la mayoría de las veces, por la abierta rebelión a ella.
        4. Lo mismo sucede hoy, porque unos cuantos del pueblo de Israel han permanecido fieles por la gracia de Dios, es decir, por su bondad inmerecida al elegirlos; y como es mediante la bondad de Dios, entonces no es por medio de buenas acciones. Pues, en ese caso, la gracia de Dios no sería lo que realmente es: gratuita e inmerecida. (Ro.11:5-6)
        5. Toda recompensa que Dios nos da tiene la gracia como su fundamento. Su justicia, tiene a la gracia, su base.
      5. Pero el mayor acto de amor: su sacrificio en la cruz
        1. El creador del universo, el ser que merece toda la gloria, toda la honra, todo el honor, toda la riqueza…
          1. Cristo Jesús, quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. Y, al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz! (Fil.2:5-8)
        2. Se sometió al trato más humillante y despiadado por amor
          1. Estaba desvelado, y exhausto de tanto llorar, y tanto estrés por la difícil hora que le venía.
            • Estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra. (Lc.22:44)
            • Mientras estuvo aquí en la tierra, Jesús ofreció oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía rescatarlo de la muerte. Y Dios oyó sus oraciones por la gran reverencia que Jesús le tenía. (He.5:7)
          2. Cuando llegaron por él, sus discípulos huyeron, quedo solo e indefenso.
            • De inmediato dijo a la turba: —¿Acaso soy un bandido, para que vengan con espadas y palos a arrestarme? Todos los días me sentaba a enseñar en el templo, y no me prendieron. Pero todo esto ha sucedido para que se cumpla lo que escribieron los profetas. Entonces todos los discípulos lo abandonaron y huyeron. (Mt.26:55-56)
          3. Humillado, maltratado y azotado
            • Entonces algunos le escupieron en el rostro y le dieron puñetazos. Otros lo abofeteaban y decían: —A ver, Cristo, ¡adivina quién te pegó! (Mt.26:67-68)
            • Le pusieron un manto de color púrpura (Mr.15:17); luego trenzaron una corona de espinas y se la colocaron en la cabeza, y en la mano derecha le pusieron una caña. Arrodillándose delante de él, se burlaban diciendo: —¡Salve, rey de los judíos! (Mt.27:29)
            • Así fue que Pilato dejó a Barrabás en libertad. Mandó azotar a Jesús con un látigo que tenía puntas de plomo, y después lo entregó a los soldados romanos para que lo crucificaran. (Mt.27:26)
            • Ofrecí mi espalda a los que me golpeaban, mis mejillas a los que me arrancaban la barba; ante las burlas y los escupitajos no escondí mi rostro. (Is.50:6)
            • Fue despreciado y rechazado: hombre de dolores, conocedor del dolor más profundo. Nosotros le dimos la espalda y desviamos la mirada; fue despreciado, y no nos importó. Pero él fue traspasado… fue golpeado… fue azotado… fue oprimido y tratado con crueldad; Sin embargo, no dijo ni una sola palabra. Como cordero fue llevado al matadero. Y como oveja en silencio ante sus trasquiladores, no abrió su boca… Al ser condenado injustamente, se lo llevaron. A nadie le importó que muriera sin descendientes; ni que le quitaran la vida a mitad de camino… Él no había hecho nada malo, y jamás había engañado a nadie. Pero fue enterrado como un criminal. (Is.53)
          4. Muerto desnudo en una cruz
            • Jesús salió cargando su propia cruz hacia el lugar de la Calavera (que en arameo se llama Gólgota). Allí lo crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado y Jesús en medio. (Jn.19:17-18)
            • Después de esto, como Jesús sabía que ya todo había terminado, y para que se cumpliera la Escritura, dijo: —Tengo sed. Había allí una vasija llena de vinagre; así que empaparon una esponja en el vinagre, la pusieron en una caña y se la acercaron a la boca. Al probar Jesús el vinagre, dijo: —Todo se ha cumplido. Luego inclinó la cabeza y entregó el espíritu. (Jn.19:28-30)
        3. Tremendo sacrificio personal sería el mayor acto de amor que conquistaría nuestro corazón
          1. Cuando éramos totalmente incapaces de salvarnos, Cristo vino en el momento preciso y murió por nosotros, pecadores. Ahora bien, casi nadie se ofrecería a morir por una persona honrada, aunque tal vez alguien podría estar dispuesto a dar su vida por una persona extraordinariamente buena; pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores. (Ro.5:6-8)
          2. Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo. (Jn.12:32)
          3. No hay un amor más grande que el dar la vida por los amigos. (Jn.15:13)
          4. Después tomó la copa, dio gracias, y se la ofreció diciéndoles: —Beban de ella todos ustedes. Esto es mi sangre del pacto, que es derramada por muchos para el perdón de pecados. (Mt.26:27-28)
      6. Su sacrificio no solo nos salva del infierno y el lago de fuego, sino que nos hace virreyes, coherederos de las glorias y riquezas de Cristo

        1. Si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, pues, si ahora sufrimos con él, también tendremos parte con él en su gloria. (Ro.8:17)
        2. Si sufrimos, también reinaremos con él. (2Ti.2:12)
        3. Nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra. (Ap.5:10)
        4. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados! Y en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó y nos hizo sentar con él en las regiones celestiales, para mostrar en los tiempos venideros la incomparable riqueza de su gracia, que por su bondad derramó sobre nosotros en Cristo Jesús. (Ef.2:4-7)
      7. Al conquistar nuestro corazón, nosotros ahora damos nuestra vida por él

        1. Te digo que sus pecados —que son muchos— han sido perdonados, por eso ella me demostró tanto amor; pero una persona a quien se le perdona poco demuestra poco amor. (Lc.7:47)
        2. Porque el amor de Cristo nos constriñe (2Co.5:14) // Sea de una forma u otra, el amor de Cristo nos controla [nos impulsa]. Ya que creemos que Cristo murió por todos, también creemos que todos hemos muerto a nuestra vida antigua. Él murió por todos para que los que reciben la nueva vida de Cristo ya no vivan más para sí mismos. Más bien, vivirán para Cristo, quien murió y resucitó por ellos (2Co.5:14-15)
        3. Este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros. (Jn.15:17)
        4. Sin embargo, todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo. Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo y encontrarme unido a él. (Fil.3:7-9)
        5. Porque Dios es justo, y no olvidará el trabajo de ustedes y el amor que han mostrado hacia él mediante el servicio a los santos, como hasta ahora lo hacen. (He.6:10)
      8. Ya no vivmos para el mundo, sino para aquél que dio su vida por nosotros

        1. No amen a este mundo ni las cosas que les ofrece, porque cuando aman al mundo no tienen el amor del Padre en ustedes. (1Jn.2:15)
  3. Conclusión

    1. Quiere que tengamos las dos motivaciones

      1. Dios quiere que nos movamos por temor, que es la tracción trasera que nos impulsa a escapar del horrendo castigo que les espera a los que viven en rebeldía.
      2. Dios queire que nos movamos por amor, que es la tracción delantera, que nos impulsa a agradarle, y a emprender obras de servicio para su reino.
    2. Si te falta la tracción trasera (crees que Dios te ama, pero que no castiga), resbalarás a la inmoralidad

      1. Queridos amigos, con gran anhelo tenía pensado escribirles acerca de la salvación que compartimos. Sin embargo, ahora me doy cuenta de que debo escribirles sobre otro tema para rogarles que defiendan la fe que Dios ha confiado una vez y para siempre a su pueblo santo. Les digo esto, porque algunas personas que no tienen a Dios se han infiltrado en sus iglesias diciendo que la maravillosa gracia de Dios nos permite llevar una vida inmoral. (Jud.1:3-4)
      2. Por tanto, amados míos, ya que siempre han obedecido, no sólo en mi presencia, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocúpense en su salvación con temor y temblor (Fil.2:12) // Queridos amigos, siempre siguieron mis instrucciones cuando estaba con ustedes; y ahora que estoy lejos, es aún más importante que lo hagan. Esfuércense por demostrar los resultados de su salvación obedeciendo a Dios con profunda reverencia y temor (Fil.2:12)
    3. Si te falta la tracción delantera (crees que Dios te castiga, pero no te ama), carecerás de motivación y el pegamento para ligarte a Cristo

      1. ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. (Sal.73:25)
      2. Tendrás una relación de esclavo… pero no de esposa, amada y deseada. No de alguien que es anhelado.

3. Cultivando el amor y el temor a Dios

  1. Recapitulación

    La vida cristiana está diseña para ser conducirse como un vehículo todo terreno, y por lo mismo requiere tracción delantera y trasera (4×4), para superar todos los retos que se enfrentan. La tracción trasera es la del temor a Dios que te empuja para que no caigas en las llamas del infierno.

    1. Primera tracción: el temor a Dios

      1. Amenaza al castigo si nos apartamos de sus caminos.
      2. Si te falta la tracción trasera (crees que Dios te ama, pero que no castiga), resbalarás a la inmoralidad.
    2. Segunda tracción: el amor a Dios

      1. El deseo de Dios por ti, que te quiere, a pesar de tu pecado.
      2. Si te falta la tracción delantera (crees que Dios te castiga, pero no te ama), carecerás de motivación y el pegamento para ligarte a Cristo.
    3. Cómo cultivamos el amor y el temor de Dios en nuestras vidas

  2. Cultivando el temor

    1. La lectura de la palabra con fe

      1. Dios ordena la lectura diaria de la Biblia para que aprendamos a temerle

        1. Cuando el rey tome posesión de su reino, ordenará que le hagan una copia del libro de la ley, que está al cuidado de los sacerdotes levitas. Esta copia la tendrá siempre a su alcance y la leerá todos los días de su vida. Así aprenderá a temer al Señor su Dios, cumplirá fielmente todas las palabras de esta ley y sus preceptos no se creerá superior a sus hermanos ni se apartará de la ley en el más mínimo detalle, y junto con su descendencia reinará por mucho tiempo sobre Israel. (Dt.17:18-20)
      2. Pero debe hacerse con fe, creyendo que las históricas aplican también a nosotros
        1. Porque la buena nueva se nos ha anunciado a nosotros lo mismo que a ellos; pero de nada les sirvió a ellos el oír esta palabra porque, cuando la oyeron, no la acompañaron con fe. (He.4:2)
        2. Amados hermanos, no quiero que se olviden de lo que les sucedió a nuestros antepasados hace mucho tiempo en el desierto. Todos fueron guiados por una nube que iba delante de ellos y todos caminaron a través del mar sobre tierra seca. Todos ellos fueron bautizados en la nube y en el mar como seguidores de Moisés. Todos comieron el mismo alimento espiritual y todos bebieron la misma agua espiritual. Pues bebieron de la roca espiritual que viajaba con ellos, y esa roca era Cristo. Sin embargo, Dios no se agradó con la mayoría de ellos, y sus cuerpos fueron dispersados por el desierto. Esas cosas sucedieron como una advertencia para nosotros, a fin de que no codiciemos lo malo como hicieron ellos, ni rindamos culto a ídolos como hicieron algunos de ellos. Como dicen las Escrituras: «El pueblo celebró con abundante comida y bebida, y se entregó a diversiones paganas». Y no debemos cometer inmoralidad sexual como hicieron algunos de ellos, lo cual causó la muerte de veintitrés mil personas en un solo día. Tampoco deberíamos poner a prueba a Cristo como hicieron algunos de ellos, y luego murieron mordidos por serpientes. Y no murmuren como lo hicieron algunos de ellos, y luego el ángel de la muerte los destruyó. Esas cosas les sucedieron a ellos como ejemplo para nosotros. Se pusieron por escrito para que nos sirvieran de advertencia a los que vivimos en el fin de los tiempos. (1Co.10:1-11)
        3. La Bíblia, tanto en el A.T. como en el N.T. están llenas de amenazas de Dios para los que se alejan de él, así como de testimonios que comprueban que Dios no está jugando sino que es habla en serio.
      3. Lamentablemente muchos cristianos creen que todo eso no aplica en nuestros tiempos actuales
        1. “Los tiempos bíblicos eran muy salvajes… hoy estamos en otros tiempos”
        2. “Eso era al inicio de la iglesia, antes de que la Biblia se terminara de formar… ahorita ya son otros tiempos”
        3. “Dios es amor”
        4. ¡Cuidado!: La actitud de incredulidad se contagia
        5. ¿Por qué Dios ya no mata a nadie como Ananías y Safíra (Hch.5) o cómo en la iglesia de los corintios (1Co.11)?
          1. Había cierto hombre llamado Ananías quien, junto con su esposa, Safira, vendió una propiedad; y llevó solo una parte del dinero a los apóstoles pero afirmó que era la suma total de la venta. Con el consentimiento de su esposa, se quedó con el resto. Entonces Pedro le dijo: «Ananías, ¿por qué has permitido que Satanás llenara tu corazón? Le mentiste al Espíritu Santo y te quedaste con una parte del dinero. La decisión de vender o no la propiedad fue tuya. Y, después de venderla, el dinero también era tuyo para regalarlo o no. ¿Cómo pudiste hacer algo así? ¡No nos mentiste a nosotros sino a Dios!». En cuanto Ananías oyó estas palabras, cayó al suelo y murió. Todos los que se enteraron de lo sucedido quedaron aterrados. Después unos muchachos se levantaron, lo envolvieron en una sábana, lo sacaron y lo enterraron. (Hch.5:1-6)
          2. Por lo tanto, cualquiera que coma este pan o beba de esta copa del Señor en forma indigna es culpable de pecar contra el cuerpo y la sangre del Señor. Por esta razón, cada uno debería examinarse a sí mismo antes de comer el pan y beber de la copa. Pues, si alguno come el pan y bebe de la copa sin honrar el cuerpo de Cristo, come y bebe el juicio de Dios sobre sí mismo. Esa es la razón por la que muchos de ustedes son débiles y están enfermos y algunos incluso han muerto. (1Co.11:27-30)
        6. ¿Por qué ya no abre la tierra o manda fuego para que consuma a los rebeldes?
          1. Apenas Moisés terminó de decir estas palabras, la tierra repentinamente se abrió debajo de ellos. La tierra abrió la boca y se tragó a los hombres, junto con todos los de su casa y todos sus seguidores que estaban junto a ellos y todo lo que poseían. Así que descendieron vivos a la tumba, junto con todas sus pertenencias. La tierra se cerró encima de ellos y desaparecieron de entre el pueblo de Israel; y toda la gente que los rodeaba huyó cuando oyeron sus gritos. «¡La tierra nos tragará a nosotros también!», exclamaron. Entonces un fuego ardiente salió del Señor y consumió a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían incienso. (Nm.16:31-35)
      4. El grado de severidad varía por el grado de revelación y presencia de Dios manifestada en un lugar —al que mucho se le da, mucho se le demanda—, y de la madurez esperada
        1. Contaban con el testimonio de primera de mano por los que fueron testigos presenciales, y además corroborando con milagros. Por medio de los apóstoles ocurrían muchas señales y prodigios entre el pueblo; y todos los creyentes se reunían de común acuerdo en el Pórtico de Salomón. Nadie entre el pueblo se atrevía a juntarse con ellos, aunque los elogiaban. Y seguía aumentando el número de los que confiaban en el Señor. Era tal la multitud de hombres y mujeres que hasta sacaban a los enfermos a las plazas y los ponían en camillas para que, al pasar Pedro, por lo menos su sombra cayera sobre alguno de ellos. También de los pueblos vecinos a Jerusalén acudían multitudes que llevaban personas enfermas y atormentadas por espíritus malignos, y todas eran sanadas. (Hch.5:12-16)
        2. Dios extiende una gracia especial durante los tiempos de inmadurez inicial
          y una vez que ustedes lleguen a ser totalmente obedientes, castigaremos a todo el que siga en desobediencia. (2Co.10:6)
      5. Dios se distancía para tolerar el pecado y así dar tiempo de arrepentimiento
        1. Queridos amigos, con gran anhelo tenía pensado escribirles acerca de la salvación que compartimos. Sin embargo, ahora me doy cuenta de que debo escribirles sobre otro tema para rogarles que defiendan la fe que Dios ha confiado una vez y para siempre a su pueblo santo. Les digo esto, porque algunas personas que no tienen a Dios se han infiltrado en sus iglesias diciendo que la maravillosa gracia de Dios nos permite llevar una vida inmoral. La condena de tales personas fue escrita hace mucho tiempo, pues han negado a Jesucristo, nuestro único dueño y Señor. (Jud.1:3-4)
      6. Pero no te equivoques, su justicia y su castigo sigue operando
        1. No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna. (Ga.5:7-8)
        2. No obstante, tengo unas cuantas cosas en tu contra: que toleras ahí a los que se aferran a la doctrina de Balán, el que enseñó a Balac a poner tropiezos a los israelitas, incitándolos a comer alimentos sacrificados a los ídolos y a cometer inmoralidades sexuales. Toleras así mismo a los que sostienen la doctrina de los nicolaítas. Por lo tanto, ¡arrepiéntete! De otra manera, iré pronto a ti para pelear contra ellos con la espada que sale de mi boca. (Ap.2:14-16)
        3. Sin embargo, tengo en tu contra que toleras a Jezabel, esa mujer que dice ser profetisa. Con su enseñanza engaña a mis siervos, pues los induce a cometer inmoralidades sexuales y a comer alimentos sacrificados a los ídolos. Le he dado tiempo para que se arrepienta de su inmoralidad, pero no quiere hacerlo. Por eso la voy a postrar en un lecho de dolor, y a los que cometen adulterio con ella los haré sufrir terriblemente, a menos que se arrepientan de lo que aprendieron de ella. A los hijos de esa mujer los heriré de muerte. Así sabrán todas las iglesias que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y a cada uno de ustedes lo trataré de acuerdo con sus obras. (Ap.2:20-23)
        4. Sus juicios no serán tan repentinos ni aparatosos, pero si reales y verdaderos.
    2. La experiencia personal (con reflexión)

      1. Experimentar la disciplina de Dios en carne cultiva el temor
        1. El sufrimiento me hizo bien, porque me enseñó a prestar atención a tus decretos. (Sal.119:71)
        2. Pero esto sucede cuando reflexionas, cuando comprendes las leyes de causa y efecto que Dios estableció.
          1. Pónganse a temblar, y no pequen; más bien, mediten en sus camas y guarden silencio. (Sal.4:4)
        3. De lo contrario, no escarmentarás.
          1. La gente arruina su vida por su propia necedad, y después se enoja con el Señor. (Pr.19:3)
      2. Caso de David
        1. Cuando llegaron al campo de trillar de Nacón, los bueyes tropezaron, y Uza extendió la mano para sujetar el arca de Dios. Entonces se encendió el enojo del Señor contra Uza, y Dios lo hirió de muerte debido a lo que hizo. Así fue como Uza murió allí mismo junto al arca de Dios. Entonces David se enojó porque la ira del Señor se había desatado contra Uza y llamó a ese lugar Fares-uza (que significa «desatarse contra Uza»), nombre que conserva hasta el día de hoy. Ahora David tenía miedo del Señor y preguntó: «¿Cómo podré regresar el arca del Señor para que esté bajo mi cuidado?». (2Sa.6:6-9)
      3. Caso de Moisés
        1. ¿Por qué quieren desalentar al resto del pueblo de Israel de cruzar a la tierra que el Señor le ha dado? Sus antepasados hicieron lo mismo cuando los envié de Cades-barnea a explorar la tierra. Después que subieron al valle de Escol y exploraron la tierra, desanimaron al pueblo de Israel para que no entrara a la tierra que el Señor le daba. Por eso el Señor se enojó mucho contra ellos y juró: “De todos los que rescaté de Egipto, ninguno de veinte años o más verá jamás la tierra que juré dar a Abraham, a Isaac y a Jacob, porque no me han obedecido de corazón. Las únicas excepciones son Caleb, hijo de Jefone el cenezeo, y Josué, hijo de Nun, porque ellos han seguido al Señor de todo corazón”. El Señor se enojó con los israelitas y los hizo vagar en el desierto durante cuarenta años hasta que murió la generación entera que había pecado a los ojos del Señor¡Pero ahora aquí están ustedes, raza de pecadores, haciendo exactamente lo mismo! Ustedes están provocando que el Señor se enoje aún más con Israel. ¡Si ustedes se alejan de él y él abandona nuevamente al pueblo en el desierto, ustedes serán responsables de la destrucción de la nación entera! (Nm.32:7-15)
      4. Caso de Esdras
        1. Después de todo esto, se me acercaron los jefes y me dijeron: «El pueblo de Israel, incluso los sacerdotes y levitas, no se ha mantenido separado de los pueblos vecinos, sino que practica las costumbres abominables de todos ellos, es decir, de los cananeos, hititas, ferezeos, jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios y amorreos. De entre las mujeres de esos pueblos han tomado esposas para sí mismos y para sus hijos, mezclando así la raza santa con la de los pueblos vecinos. Y los primeros en cometer tal infidelidad han sido los jefes y los gobernantes». Cuando escuché esto, me rasgué la túnica y el manto, me arranqué los pelos de la cabeza y de la barba, y me postré muy angustiado. Entonces, por causa del pecado cometido por los repatriados, se reunieron a mi alrededor todos los que obedecían la palabra de Dios. Y yo seguí angustiado hasta la hora del sacrificio de la tarde. A la hora del sacrificio me recobré de mi abatimiento y, con la túnica y el manto rasgados, caí de rodillas, extendí mis manos hacia el Señor mi Dios, y le dije en oración: «Dios mío, estoy confundido y siento vergüenza de levantar el rostro hacia ti, porque nuestras maldades se han amontonado hasta cubrirnos por completo; nuestra culpa ha llegado hasta el cielo. Desde los días de nuestros antepasados hasta hoy, nuestra culpa ha sido grande. Debido a nuestras maldades, nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes fuimos entregados al poder de los reyes de los países vecinos. Hemos sufrido la espada, el cautiverio, el pillaje y la humillación, como nos sucede hasta hoy… (Esd.9:1-7). Mientras Esdras oraba y hacía esta confesión llorando y postrándose delante del templo de Dios, a su alrededor se reunió una gran asamblea de hombres, mujeres y niños del pueblo de Israel. Toda la multitud lloraba amargamente. Entonces uno de los descendientes de Elam, que se llamaba Secanías hijo de Jehiel, se dirigió a Esdras y le dijo: «Nosotros hemos sido infieles a nuestro Dios, pues tomamos por esposas a mujeres de los pueblos vecinos; pero todavía hay esperanza para Israel. Hagamos un pacto con nuestro Dios, comprometiéndonos a expulsar a todas estas mujeres y a sus hijos, conforme al consejo que nos has dado tú, y todos los que aman el mandamiento de Dios. ¡Que todo se haga de acuerdo con la ley! Levántate, pues esta es tu responsabilidad; nosotros te apoyamos. ¡Cobra ánimo y pon manos a la obra!» (Esd.10:1-4)
      5. Caso de Nehemías
        1. Por el mismo tiempo, me di cuenta de que algunos de los hombres de Judá se habían casado con mujeres de Asdod, Amón y Moab. Además, la mitad de sus hijos hablaban el idioma de Asdod o de algún otro pueblo y no podían hablar en absoluto la lengua de Judá. De modo que confronté a los hombres y pedí que cayeran maldiciones sobre ellos. Golpeé a algunos y les arranqué el cabello. Los hice jurar por el nombre de Dios que no permitirían que sus hijos o sus hijas se casaran con la gente pagana de la región. «¿Acaso no fue exactamente eso lo que llevó a Salomón, rey de Israel, a pecar? —exclamé—. No había rey de ninguna nación que pudiera compararse con él, Dios lo amaba y lo hizo rey sobre todo Israel; pero incluso él fue inducido a pecar por sus mujeres extranjeras. ¿Cómo pudieron siquiera pensar en cometer esta acción pecaminosa y ser infieles a Dios al casarse con mujeres extranjeras?». (Ne.13:23-27)
      6. “A mi no me ha castigado”
        1. O es porque eres una persona que no requiere disciplina, sino basta con la culpa y reprensión del Espíritu.

          1. Es más efectivo un solo regaño al que tiene entendimiento que cien latigazos en la espalda del necio. (Pr.17:10)
        2. O porque no te has entregado a ese pecado y estás en ese período de gracia.
          El castigo muchas veces no viene sino hasta cuando te entregas a dicho pecado (no es una caída, sino un cambio de rumbo, ya no luchas).

          1. ¿No te das cuenta de lo bondadoso, tolerante y paciente que es Dios contigo? ¿Acaso eso no significa nada para ti? ¿No ves que la bondad de Dios es para guiarte a que te arrepientas y abandones tu pecado? (Ro.2:4)
          2. Le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. (Ap.2:21)
        3. O porque no eres su hijo
          Si Dios no los disciplina a ustedes como lo hace con todos sus hijos, quiere decir que ustedes no son verdaderamente sus hijos, sino que son ilegítimos. (He.12:8)

          1. “¿Por qué a mis amigas que hacen eso no les pasa nada y a mí si?” ¡Porque tu sí eres hija!
    3. Los testimonios a tu alrededor

      1. En cuanto Ananías oyó estas palabras, cayó al suelo y murió. Todos los que se enteraron de lo sucedido quedaron aterrados… Al instante, ella cayó al suelo y murió. Cuando los jóvenes entraron y vieron que estaba muerta, la sacaron y la enterraron al lado de su esposo. Gran temor se apoderó de toda la iglesia y de todos los que oyeron lo que había sucedido. (Hch.5:5,10-11)
      2. Por esta razón, cada uno debería examinarse a sí mismo antes de comer el pan y beber de la copa. Pues, si alguno come el pan y bebe de la copa sin honrar el cuerpo de Cristo, come y bebe el juicio de Dios sobre sí mismo. Esa es la razón por la que muchos de ustedes son débiles y están enfermos y algunos incluso han muerto. (1Co.11:28-30)
      3. Testimonios: gente que se ha apartado, muerto, o le ha ido mal por apartarse del Señor.
  3. Cultivando su amor

    1. No puedes amar a quien no conoces

      1. En su palabra aprendes cómo es tu Salvador

        1. Ustedes escudriñan las Escrituras, porque les parece que en ellas tienen la vida eterna; ¡y son ellas las que dan testimonio de mí! (Jn.5:39)
        2. Sin embargo, todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo. Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo. (Fil.3:7-8)
      2. Aprendes lo que Dios ha hecho por ti
        1. ¿Qué más podría hacer por mi viña, que no haya hecho ya? ¿Por qué, cuando esperaba uvas dulces, mi viña me dio uvas amargas? (Is.5:4)
    2. Tiempos de alabanza y adoración

      1. Los afanes, las preocupaciones, las atracciones de este mundo roban la atención de lo que es realmente importante: Dios
        El que fue sembrado entre espinos, este es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa. (Mt.13:22)
      2. Los tiempos de alabanza y adoración son tiempos de reenfoque (se te olvida su belleza porque ya no vez su rostro en su presencia)
        1. Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; La gracia se derramó en tus labios; Por tanto, Dios te ha bendecido para siempre. (Sal.45:2)
        2. ¡Canten al Señor…! ¡Proclamen entre los pueblos sus acciones! (Sal.9:11)
        3. ¡Canten de la gloria de su nombre! Cuéntenle al mundo lo glorioso que es él. (Sal.66:2)
        4. Canten alabanzas a Dios, canten alabanzas; ¡canten alabanzas a nuestro Rey, canten alabanzas! (Sal.47:6)
    3. Tiempos de su llenura

      1. Oh Dios, tú eres mi Dios; de todo corazón te busco. Mi alma tiene sed de ti; todo mi cuerpo te anhela en esta tierra reseca y agotada donde no hay agua. Te he visto en tu santuario y he contemplado tu poder y tu gloria. Tu amor inagotable es mejor que la vida misma; ¡cuánto te alabo! Te alabaré mientras viva; a ti levantaré mis manos en oración. Tú me satisfaces más que un suculento banquete; te alabaré con cánticos de alegría. (Sal.63:1-5)
    4. Tiempos de gratitud

      1. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. (Sal.103:2)
      2. Te recuerda de sus bondades… cada detalle.
    5. El recibir el perdón de Dios ante cada caída

      1. Te digo que sus pecados —que son muchos— han sido perdonados, por eso ella me demostró tanto amor; pero una persona a quien se le perdona poco demuestra poco amor. (Lc.7:47)
  4. Porque menguamos en el amor y temor

    La vida cristiana está diseñada para que, si vivida correctamente, crezcas en el temor y el amor a Dios. El temor y el amor menguan

    1. Cuando dejas de leer la Biblia
    2. Cuando la lees pero no crees que aplica para ti
    3. El temor mengua cuando no reflexionas en tus propios caminos, ni en los de tu prójimo
    4. Cuando los afanes y el atractivo del mundo te desenfocan de Dios
    5. Cuando no te integras para escuchar los testimonios de lo que Dios hace en la vida de otros hermanos
    6. Cuando has descuidado tus tiempos de alabanza
    7. Cuando no hay agradecimiento, y das las cosas por sentado, como si fuera tu derecho
    8. Cuando la queja es lo característico de tu vida
    9. Cuando no experimentas la presencia / llenura de Dios
    10. Cuando no accedes al perdón de Dios, a su gracia

4. Discerniendo el castigo de Dios

  1. Recapitulación

    La vida cristiana está diseña para ser conducirse como un vehículo todo terreno, y por lo mismo requiere tracción delantera y trasera (4×4), para superar todos los retos que se enfrentan. La tracción trasera es la del temor a Dios que te empuja para que no caigas en las llamas del infierno.

    1. Primera tracción: el temor a Dios

      1. Amenaza al castigo si nos apartamos de sus caminos
      2. Si te falta la tracción trasera (crees que Dios te ama, pero que no castiga), resbalarás a la inmoralidad
    2. Segunda tracción: el amor a Dios

      1. El deseo de Dios por ti, que te quiere, a pesar de tu pecado
      2. Si te falta la tracción delantera (crees que Dios te castiga, pero no te ama), carecerás de motivación y el pegamento para ligarte a Cristo
    3. Cómo cultivamos el amor y el temor de Dios en nuestras vidas

      1. Cuando dejas de leer la Biblia
      2. Cuando la lees pero no crees que aplica para ti.
      3. El temor mengua cuando no reflexionas en tus propios caminos, ni en los de tu prójimo
      4. Cuando los afanes y el atractivo de mundo te desenfoca de Dios
      5. Cuando no te integras para escuchar los testimonios de lo que Dios hace en la vida de otros hermanos
      6. Cuando has descuidado tus tiempos de alabanza
      7. Cuando no hay agradecimiento; y das las cosas por sentado como si fuera tu derecho
      8. Cuando la queja es lo característico de tu vida
      9. Cuando no experimentas la presencia / llenura de Dios
      10. Cuando no accedes al perdón de Dios, a su gracia
  2. La problemática

    1. Cómo vamos a discernir el castigo de Dios… pues no todas las cosas que son malas son castigo
    2. Cómo vamos a discernir el amor de Dios… pues no todas las cosas buenas son su amor
    3. Cómo sabes que Dios te está castigando y si no es una consecuencia directa (causa efecto natural) del pecado que cometiste
    4. Si Dios ya me perdonó ¿por qué me castiga?
  3. Entendiendo la naturaleza del castigo de Dios

    1. La disciplina a los hijos no es para que paguen por su pecado

      1. Nadie puede salvar a nadie, ni pagarle a Dios rescate por la vida. Tal rescate es muy costoso; ningún pago es suficiente. (Sal.49:7-8)
      2. Tu pecado solo se puede pagar de dos formas.
        En carne propia con una eternidad en el infierno, o por medio del sacrificio de Cristo en la cruz.
    2. Sino para su corrección (cambiar tu corazón y tu andar)

      1. Te perdona, pero te castiga (por amor, pues es para tu santificación y salvación)
        1. —¡He pecado contra el Señor! —reconoció David ante Natán. —El Señor ha perdonado ya tu pecado, y no morirás —contestó Natán—. Sin embargo, tu hijo sí morirá, pues con tus acciones has ofendido al Señor. (2Sa.12:13-14)
        2. Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella. (He.12:11)
        3. Pero, si nos juzga el Señor, nos disciplina para que no seamos condenados con el mundo. (1Co.11:32)
      2. No es penitencia
        Serie de ejercicios penosos con que alguien procura la mortificación de sus pasiones y sentidos.
      3. No es autocastigo
        El castigo lo otorga la persona en autoridad, sea Dios, o la autoridad delegada que Dios ha puesto. No es algo que tu puedas otorgarte a ti mismo dándote un sentimiento de falsa justicia porque “ya pagaste”… y “pagaste con tu propia mano. i.e., con tu propia justicia”. Cualquier autocastigo es síntoma de falta de perdón.
      4. No siempre viene el castigo, sino al contrario
        En la misericordia de Dios, cuando hemos desobedecido, no siempre viene el castigo porque su gracia da tiempo para que nos arrepintamos y escapemos de su castigo (Jer.26:3; 36:3; Ap.2:21). Despues de haber hecho lo malo y arrepentirnos, al contrario, nos da muchas veces lo que no nos merecemos, y con ello nos hace sentir “cucarachas” (repugnantes).

        1. Cuando los traiga de regreso a casa desde el destierro, ustedes serán para mí como un sacrificio agradable. Desplegaré mi santidad por medio de ustedes a la vista de todas las naciones. Entonces, cuando yo los regrese a la tierra que mediante un juramento solemne prometí darles a sus antepasados, ustedes sabrán que yo soy el SeñorRecordarán todas las formas en que se contaminaron y se odiarán a sí mismos [sentirán asco de sí mismos; sentirán repugnancia de ustedes mismos] por el mal que hicieron. Y sabrás, pueblo de Israel, que yo soy el Señor, cuando haya honrado mi nombre al tratarte con compasión, a pesar de tu perversidad. ¡Yo, el Señor Soberano, he hablado!”. (Ez.20:41-44)
        2. Por lo tanto, si nuestro enemigo tiene hambre, démosle de comer; si tiene sed, démosle de beber. Si así lo hacemos, haremos que éste se avergüence de su conducta [ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza]. (Ro.12:20)
  4. Cómo viene la disciplina

    1. Consecuencias naturales de tu desobediencia

      1. Fuiste expulsado
        1. Me dicen que un hombre de su iglesia vive en pecado con su madrastra. Ustedes están muy orgullosos de sí mismos, en cambio, deberían estar llorando de dolor y vergüenza y echar a ese hombre de la congregación. (1Co.5:1-2)
        2. Himeneo y Alejandro son dos ejemplos. Yo los expulsé y se los entregué a Satanás, para que aprendieran a no blasfemar contra Dios. (1Ti.1:20)
      2. Fuiste despedido
        1. Jesús contó otra parábola a sus discípulos: Un hombre rico tenía un administrador a quien acusaron de derrochar sus bienes. Así que lo mandó a llamar y le dijo: “¿Qué es esto que me dicen de ti? Rinde cuentas de tu administración, porque ya no puedes seguir en tu puesto” (Lc.16:1-2)
      3. Fuiste maltratado
        1. Porque ¿qué mérito hay en soportar malos tratos por hacer algo malo? (1Pe.2:20)
      4. Fuiste condenado a morir
        1. Si soy culpable de haber hecho algo que merezca la muerte, no me niego a morir. (Hch.25:11)
      5. Caíste en pobreza
        1. Las manos ociosas conducen a la pobreza; las manos hábiles atraen riquezas. (Pr.10:4)
      6. Te metiste en una fuerte discusión
        1. La respuesta apacible desvía el enojo, pero las palabras ásperas encienden los ánimos. (Pr.15:1)
      7. Arruinaste tu vida por tu necedad (problemas de salud, familiares, económicos)
        1. La gente arruina su vida por su propia necedad, y después se enoja con el Señor. (Pr.19:3)
    2. Consecuencias sobrenaturales directas de tu desobediencia

      1. Al llegar a la parcela de Nacón, los bueyes tropezaron; pero Uza, extendiendo las manos, sostuvo el arca de Dios. Entonces la ira del Señor se encendió contra Uza por su atrevimiento y lo hirió de muerte ahí mismo, de modo que Uza cayó fulminado junto al arca. (2Sa.6:6-7)
      2. Pero Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario y, poniendo en ellos fuego e incienso, ofrecieron ante el Señor un fuego que no tenían por qué ofrecer, pues él no se lo había mandado. Entonces salió de la presencia del Señor un fuego que los consumió, y murieron ante él. (Lv.10:1-2)
      3. Y Moisés les dijo: «Esta es la manera en que sabrán que el Señor me ha enviado a realizar todas estas cosas, pues no las he hecho por mi propia cuenta. Si estos hombres mueren de muerte natural o si nada fuera de lo común les sucede, entonces el Señor no me ha enviado; pero si el Señor hace algo totalmente nuevo y la tierra abre su boca y se los traga con todas sus pertenencias y descienden vivos a la tumba, entonces ustedes sabrán que estos hombres mostraron desprecio por el Señor». Apenas Moisés terminó de decir estas palabras, la tierra repentinamente se abrió debajo de ellos. La tierra abrió la boca y se tragó a los hombres, junto con todos los de su casa y todos sus seguidores que estaban junto a ellos y todo lo que poseían. Así que descendieron vivos a la tumba, junto con todas sus pertenencias. La tierra se cerró encima de ellos y desaparecieron de entre el pueblo de Israel; y toda la gente que los rodeaba huyó cuando oyeron sus gritos. «¡La tierra nos tragará a nosotros también!», exclamaron. (Nm.16:28-34)
      4. Entonces Pedro le dijo: «Ananías, ¿por qué has permitido que Satanás llenara tu corazón? Le mentiste al Espíritu Santo y te quedaste con una parte del dinero. La decisión de vender o no la propiedad fue tuya. Y, después de venderla, el dinero también era tuyo para regalarlo o no. ¿Cómo pudiste hacer algo así? ¡No nos mentiste a nosotros sino a Dios!». En cuanto Ananías oyó estas palabras, cayó al suelo y murió. Todos los que se enteraron de lo sucedido quedaron aterrados. (Hch.5:3-5)
      5. Pero Elimas el hechicero (que es lo que significa su nombre) se les oponía y procuraba apartar de la fe al gobernador. Entonces Saulo, o sea Pablo, lleno del Espíritu Santo, clavó los ojos en Elimas y le dijo: «¡Hijo del diablo y enemigo de toda justicia, lleno de todo tipo de engaño y de fraude! ¿Nunca dejarás de torcer los caminos rectos del Señor? Ahora la mano del Señor está contra ti; vas a quedarte ciego y por algún tiempo no podrás ver la luz del sol». Al instante cayeron sobre él sombra y oscuridad, y comenzó a buscar a tientas a alguien que lo llevara de la mano. (Hch.13:8-11)
    3. Consecuencias sobrenaturales indirectas de tu desobediencia

      1. Por lo tanto, cualquiera que coma este pan o beba de esta copa del Señor en forma indigna es culpable de pecar contra el cuerpo y la sangre del Señor. Por esta razón, cada uno debería examinarse a sí mismo antes de comer el pan y beber de la copa. Pues, si alguno come el pan y bebe de la copa sin honrar el cuerpo de Cristo, come y bebe el juicio de Dios sobre sí mismo. Esa es la razón por la que muchos de ustedes son débiles y están enfermos y algunos incluso han muerto. (1Co.11:27-30)
      2. Por la mañana, antes de que David se levantara, la palabra del Señor vino al profeta Gad, vidente de David, y le dio este mensaje: «Ve a decirle a David: “Así dice el Señor: ‘Te doy a escoger entre estos tres castigos; dime cuál de ellos quieres que te imponga’ ”». Entonces Gad fue a ver a David y le preguntó: —¿Qué prefieres: que vengan tres años de hambre en el país, o que tus enemigos te persigan durante tres meses, y tengas que huir de ellos, o que el país sufra tres días de peste? Piénsalo bien, y dime qué debo responderle al que me ha enviado. (2Sa.24:11-13)
      3. ¿Por qué, entonces, despreciaste la palabra del Señor haciendo lo que le desagrada? ¡Asesinaste a Urías el hitita para apoderarte de su esposa! ¡Lo mataste con la espada de los amonitas! Por eso la espada jamás se apartará de tu familia, pues me despreciaste al tomar la esposa de Urías el hitita para hacerla tu mujer”. Pues bien, así dice el Señor: “Yo haré que el desastre que mereces surja de tu propia familia, y ante tus propios ojos tomaré a tus mujeres y se las daré a otro, el cual se acostará con ellas en pleno día. Lo que tú hiciste a escondidas, yo lo haré a plena luz, a la vista de todo Israel”. —¡He pecado contra el Señor! —reconoció David ante Natán. —El Señor ha perdonado ya tu pecado, y no morirás —contestó Natán—. Sin embargo, tu hijo sí morirá, pues con tus acciones has ofendido al Señor. (2Sa.12:9-14)
      4.  Hice que pasaran hambre en cada ciudad y que hubiera hambruna en cada pueblo, pero aun así, ustedes no se volvieron a mí, dice el Señor. «Yo detuve la lluvia cuando sus cosechas más la necesitaban. Envié la lluvia sobre una ciudad, pero la retuve en otra. Llovió en un campo, mientras otro se marchitaba. La gente deambulaba de ciudad en ciudad buscando agua, pero nunca había suficiente; pero aun así, ustedes no se volvieron a mí», dice el Señor«Arruiné sus cultivos y viñedos con plaga y moho. La langosta devoró todas sus higueras y todos sus olivos; pero aun así, ustedes no se volvieron a mí», dice el Señor. «Les mandé plagas como las que envié sobre Egipto hace tiempo. ¡Maté a sus jóvenes en la guerra y llevé lejos a todos sus caballos! ¡El hedor de la muerte llenó el aire!, pero aun así, ustedes no se volvieron a mí», dice el Señor. «Destruí algunas de sus ciudades, así como destruí Sodoma y Gomorra. Ustedes que sobrevivieron parecían tizones rescatados del fuego; pero aun así, no se volvieron a mí», dice el Señor. «Por lo tanto, yo traeré sobre ustedes los desastres que he anunciado. Pueblo de Israel, ¡prepárate para encontrarte con tu Dios en el juicio!». (Am.4:6-12)
      5. Maldiciones generacionales
  5. Consecuencias negativas que no son castigo

    1. Consecuencias negativas que son por pruebas que Dios permite

      1. —¿Te has puesto a pensar en mi siervo Job? —volvió a preguntarle el Señor—. No hay en la tierra nadie como él; es un hombre recto e intachable, que me honra y vive apartado del mal. Satanás replicó: —¿Y acaso Job te honra sin recibir nada a cambio?¿Acaso no están bajo tu protección él y su familia y todas sus posesiones? De tal modo has bendecido la obra de sus manos que sus rebaños y ganados llenan toda la tierra. Pero extiende la mano y quítale todo lo que posee, ¡a ver si no te maldice en tu propia cara! —Muy bien —le contestó el Señor—. Todas sus posesiones están en tus manos, con la condición de que a él no le pongas la mano encima. (Job.1:8-12)
      2. Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo. (Lc.22:31)
      3. No tengas miedo de lo que estás por sufrir. Te advierto que a algunos de ustedes el diablo los meterá en la cárcel para ponerlos a prueba, y sufrirán persecución durante diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. (Ap.2:10)
    2. Consecuencias negativas por causa del pecado en general

      1. A su paso, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento. Y sus discípulos le preguntaron: —Rabí, para que este hombre haya nacido ciego, ¿quién pecó, él o sus padres? —Ni él pecó, ni sus padres —respondió Jesús—, sino que esto sucedió para que la obra de Dios se hiciera evidente en su vida. (Jn.9:1-3)
      2. No sigas bebiendo solo agua; toma también un poco de vino a causa de tu mal de estómago y tus frecuentes enfermedades. (1Ti.5:23)
    3. Consecuencias de la guerra espiritual

      1. Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. (1Jn.5:18)
      2. Perturbación (convierte en tu mente tu bendición en maldición) —anti consuelo.
        Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día. Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. (Mt.16:21-22)
      3. Ataques de índole demoníaco (enfermedades, situaciones económicas, personas)
        1. Para eso tenemos su autoridad
          Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios. (Mr.16:7)
        2. La oración
          No nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno. (Mt.6:13)
        3. La oración del cuerpo de Cristo
          Les ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que se unan conmigo en esta lucha y que oren a Dios por mí. 
          Pídanle que me libre de caer en manos de los incrédulos que están en Judea, y que los hermanos de Jerusalén reciban bien la ayuda que les llevo. (Ro.15:30-31)
    4. Consecuencia de seguir a Cristo

      1. Pues Dios los llamó a hacer lo bueno, aunque eso signifique que tengan que sufrir, tal como Cristo sufrió por ustedes. Él es su ejemplo, y deben seguir sus pasos. (1Pe.2:21)
      2. Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución. (2Ti.3:12)
      3. Ahora bien, ¿quién querrá hacerles daño si ustedes están deseosos de hacer el bien. Pero, aun si sufren por hacer lo correcto, Dios va a recompensarlos. Así que no se preocupen ni tengan miedo a las amenazas. En cambio, adoren a Cristo como el Señor de su vida. Si alguien les pregunta acerca de la esperanza que tienen como creyentes, estén siempre preparados para dar una explicación; pero háganlo con humildad y respeto. Mantengan siempre limpia la conciencia. Entonces, si la gente habla en contra de ustedes será avergonzada al ver la vida recta que llevan porque pertenecen a Cristo. Recuerden que es mejor sufrir por hacer el bien—si eso es lo que Dios quiere—¡que sufrir por hacer el mal! (1Pe.3:13-17)
      4. Pues a ustedes se les dio no solo el privilegio de confiar en Cristo sino también el privilegio de sufrir por él. (Fil.1:29)
      5. Entonces llamaron a los apóstoles y, luego de azotarlos, les ordenaron que no hablaran más en el nombre de Jesús. Después de eso los soltaron. Así, pues, los apóstoles salieron del Consejo, llenos de gozo por haber sido considerados dignos de sufrir afrentas por causa del Nombre. (Hch.5:40-41)
  6. Para discernirlas

    1. Hay las obvias, las que son muy fáciles de discernir

      1. Consecuencias sobrenaturales directas de tu desobediencia
        Dios está mostrando claramente que fue lo que le desagradó al dejar ver inmediatamente la consecuencias sobrenaturales
      2. Consecuencia de seguir a Cristo
        Te ultrajan, atacan o persiguen por tu buen comportamiento, por tu fe, por tus valores cristianos

        1. Para ellos resulta extraño que ustedes ya no los acompañen en ese mismo desenfreno y libertinaje, y por eso los ultrajan. (1Pe.44)
    2. Trabajo de reflexión a la luz de la Biblia

      Esto ayuda a discernir las consecuencias naturales de tu desobediencia, las consecuencias negativas por causa del pecado en general

      1. Importante, es el trabajo de reflexión a la luz de la Biblia
        De otra forma el enemigo te engañará con relaciones de causa y efecto que no son verdaderas.

        1. —No le haremos caso al mensaje que nos diste en el nombre del SeñorAl contrario, seguiremos haciendo lo que ya hemos dicho: Ofreceremos incienso y libaciones a la Reina del Cielo, como lo hemos hecho nosotros, y como antes lo hicieron nuestros antepasados, nuestros reyes y nuestros funcionarios, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén. En aquel tiempo teníamos comida en abundancia, nos iba muy bien y no sufríamos ninguna calamidad. Pero desde que dejamos de ofrecer incienso y libaciones a la Reina del Cielo nos ha faltado todo, y el hambre y la espada están acabando con nosotros. (Jer.44:16-18)
        2. Y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. (2Ti.4:4)
        3. “Me vino esto porque no he aplicado la ley de atracción”
        4. “Me vino esto porque en otras vidas hice lo malo y estoy pagando en esta vida lo malo de aquella”
        5. “Me vino esto porque no estoy declarando ni desatando la palabra de bendición en mi vida”
        6. “Me vino esto porque no estoy sometiéndome a mis papás” —el hijote de 40 años
      2. Si hay pecado no arrepentido… seguramente consecuencia natural
        Pero el trabajo de introspección a la luz de la Biblia y con la ayuda del Espíritu sacará a la luz “si hay alguna cola que te pisen”

        1. Así dice ahora el Señor Todopoderoso: «¡Reflexionen sobre su proceder!» Ustedes siembran mucho, pero cosechan poco; comen, pero no quedan satisfechos; beben, pero no llegan a saciarse; se visten, pero no logran abrigarse; y al jornalero se le va su salario como por saco roto. Así dice el Señor Todopoderoso: ¡Reflexionen sobre su proceder! (He.1:5-7)
        2. El sufrimiento me hizo bien, porque me enseñó a prestar atención a tus decretos. (Sal.119:71)
        3. Tu maldad te castigará, tu infidelidad te recriminará. Ponte a pensar cuán malo y amargo es abandonar al Señor tu Dios y no sentir temor de mí —afirma el Señor, el Señor Todopoderoso—. (Jer.2:19)
        4. Cuando esto haya sucedido, se encenderá mi ira contra ellos y los abandonaré; ocultaré mi rostro, y serán presa fácil. Entonces les sobrevendrán muchos desastres y adversidades, y se preguntarán: “¿No es verdad que todos estos desastres nos han sobrevenido porque nuestro Dios ya no está con nosotros?” (Dt.31:17)
      3. Si no hay pecado… seguramente es por causa del pecado en general (sistémico)
        1. Si nos examináramos a nosotros mismos, Dios no nos juzgaría de esa manera. Sin embargo, cuando el Señor nos juzga, nos está disciplinando para que no seamos condenados junto con el mundo. (1Co.11:31-32)
        2. “Ya me examiné y tengo la conciencia limpia… así que puede ser que sea por una consecuencia normal del pecado”
      4. Si no hay pecado… pero hay un intenso servicio a Dios, es de esperarse que sea un contrataque espiritual
        … con gente liberada, restaurada, y salvada con la predicación de la verdad.

        1. Sucedió que Pablo recogió un montón de leña y la estaba echando al fuego cuando una víbora que huía del calor se le prendió en la mano. Al ver la serpiente colgada de la mano de Pablo, los isleños se pusieron a comentar entre sí: «Sin duda este hombre es un asesino, pues aunque se salvó del mar, la justicia divina no va a consentir que siga con vida». Pero Pablo sacudió la mano y la serpiente cayó en el fuego, y él no sufrió ningún daño. La gente esperaba que se hinchara o cayera muerto de repente, pero, después de esperar un buen rato y de ver que nada extraño le sucedía, cambiaron de parecer y decían que era un dios. (Hch.28:3-6)
        2. Hay ataques, pero nos hacen los mandados… no nos dañan, seguimos adelante. Sufres el ataque, pero no la derrota.
        3. Perturbación, enfermedad, bloqueos, etc.
        4. Hermano Joel: no escuchaba ni los escuchaban, etc.
        5. El Señor, lejos de poner convicción de pecado, lo que pone es la determinación de seguir y luchar a pesar de los obstáculos.
      5. Si no hay pecado… pero los sucesos malos son muchos y “sospechosamente coincidentes”, es por una prueba como Job
        1. Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo. (Lc.22:31)
        2. Es Dios llevándote por el desierto para ser probado y tentado.
        3. No funciona ni la autoridad de Cristo para reprender, ni la oración personal ni corporativa… es un tiempo asignado por Dios, y se va hasta que dicho tiempo termina [no es pecado, pues a la luz de la Biblia no hay algo que te esté condenando].
        4. Es un tiempo para emitir la suprema alabanza para Cristo.
    3. Revelación del Espíritu Santo

      Esto es lo que se necesita para discernir la causa del castigo

      1. Hay relaciones causa-efecto que solo viene por revelación sobrenatural

        1. Esa es la razón por la que muchos de ustedes son débiles y están enfermos y algunos incluso han muerto. (1Co.11:30)
      2. Para ello tienes que buscar a Dios
        1. Durante el reinado de David hubo tres años consecutivos de hambre. David le pidió ayuda al Señor, y él le contestó: «Esto sucede porque Saúl y su sanguinaria familia asesinaron a los gabaonitas». Los gabaonitas no pertenecían a la nación de Israel, sino que eran un remanente de los amorreos. Los israelitas habían hecho un pacto con ellos, pero tanto era el celo de Saúl por Israel y Judá que trató de exterminarlos. Entonces David convocó a los gabaonitas y les preguntó: —¿Qué quieren que haga por ustedes? ¿Cómo puedo reparar el mal que se les ha hecho, de modo que bendigan al pueblo que es herencia del Señor? (2Sa.21:1-3)
      3. Puede Dios utilizar a profetas o personas
        1. Pablo con los de corintios
        2. Natán con David
      4. Se confirma cuando al corregir lo que crees que es lo que Dios te está diciendo, al suceder algo sobrenatural o al quitarse lo malo
        1. Entonces la mano dura del Señor hirió a la gente de Asdod y de las aldeas cercanas con una plaga de tumores.Cuando el pueblo se dio cuenta de lo que sucedía, exclamó: «¡No podemos quedarnos con el arca del Dios de Israel ni un minuto más! ¡Él está en contra de nosotros! Todos seremos destruidos junto con Dagón, nuestro dios». De modo que convocaron a los gobernantes de las ciudades filisteas y les preguntaron: —¿Qué debemos hacer con el arca del Dios de Israel? Los gobernantes deliberaron y contestaron: —Trasládenla a la ciudad de Gat. Así que trasladaron el arca del Dios de Israel a Gat. Pero cuando el arca llegó a Gat, la mano dura del Señor cayó sobre sus hombres, jóvenes y mayores; los hirió con una plaga de tumores, y hubo gran pánico… Entonces los filisteos mandaron llamar a sus sacerdotes y adivinos, y les preguntaron: —¿Qué debemos hacer con el arca del Señor? Dígannos cómo devolverla a su propio país. —Devuelvan el arca del Dios de Israel junto con un regalo—les dijeron—. Envíen una ofrenda por la culpa, para que la plaga se detenga. Entonces, si se sanan, sabrán que fue la mano de Dios la que causó esta plaga. —¿Qué clase de ofrenda por la culpa debemos enviar?—preguntaron. Entonces les respondieron: —Ya que la plaga los hirió a ustedes y a sus cinco gobernantes, elaboren cinco tumores de oro y cinco ratas de oro como los que asolaron la tierra. Hagan estas cosas para demostrar su respeto al Dios de Israel. Tal vez entonces él deje de afligirlos a ustedes, a sus dioses y a su tierra. No sean tercos y rebeldes como lo fueron faraón y los egipcios. Cuando Dios terminó con ellos, estaban deseosos de dejar ir a Israel. »Así que construyan una carreta nueva y busquen dos vacas que acaben de tener cría. Asegúrense de que las vacas nunca hayan llevado yugo. Engánchenlas a la carreta, pero encierren sus becerros en un corral. Pongan el arca del Señor en la carreta, y junto a ella coloquen un cofre con las ratas de oro y los tumores de oro que estarán enviando como ofrenda por la culpa. Después dejen que las vacas vayan por donde quieran. Si cruzan la frontera de nuestra tierra y van hacia Bet-semes, sabremos que fue el Señor quien trajo este terrible desastre sobre nosotros. Si no la cruzan, sabremos que no fue la mano de Dios que causó esta plaga; más bien sucedió por pura casualidad. (1Sa.5:6-9, 6:2-9)
        2. Los marineros, por su parte, se dijeron unos a otros: —¡Vamos, echemos suertes para averiguar quién tiene la culpa de que nos haya venido este desastre! Así lo hicieron, y la suerte recayó en Jonás. Entonces le preguntaron: —Dinos ahora, ¿Quién tiene la culpa de que nos haya venido este desastre? ¿A qué te dedicas? ¿De dónde vienes? ¿Cuál es tu país? ¿A qué pueblo perteneces? —Soy hebreo y temo al Señor, Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra firme —les respondió. Al oír esto, los marineros se aterraron aún más y, como sabían que Jonás huía del Señor, pues él mismo se los había contado, le dijeron: —¡Qué es lo que has hecho! Pero el mar se iba enfureciendo más y más, así que le preguntaron: —¿Qué vamos a hacer contigo para que el mar deje de azotarnos? —Tómenme y láncenme al mar, y el mar dejará de azotarlos —les respondió—. Yo sé bien que por mi culpa se ha desatado sobre ustedes esta terrible tormenta. Sin embargo, en un intento por regresar a tierra firme, los marineros se pusieron a remar con todas sus fuerzas; pero, como el mar se enfurecía más y más contra ellos, no lo consiguieron. Entonces clamaron al Señor: «Oh Señor, tú haces lo que quieres. No nos hagas perecer por quitarle la vida a este hombre, ni nos hagas responsables de la muerte de un inocente». Así que tomaron a Jonás y lo lanzaron al agua, y la furia del mar se aplacó. Al ver esto, se apoderó de ellos un profundo temor al Señor, a quien le ofrecieron un sacrificio y le hicieron votos. (Jon.1:7-16)
      5. Esto aplica a: 
        1. Prácticas de pecado que no estás seguro que sean pecado… pero lo son
          1. Artículos que trajiste que no sabes si son de naturaleza ocultista o no
          2. Cosas que el Señor te ha dicho que hagas o que dejes de hacer y que no estás seguro… pero estás desobedeciendo una palabra específica de Dios
        2. Pecados que estás realizando pero que te has bloqueado
          (tu naturaleza pecaminosa a secuestrado y amordazado a tu conciencia)

          1. Dios te confronta con las consecuencias y la reprensión: Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. (2Sa.12:7)
          2. Estás enfermo por este pecado que no te has arrepentido
          3. Estás con perturbación por ese pecado que tienes (abriste puertas, etc.)
        3. Pecados inconcientes tuyos o de tus antepasados, o tu familia…
          1. Inmoralidad sexual (pastor africano)
          2. Heridas en el inconsciente (casos de abusos, rencores)
          3. Maldiciones heredadas
          4. Familiares involucrados en pecado (Junás, Acán, etc.)

5. Discerniendo el amor

  1. Recapitulación

    La vida cristiana está diseña para ser conducirse como un vehículo todo terreno, y por lo mismo requiere tracción delantera y trasera (4×4), para superar todos los retos que se enfrentan. La tracción trasera es la del temor a Dios que te empuja para que no caigas en las llamas del infierno.

    1. Primera tracción: el temor a Dios

      1. Amenaza al castigo si nos apartamos de sus caminos
      2. Si te falta la tracción trasera (crees que Dios te ama, pero que no castiga), resbalarás a la inmoralidad
    2. Segunda tracción: el amor a Dios

      1. El deseo de Dios por ti, que te quiere, a pesar de tu pecado
      2. Si te falta la tracción delantera (crees que Dios te castiga, pero no te ama), carecerás de motivación y el pegamento para ligarte a Cristo
    3. Cómo cultivamos el amor y el temor de Dios en nuestras vidas

      1. Leyendo la Biblia
      2. Creyendo que aplica para ti
      3. Reflexionando en tus propios caminos, y en los de tu prójimo
      4. No dejando que los afanes y el atractivo de mundo te desenfoque de Dios
      5. Escuchando los testimonios de lo que Dios hace en la vida de otros hermanos
      6. Cuidando tus tiempos de alabanza
      7. Abundando en agradecimiento por todo
      8. Sacando la queja de tu vida
      9. Experimentando la presencia / llenura de Dios
      10. Accediendo continuamente al perdón de Dios, a su gracia
    4. Para discernir el castigo de Dios

      1. Trabajo de reflexión a la luz de la Biblia
      2. Revelación del Espíritu Santo
  2. El amor de Dios… los complejo y lo difícil de discernir

    1. El amor de Dios es el talón de Aquiles de gran parte de los cristianos

      1. Por esta razón me arrodillo delante del Padre, de quien recibe nombre toda familia en el cielo y en la tierra. Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser, para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor, puedan comprender, junto con todos los santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo; en fin, que conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento, para que sean llenos de la plenitud de Dios. (Ef.3:14-19)
    2. Sucedió con Israel

      1. Porque los dejaba sufrir incomodidades: “No hay agua… nos quiere matar de sed” (Ex.17:3)
      2. Porque no cumplía sus caprichos “volvieron a llorar y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne!” (Nm.11:4-6)
      3. Porque los hacía batallar: “En la tierra hay gigantes… no podremos contra ellos” (Nm.13:1-3)
      4. Todos murieron resentidos ante el amor más grande que hay en el universo… no lo entendieron, no lo recibieron.
    3. Sucede con nosotros

      1. Nos resentimos con él por permitir tal o cual cosa dolorosa
        1. Si Dios me ama ¿por qué me va mal?  (Jue.6:13)
        2. “Si me ama ¿por qué permitió esta desgracia en mi vida?” (Jn.9:3)
        3. “Si era un gran siervo de Dios ¿por qué dejó que murió tan joven?” (Is.57:1-2)
        4. “¿Cómo puede un Dios bueno permitir tanta maldad?” (2Pe.3:9)
      2. Nos sentimos no amados si no nos concede tal o cual cosa
        1. “Frustró mi proyecto de negocio y no me ha ayudado” (Jer.45:4)
        2. “No se si Dios me ama pues aún no me da a mi pareja o hijos… parece que se olvidó de mi” (Jer.16:1-4)
      3. Nos sentimos no amados cuando Dios bendice a otro y no a uno
        1. “A los malos les va bien y prosperan y a mi que busco agradarle no” (Sal.73)
        2. “A otros prospera y a mi no” (2Co.10:12)
        3. “Dios a otros les da muchos dones y los usa poderosamente y a mi no” (Hch.8:18-19)
        4. “Otros caen por el Espíritu y yo no”
      4. Creemos que nos ama cuando conseguimos en esta vida aquello que el mundo nos ofrece
        1. Tú dices: “Soy rico, tengo todo lo que quiero, ¡no necesito nada!”. Y no te das cuenta de que eres un infeliz y un miserable; eres pobre, ciego y estás desnudo. (Ap.3:17)
    4. Pero Dios ha dado muestras tangibles de su amor

      1. A Israel
        1. El SEÑOR nos amó y guardó el juramento que hizo a vuestros padres, el SEÑOR nos sacó con mano fuerte y nos redimió de casa de servidumbre, de la mano de Faraón, rey de Egipto. (Dt.7:8)
      2. Al mundo entero, a nosotros
        1. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. (Jn.3:16)
    5. Discernir el amor de Dios, sin embargo, es complejo porque requieres entender a Dios

      1. Así como los cielos son más altos que la tierra, también mis caminos y mis pensamientos son más altos que los caminos y pensamientos de ustedes. (Is.55:9)
      2. Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe de conocerme y de comprender que yo soy el Señor, que actúo en la tierra con amor, con derecho y justicia, pues es lo que a mí me agrada. (Jer.9:24)
    6. Pero nosotros tenemos acceso a ese entendimiento

      1. ¿Quién puede conocer los pensamientos del Señor? ¿Quién sabe lo suficiente para enseñarle a él?. Pero nosotros entendemos estas cosas porque tenemos la mente de Cristo. (1Co.2:16)
  3. Cierto Dios muestra su amor con sus bendiciones y su buen trato

    1. No ha dejado de dar testimonio de sí mismo haciendo el bien, dándoles lluvias del cielo y estaciones fructíferas, proporcionándoles comida y alegría de corazón. (Hch.14:17)
    2. Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza. (Jer.29:11)
    3. Exaltado sea el Señor, quien se deleita en el bienestar de su siervo. (Sal.35:27)
    4. Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? (Mt.7:11)
    5. Les daré un solo corazón y un solo propósito: adorarme para siempre para su propio bien y el bien de todos sus descendientes. Y haré un pacto eterno con ellos: nunca dejaré de hacerles bien. Pondré en el corazón de ellos el deseo de adorarme, y nunca me dejarán. Me gozaré en hacerles bien, y con fidelidad y de todo corazón los volveré a plantar en esta tierra. (Jer.32:39-41)
    6. Entonces el Señor tu Dios te bendecirá con mucha prosperidad en todo el trabajo de tus manos y en el fruto de tu vientre, en las crías de tu ganado y en las cosechas de tus campos. El Señor se complacerá de nuevo en tu bienestar, así como se deleitó en la prosperidad de tus antepasados, siempre y cuando obedezcas al Señor tu Dios y cumplas sus mandamientos y preceptos, escritos en este libro de la ley, y te vuelvas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma. (Dt.20:9-10)
  4. Sin embargo, “no todas las bendiciones” son muestras del amor de Dios

    1. Hay “bendiciones” que conseguimos por amor al dinero, a los placeres o a las cosas de este mundo… y no son muestras del amor de Dios

      1. Nadie puede servir a dos amos, pues odiará a uno y amará al otro, o estimará a uno y menospreciará al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y a las riquezas. (Mt.6:24)
      2. Pues el avaro es un idólatra, que adora las cosas de este mundo. (Ef.5:5)
      3. No amen a este mundo ni las cosas que les ofrece, porque cuando aman al mundo no tienen el amor del Padre en ustedes. Pues el mundo solo ofrece un intenso deseo por el placer físico, un deseo insaciable por todo lo que vemos, y el orgullo de nuestros logros y posesiones. Nada de eso proviene del Padre, sino que viene del mundo. (1Jn.2:15-16)
      4. Individuos como estos siempre causan problemas. Tienen la mente corrompida y le han dado la espalda a la verdad. Para ellos, mostrar sumisión a Dios es solo un medio para enriquecerse. (1Ti.6:5)
      5. Lo correcto
        1. Debemos vivir para Dios, no el dinero. Dios debería ser buscado primero, no el dinero. (Mt.6:24, 22:37)
        2. Las bendiciones materiales son la añadidura, no la meta. (Mt.6:33)
    2. Hay “bendiciones” que conseguimos haciendo mal… y no son muestras del amor de Dios

      1. Hijo mío, si los pecadores quieren engatusarte, ¡dales la espalda! Quizás te digan: «Ven con nosotros. ¡Escondámonos y matemos a alguien! ¡Vamos a emboscar a los inocentes, solo para divertirnos! Vamos a tragarlos vivos, como lo hace la tumba; vamos a tragarlos enteros, como a quienes descienden a la fosa de la muerte. ¡Piensa en todas las grandes cosas que conseguiremos! Llenaremos nuestras casas con todo lo robado. Ven, únete a nosotros; entre todos compartiremos el botín». (Pr.1:10-14)
      2. El hecho de que tengan semejantes demandas legales unos contra otros es en sí una derrota para ustedes. ¿Por qué mejor no aceptar la injusticia y dejar el asunto como está? ¿Por qué no se dejan estafar? En cambio, son ustedes mismos los que hacen lo malo y estafan aun a sus propios hermanos en Cristo. (1Co.6:7-8)
    3. Esas “bendiciones” no vienen de Dios sino del enemigo, y vienen con destrucción

      La bendición del SEÑOR es la que enriquece, y no añade tristeza con ella. (Pr.10:22)

      1. Te acarrea sufrimiento

        1. Pues el amor al dinero es la raíz de toda clase de mal; y algunas personas, en su intenso deseo por el dinero, se han desviado de la fe verdadera y se han causado muchas heridas dolorosas. (1Ti.6:10)
      2. Te puede dejar infructuoso
        1. El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.  (Mt.13:22)
      3. Te puede robar tu propósito
        1. Y les dijo: Estad atentos y guardaos de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes. (Lc.12:15) la vida no consiste en la búsqueda de bendición, sino en hacer las buenas obras que Dios preparó de antemano. (Ef.2:10)
      4. Te puede causar un obstáculo para entrar en el reino
        1. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios. Sus discípulos, oyendo esto, se asombraron en gran manera. (Mt.19:23-25)
      5. Te puede hacer tibio (la fe no es un medio para enriquecerse, y alcanzar lo que el mundo te ofrece)
        1. Yo sé todo lo que haces, que no eres ni frío ni caliente. ¡Cómo quisiera que fueras lo uno o lo otro!; pero ya que eres tibio, ni frío ni caliente, ¡te escupiré de mi boca! Tú dices: “Soy rico, tengo todo lo que quiero, ¡no necesito nada!”. Y no te das cuenta de que eres un infeliz y un miserable; eres pobre, ciego y estás desnudo. (Ap.3:15-17)
        2. Individuos como estos siempre causan problemas. Tienen la mente corrompida y le han dado la espalda a la verdad. Para ellos, mostrar sumisión a Dios es solo un medio para enriquecerse. (1Ti.6:5)
      6. Te puede enemistar con Dios
        1. ¿De dónde vienen las guerras y las peleas entre ustedes? ¿Acaso no vienen de sus pasiones, las cuales luchan dentro de ustedes mismos? Si ustedes desean algo, y no lo obtienen, entonces matan. Si arden de envidia y no consiguen lo que desean, entonces discuten y luchan. Pero no obtienen lo que desean, porque no piden; y cuando piden algo, no lo reciben porque lo piden con malas intenciones, para gastarlo en sus propios placeres. ¡Ay, gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Todo aquel que quiera ser amigo del mundo, se declara enemigo de Dios. (Stg.4:1-4)
      7. La bendición física se puede convertir en una maldición
        1. Que su mesa de abundancia se convierta en una trampa, en un engaño que los lleve a pensar que todo está bien. Que sus bendiciones los hagan tropezar, y que reciban su merecido. (Ro.11:9)
        2. ¡Hijo mío, no vayas con ellos! Mantente alejado de sus caminos. Ellos corren a cometer malas acciones; van de prisa a matar. Si un pájaro ve que le tienden una trampa, sabe que tiene que alejarse. En cambio, esa gente se tiende una emboscada a sí misma; pareciera que busca su propia muerte. Así terminan todos los que codician el dinero; esa codicia les roba la vida. (Pr.1:15-19)
      8. Puede llevarte a perder tu alma

        1. ¿No se dan cuenta de que los que hacen lo malo no heredarán el reino de Dios? No se engañen a sí mismos. Los que se entregan al pecado sexual o rinden culto a ídolos o cometen adulterio o son prostitutos o practican la homosexualidad o son ladrones o avaros o borrachos o insultan o estafan a la gente: ninguno de esos heredará el reino de Dios. (1Co.6:9-10)
        2. Todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? (Mt.16:25-26)
        3. Demas me abandonó porque ama las cosas de esta vida y se fue a Tesalónica. (2Ti.4:10)
    4. Síntomas de que la bendición es desvirtuada

      Cuando la bendición que persigues se convirtió en la de Satanás

      1. Vives para ella, y no para tu propósito (las buenas obras que Dios preparó de antemano para ti)
        Piensan que su propósito es ser ricos, o tener una bonita familia, o un negocio próspero, o una mejor casa, etc.
      2. Produces “tu bendición” pero no produces fruto para Dios
        El que recibió la semilla que cayó entre espinos es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de esta vida y el engaño de las riquezas la ahogan, de modo que esta no llega a dar fruto. (Mt.13:22)
      3. Sacrificas los otros frutos que Dios te ordena producir, por uno
        El argumento: pero yo estoy con mi trabajo siendo sal e influencia en la sociedad y bendiciendo a mis clientes, proveedores, empleados, y mi familia y lo hago para Dios. Pero: puedes desvirtuarlo, y te das cuenta por lo que sacrificas: la voluntad de Dios en otras áreas. Si quisieras hacer la voluntad de Dios en el área de tu trabajo lo mostrarías con el deseo de hacer su su voluntad en otras áreas.
  5. Y no todo sufrimiento es un acto de desamor de Dios

    Dios utilizara todo lo feo y doloroso del pecado para cumplir sus gloriosos propósitos en ti… ver La ventaja del Pecado. El sufrimiento es soportable cuando le hayas sentido o propósito, o cuando hay una noble causa mayor por el cual sufrirlo, o cuando vez que es para tu bien.

    1. Para tu salvación

      Dios redime el dolor y el sufrimiento ocasionado por la caída para atraer a las personas de vuelta a sí en arrepentimiento.

      1. Situaciones de crisis, enfermedad, quebranto
        Entonces el padre se dio cuenta de que la sanidad había ocurrido en el mismo instante en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vivirá». Y tanto él como todos los de su casa creyeron en Jesús. (Jn.4:53)
      2. Castigo para que no seamos condenados con el mundo
        Esa es la razón por la que muchos de ustedes son débiles y están enfermos y algunos incluso han muerto. Si nos examináramos a nosotros mismos, Dios no nos juzgaría de esa manera. Sin embargo, cuando el Señor nos juzga, nos está disciplinando para que no seamos condenados junto con el mundo. (1Co.11:30-32)
      3. Ves que es terrible apartarte de Dios
        Tu maldad te castigará, tu infidelidad te recriminará. Ponte a pensar cuán malo y amargo es abandonar al Señor tu Dios y no sentir temor de mí —afirma el Señor, el Señor Todopoderoso—. (Jer.2:19)
    2. Para tu santificación (tu corrección)

      Dios redime el dolor y el sufrimiento ocasionado por la caída y lo utiliza para enderezar los torcido que hay en ti y hacerte a la imagen de Jesús

      1. Como método de disciplina y corrección para hacernos a su imagen
        1. En la lucha que ustedes libran contra el pecado, todavía no han tenido que resistir hasta derramar su sangre. Y ya han olvidado por completo las palabras de aliento que como a hijos se les dirigen: «Hijo mío, no tomes a la ligera la disciplina del Señor ni te desanimes cuando te reprenda, porque el Señor disciplina a los que ama, y azota a todo el que recibe como hijo». Lo que soportan es para su disciplina, pues Dios los está tratando como a hijos. ¿Qué hijo hay a quien el padre no disciplina? Si a ustedes se les deja sin la disciplina que todos reciben, entonces son bastardos y no hijos legítimos. Después de todo, aunque nuestros padres humanos nos disciplinaban, los respetábamos. ¿No hemos de someternos, con mayor razón, al Padre de los espíritus, para que vivamos? En efecto, nuestros padres nos disciplinaban por un breve tiempo, como mejor les parecía; pero Dios lo hace para nuestro bien, a fin de que participemos de su santidad. Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella. (He.12:4-11)
        2. Esa es la razón por la que muchos de ustedes son débiles y están enfermos y algunos incluso han muerto. Si nos examináramos a nosotros mismos, Dios no nos juzgaría de esa manera. Sin embargo, cuando el Señor nos juzga, nos está disciplinando para que no seamos condenados junto con el mundo. (1Co.11:30-31)
      2. Pruebas y dificultades: forjar el carácter de Cristo

        1. También nos alegramos al enfrentar pruebas y dificultades porque sabemos que nos ayudan a desarrollar resistencia. Y la resistencia desarrolla firmeza de carácter, y el carácter fortalece nuestra esperanza segura de salvación. (Ro.5:3-4)
        2. Amados hermanos, cuando tengan que enfrentar cualquier tipo de problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse. Así que dejen que crezca, pues una vez que su constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y completos, y no les faltará nada. (Stg.1:2-4)
        3. Estás casado con una persona odiosa, o tienes padres problemáticos, o un jefe que te hace la vida de cuadritos:
          Han oído la ley que dice: “Ama a tu prójimo” y odia a tu enemigo. 
          Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos! ¡Ora por los que te tratan mal! De esa manera, estarás actuando como verdadero hijo de tu Padre que está en el cielo. Pues él da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos y envía la lluvia sobre los justos y los injustos por igual. Si solo amas a quienes te aman, ¿qué recompensa hay por eso? Hasta los corruptos cobradores de impuestos hacen lo mismo. Si eres amable solo con tus amigos, ¿en qué te diferencias de cualquier otro? Hasta los paganos hacen lo mismo. Pero tú debes ser perfecto, así como tu Padre en el cielo es perfecto. (Mt.5:43-48)
      3. Caso de Pablo y su enfermedad (aguijón): tratando el orgullo

        1. Así que, para impedir que me volviera orgulloso, se me dio una espina en mi carne, un mensajero de Satanás para atormentarme e impedir que me volviera orgulloso. (2Co.12:7)
      4. Mi caso con el carro viejito
        1. No agradar al hombre
      5. Te robaron o despojaron de algo
        1. Dios quitando ídolos: “no te aferres a esta vida, pon los ojos en lo eterno.”
    3. Para manifestar el verdadero amor (parte del carácter de Cristo)

      El verdadero amor es el buscar el beneficio de otra persona cuando no se lo merece, o cuando implica un sacrificio. ¿Es digno Dios de que suframos por él? ¿De qué manera se manifestaría el amor verdadero en una situación de total bendición y comodidad? ¿Cómo mostraríamos un verdadero amor a nuestro prójimo?

      1. Dios mostrando amor sacrificial por el hombre 
        1. Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. (Ro.5:8)
        2. Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. (He.12:2)
        3. Pues Dios hizo que Cristo, quien nunca pecó, fuera la ofrenda por nuestro pecado, para que nosotros pudiéramos estar en una relación correcta con Dios por medio de Cristo. (2Co.5:21)
      2. Amor sacrificial por el prójimo
        1. Así que todo lo soporto por el bien de los elegidos, para que también ellos alcancen la gloriosa y eterna salvación que tenemos en Cristo Jesús. (2Ti.2:10)
        2. Han oído la ley que dice: “Ama a tu prójimo” y odia a tu enemigo. Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos! ¡Ora por los que te persiguen! De esa manera, estarás actuando como verdadero hijo de tu Padre que está en el cielo. Pues él da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos y envía la lluvia sobre los justos y los injustos por igual. Si solo amas a quienes te aman, ¿qué recompensa hay por eso? Hasta los corruptos cobradores de impuestos hacen lo mismo. Si eres amable solo con tus amigos, ¿en qué te diferencias de cualquier otro? Hasta los paganos hacen lo mismo. Pero tú debes ser perfecto, así como tu Padre en el cielo es perfecto. (Mt.5:43-48)
      3. Amor sacrificial por Dios
        1. Pues a ustedes se les dio no solo el privilegio de confiar en Cristo sino también el privilegio de sufrir por él. (Fil.1:29)
        2. Para esto fueron llamados, porque Cristo sufrió por ustedes, dándoles ejemplo para que sigan sus pasos. (1Pe.2:21)
        3. Así, pues, los apóstoles salieron del Consejo, llenos de gozo por haber sido considerados dignos de sufrir afrentas por causa del Nombre. (Hch.5:41)
    4. Para equiparte y desatar tus buenas obras que preparó de antemano para ti

      1. Caso de Jesús, lo que sufrió lo calificó

        1. Aunque era Hijo de Dios, Jesús aprendió obediencia por las cosas que sufrió. De ese modo, Dios lo hizo apto para ser el Sumo Sacerdote perfecto, y Jesús llegó a ser la fuente de salvación eterna para todos los que le obedecen. (He.5:8-9)
        2. Pero Jesús le dijo a Pedro: «Mete tu espada en la vaina. ¿Acaso no voy a beber de la copa de sufrimiento que me ha dado el Padre?». (Jn.18:11)
      2. Pablo y los errores de su pasado

        1. La siguiente declaración es digna de confianza, y todos deberían aceptarla: «Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores», de los cuales yo soy el peor de todos. Pero Dios tuvo misericordia de mí, para que Cristo Jesús me usara como principal ejemplo de su gran paciencia aun con los peores pecadores. De esa manera, otros se darán cuenta de que también pueden creer en él y recibir la vida eterna. (1Ti.1:15-16)
      3. Caso de Joyce Mayer y su violación

        1. Si sufrimos, es para que ustedes tengan consuelo y salvación; y si somos consolados, es para que ustedes tengan el consuelo que los ayude a soportar con paciencia los mismos sufrimientos que nosotros padecemos. (2Co.1:6)
      4. Mi caso con familia problemática
        1. Mi viaje de estudiante a Michigan en donde los hijos de la familia que me hospedó deseaban mi mal, Dios lo utilizó para desarrollar en mi el carácter de Cristo.
      5. Nick Vujicic y su deformidad física
        1. Su nacimiento sin manos ni piernas le ha permitido viajar, dar conferencias, entrevistarse con grandes personalidades y llevar el evangelio en donde no hubiera podido de otra forma
      6. Dave Ramsey y su quiebra económica
        1. Su fracaso financiero, su quiebra, Dios la utilizó para enseñarle los principios de finanzas que han sacado a muchas familias de la deuda y pobreza.
    5. Para tu glorificación eterna

      1. Sacrificando comodidades o ganancia económica
        1. Por todos lados nos presionan las dificultades, pero no nos aplastan. Estamos perplejos pero no caemos en la desesperación. Somos perseguidos pero nunca abandonados por Dios. Somos derribados, pero no destruidos. Mediante el sufrimiento, nuestro cuerpo sigue participando de la muerte de Jesús, para que la vida de Jesús también pueda verse en nuestro cuerpo. Es cierto, vivimos en constante peligro de muerte porque servimos a Jesús, para que la vida de Jesús sea evidente en nuestro cuerpo que muere. Así que vivimos de cara a la muerte, pero esto ha dado como resultado vida eterna para ustedes… (2Co.4:8-12)
        2. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. (2Co.4:17-18)
      2. Despojados
        1. Sufrieron junto con los que fueron metidos en la cárcel y, cuando a ustedes les quitaron todos sus bienes, lo aceptaron con alegría. Sabían que en el futuro les esperaban cosas mejores, que durarán para siempre. Por lo tanto, no desechen la firme confianza que tienen en el Señor. ¡Tengan presente la gran recompensa que les traerá! (He.10:34-35)
      3. Sufriendo por la justicia

        1. Pero, aun si sufren por hacer lo correcto, Dios va a recompensarlos. (1Pe.3:14)
        2. Porque es digno de elogio que, por sentido de responsabilidad delante de Dios, se soporten las penalidades, aun sufriendo injustamente. Pero ¿cómo pueden ustedes atribuirse mérito alguno si soportan que los maltraten por hacer el mal? En cambio, si sufren por hacer el bien, eso merece elogio delante de Dios. Para esto fueron llamados, porque Cristo sufrió por ustedes, dándoles ejemplo para que sigan sus pasos. «Él no cometió ningún pecado, ni hubo engaño en su boca». Cuando proferían insultos contra él, no replicaba con insultos; cuando padecía, no amenazaba, sino que se entregaba a aquel que juzga con justicia. Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia. (1Pe.2:19-24)
      4. Perseguidos, atribulados o muertos por su causa

        1. Otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección. (He.11:35)
        2. Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución. (2Ti.3:12)
        3. Pues a ustedes se les dio no solo el privilegio de confiar en Cristo sino también el privilegio de sufrir por él. (Fil.1:29)
    6. Para experimentar y exaltar sus atributos (quiere que lo conozcas)

      Dios quiere que te enamores de él, pero para ello tienes que conocerlo… y Dios se da a conocer.

      1. Exalta su gloria

        1. Mi mentira destaca la verdad de Dios y así aumenta su gloria. (Ro.3:7)
        2. Apreciamos el orden, la libertad, la provisión cuando la perdemos… así los atributos de Dios son más apreciados cuando son contrastados.
      2. Su gracia

        1. En lo que atañe a la ley, esta intervino para que aumentara la transgresión. Pero, allí donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia, a fin de que, así como reinó el pecado en la muerte, reine también la gracia que nos trae justificación y vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor. (Ro.5:20-21)
        2. Y en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó y nos hizo sentar con él en las regiones celestiales, para mostrar en los tiempos venideros la incomparable riqueza de su gracia, que por su bondad derramó sobre nosotros en Cristo Jesús. (Ef.2:6-7)
      3. Su paciencia, juicio y justicia

        1. ¿Y qué si Dios, queriendo mostrar su ira y dar a conocer su poder, soportó con mucha paciencia a los que eran objeto de su castigo y estaban destinados a la destrucción? (Ro.9:22)
      4. Su misericordia

        1. ¿Qué si lo hizo para dar a conocer sus gloriosas riquezas a los que eran objeto de su misericordia, y a quienes de antemano preparó para esa gloria? (Ro.9:23)
        2. Estos que han desobedecido recibirán misericordia ahora, como resultado de la misericordia de Dios hacia ustedes. En fin, Dios ha sujetado a todos a la desobediencia, con el fin de tener misericordia de todos. (Ro.11:31-32)
      5. Su consuelo
        1. Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Dios es nuestro Padre misericordioso y la fuente de todo consuelo. Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros. Pues, cuanto más sufrimos por Cristo, tanto más Dios nos colmará de su consuelo por medio de Cristo. (2Co.1:3-5)
      6. Su poder

        1. Cada vez él me dijo: «Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad». Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí. (2Co.12:9)
  6. Somos muy inmaduros en nuestra expresión de amor

    1. ¿Cómo expresas correctamente el amor?

      ¿Cómo sabes que la expresión que das o recibes es realmente un acto de amor? La verdad del asunto es que la gran mayoría de nosotros tenemos actos bien intencionados… pero que son dañinos como muestras de amor.

    2. Pensamos que

      “Si me amas… me consentirás”, “si me amas… me darás o harás lo que quiero”,  o que “si amas a alguien no permitirás que le suceda nada doloroso o incomodo”, que “le evitaras las luchas y dificultades”.

    3. Por causa de eso

      Tenemos papás bien intencionados que en su cariño por sus hijos no están dispuestos verlos llorar así que “no los castigan”, “solo hablan con ellos” –cuando la Biblia dice que “no corregir al hijo es no quererlo; amarlo es disciplinarlo (Pr.13:24). O tenemos a esposos que, lejos de ejercer la autoridad que Dios les dio para seguir su dirección, hacen todo lo que sus esposas desean pensando que esto es amor. O tenemos personas que creen que a sus amigos o a hermanos “si lo amas, debes dejarlos ser, no lo trates de cambiar exhortándolo o amonestándolo”… aunque vaya rumbo al infierno.

    4. Dios no cede a nuestros caprichos, a “nuestra definición de amor”, a nuestra inmadurez

      1. Cuando cede a nuestra inmadurez, es un acto de juicio y castigo más que de amor. (Nm.11)
    5. Al contrario, el desea nuestro bien

      1. Tu salvación por encima de tu bienestar y placeres temporales
        Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? (Mr.8:36)
      2. Tu madurez y santidad por encima de tu comodidad
      3. Tu gloria eterna por encima temporal (el beneficio a largo plazo por encima del inmediato)
    6. Pero tenemos que renovar nuestro entendimiento

      No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. (Ro.12:2)

    7. El quiere que filtremos todo lo que sucede a partir de este supremo acto de amor

      1. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. (Jn.3:16)
      2. La conclusión de Pablo: “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” (Ro.8:32)
      3. Hay cosas que no entenderás… pero puedes confiar en su amor e interpretarlo a partir de la cruz. Lo que Dios ha hecho es suficiente para ganar tu confianza.
        1. Te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien. (Dt.8:16)

Alberto Vazquez Botello