El progreso del peregrino 7: La cruz

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Cristiano ante la Cruz

Ahora vi en mi sueño que el camino por donde CRISTIANO debía pasar tenía a cada lado un muro llamado Salvación (Is.26:1). Por allí, pues, corrió no sin gran dificultad por el peso que llevaba en su espalda. Corrió hasta que llegó a un lugar más elevado donde había una cruz, y un poco más abajo un sepulcro. En cuanto CRISTIANO llegó a la Cruz, su carga se soltó de los hombros y cayendo al suelo rodó hasta caer en el sepulcro, y ya no la volví a ver (Sal.103:12). CRISTIANO, sintiéndose ya aliviado, exclamó con gozo:
—¡Bendito Aquél que me ha dado descanso con sus sufrimientos y vida con su muerte! (Is.53:6; Jn.3:16-18; Ro.5:8-10, 6:23; 2Co.5:21; 1Jn.4:9-10).
Allí se quedó parado por unos instantes, pasmado de ver lo fácilmente que había caído su carga. Miraba y miraba hasta que las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas (Zac.12:10). Más he aquí, mientras estaba mirando y llorando, llegaron tres Seres Resplandecientes que lo saludaron diciendo:
—La paz sea contigo.
En seguida el primero le dijo:
—Tus pecados te son perdonados (Mr.2:5).
El segundo le quitó los andrajos y lo vistió de ropas blancas (Zac.3:4). El tercero le puso un sello en la frente (Ap.22:4) y le entregó un rollo de pergamino que llevaba un sello (Ef.1:13), con el encargo de leerlo en el camino y entregarlo en la Ciudad Celestial, después de lo cual, siguieron su camino. CRISTIANO ahora dio tres saltos de puro gozo, y comenzó a andar cantando:
—Agobiado he estado bajo el peso de mis pecados. Nadie me los podía aliviar hasta que aquí llegué. ¡Oh, qué lugar es este! ¡Aquí empieza mi felicidad!

  1. El agobio en el alma del hombre por sus pecados

    1. La opción 1: compensar el pecado con tortura y sufrimiento

      1. La consciencia de que mereces un castigo por el pecado cometido, ha llevado a muchos a autocastigarse maltratando su cuerpo, flagelándose, durmiendo en camas duras, usando cilicio de metal, las mandas a la virgen o a Dios: irse de rodillas o arrastrándose a la catedral, o con fichas o nopales, o permitiéndo voluntariamente el maltrato de terceros para compensar la maldad cometida.
        1. Distorsión de versículos que llevan a esas prácticas:
          1. Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia. (Col.1:24)
          2. Más bien, golpeo mi cuerpo y lo someto a servidumbre, no sea que después de haber predicado a otros yo mismo quede eliminado. (1Co.9:27)
      2. La concepción del purgatorio en donde tú tienes que pagar en carne propia con sufrimiento los pecados cometidos contra Dios.
    2. La opción 2: acallar la conciencia

      1. Negar la existencia de Dios, y la existencia de cualquier orden moral. La concepción de superhombre que se logra desatar de los límites morales que la religión y la sociedad le impone, como Nietzsche propone, pues al tener que cumplir todas estas percepciones sociales, el ser humano no puede desprenderse de todas las cuerdas y vivir realmente libre.
      2. Muchas personas son ateas por cuestiones morales. No quieren tener que lidiar con la idea de que un día le tendrán que dar cuentas a un ser supremo que les dió la vida.
      3. Por eso también buscan acallar a predicadores o personas que les recuerdan que están mal delante de Dios, pues quieren pecar agusto, sin sentirse mal, y, con mucho esfuerzo, han logrado acallar sus consciencias como para que tu vengas y funjas como su consciencia.
    3. La opción 3: recibir el perdón de Dios

      1. .El perdón puede ser algo muy perplejo: como puede un Dios justo perdonar.
        1. “Puede ser que la Deidad pueda perdonar los pecados, pero no veo cómo.” – Sócrates, a Platón, 500 a.C.
      2. El perdón puede ser algo agobiante: merezco castigo, no gracia.
  2. Comprendiendo el significado de la cruz

    1. La mayoría sabe que Jesús murió en la cruz, pero no saben porqué

      1. Creen que fue solo un complot judío-romano contra un hombre inocente que les estaba causando problemas.
      2. Creen que fue una muestra de amor: en el sentido de que pudiendo defenderse, decidió dejarse morir, para no arremeter contra sus enemigos… y así nos da un ejemplo a nosotros de cómo debemos amar a nuestro prójimo.
      3. Creen que no murió sino que fue Judas crucificado en su lugar.
      4. Creen que fue para satisfacer una necesidad psicológica del hombre de sangre y castigo, pero que no era necesaria para Dios (Omar Barrientos).
      5. *No entender el significado de la cruz te lleva a no entender la naturaleza de Dios.
      6. *Mi testimonio: cuando me convertí nadie me explicó esto… Pero Dios me lo enseñó a mi en lo personal por medio de la lectura de la Biblia.
      7. Para muchos la conversión, es un proceso de exposición de las escrituras hasta que les cae el veinte. No todos lo captan de buenas a primeras.
    2. La justa ira de Dios manifestada en la cruz

      1. La ira de Dios es justa
        1. A diferencia del hombre
          1. Porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. (Stg.1:20)
        2. La ira de Dios es perfectamente justa
          1. Absolver al culpable y condenar al inocente son dos cosas que el Señor aborrece. (Pr.17:15)
          2. El Señor no deja sin castigo al culpable. (Na.1:3)
          3. Contra ti he pecado, solo contra ti, y he hecho lo que es malo ante tus ojos; por eso, tu sentencia es justa y tu juicio, irreprochable. (Sal.51:4)
          4. Justicia y juicio son el cimiento de tu trono. (Sal.89:14)
      2. La justa ira de Dios se manifiesta como un fuego que no se apaga
        1. Adoremos a Dios como a él le agrada, con temor reverente, porque nuestro «Dios es fuego consumidor». (He.12:28-29) 
        2. Tú, y solo tú, eres de temer. ¿Quién puede hacerte frente cuando se enciende tu enojo? (Sal.76:7)
        3. Porque fuego se ha encendido en mi ira, y arderá hasta las profundidades del Seol; devorará la tierra y sus frutos, y abrasará los fundamentos de los montes. (Dt.32:22)
          1. Así que alzó la voz y lo llamó: “Padre Abraham, ten compasión de mí y manda a Lázaro que moje la punta del dedo en agua y me refresque la lengua, porque estoy sufriendo mucho en este fuego”. (Lc.16:24)
          2. Pero el día del Señor vendrá como un ladrón. En aquel día los cielos desaparecerán con un estruendo espantoso, los elementos serán destruidos por el fuego; y la tierra, con todo lo que hay en ella, será quemada. (2Pe.3:10)
      3. Solo queda una aterradora expectativa de juicio, el fuego ardiente que ha de devorar a los adversarios… ¡Es aterrador caer en las manos del Dios vivo! (He.10:31)
        1. Entonces hice brotar fuego de tu interior y te consumió (Ez.28:18) —pasaje que habla de Satanás.
        2. Los seguía un tercer ángel que clamaba a grandes voces: «Si alguien adora a la bestia y a su imagen, y se deja poner en la frente o en la mano la marca de la bestia, beberá también del excitante vino de la ira de Dios, que en la copa de su ira está puro, no diluido. Será atormentado con fuego y azufre, en presencia de los santos ángeles y del Cordero. El humo de ese tormento sube por los siglos de los siglos. No habrá descanso ni de día ni de noche para el que adore a la bestia y su imagen ni para quien se deje poner la marca de su nombre». (Ap.14:9-11)
        3. «Entonces saldrán y contemplarán los cadáveres de los que se rebelaron contra mí. Porque no morirá el gusano que los devora ni su fuego se apagará. ¡Repulsivos serán a toda la humanidad!». (Is.66:24)
        4. Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. Y si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. (Mr.9:43-48)
        5. Los cobardes, los incrédulos, los abominables, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican artes mágicas, los idólatras y todos los mentirosos recibirán como herencia el lago de fuego y azufre. Esta es la segunda muerte. (Ap.21:8)
      4. Por eso la concepción del altar y el holocausto o los sacrificios quemados
        1. Luego Noé construyó un altar al Señor y allí sacrificó como ofrendas quemadas los animales y las aves que habían sido aprobados para ese propósito. (Gn.8:20)
        2. Una vez terminado el ciclo de los banquetes, Job se aseguraba de que sus hijos se purificaran. Muy de mañana ofrecía un holocausto por cada uno de ellos, pues pensaba: «Tal vez mis hijos hayan pecado y maldecido en su corazón a Dios». Para Job esta era una costumbre cotidiana. (Job.1:5)
        3. Después de que el Señor terminó de hablar con Job, le dijo a Elifaz el temanita: «Estoy enojado contigo y con tus dos amigos, porque no hablaron con exactitud acerca de mí, como lo hizo mi siervo Job. Así que, tomen siete toros y siete carneros, vayan a mi siervo Job y ofrezcan una ofrenda quemada por ustedes mismos. Mi siervo Job orará, y yo aceptaré la oración a favor de ustedes. No los trataré como se merecen, a pesar de no haber hablado de mí con exactitud, como lo hizo mi siervo Job». (Job.42:7-8)
        4. —Toma a tu hijo, tu único hijo —sí, a Isaac, a quien tanto amas— y vete a la tierra de Moriah. Allí lo sacrificarás como ofrenda quemada sobre uno de los montes, uno que yo te mostraré (Gn.22:2)… —Dios proveerá un cordero para la ofrenda quemada, hijo mío— contestó Abraham. Así que ambos siguieron caminando juntos (Gn.22:8)
        5. Háganme un altar de tierra y ofrézcanme sus sacrificios: sus ofrendas quemadas y ofrendas de paz, sus ovejas y cabras y su ganado. Constrúyanme un altar donde yo determine que recuerden mi nombre, y allí me presentaré ante ustedes y los bendeciré. (Ex.20:24)
      5. Jesús recipiente de la ira de Dios
        1. Sin embargo, fueron nuestras debilidades las que él cargó; fueron nuestros dolores los que lo agobiaron. Y pensamos que sus dificultades eran un castigo de Dios, ¡un castigo por sus propios pecados! Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados. Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz; fue azotado para que pudiéramos ser sanados. Todos nosotros nos hemos extraviado como ovejas; hemos dejado los caminos de Dios para seguir los nuestros. Sin embargo, el Señor puso sobre él los pecados de todos nosotros. Fue oprimido y tratado con crueldad; sin embargo, no dijo ni una sola palabra. Como cordero fue llevado al matadero. Y como oveja en silencio ante sus trasquiladores, no abrió su boca. Al ser condenado injustamente, se lo llevaron. A nadie le importó que muriera sin descendientes ni que le quitaran la vida a mitad de camino. Pero lo hirieron de muerte por la rebelión de mi pueblo. Él no había hecho nada malo, y jamás había engañado a nadie. Pero fue enterrado como un criminal; fue puesto en la tumba de un hombre rico. Formaba parte del buen plan del Señor aplastarlo y causarle dolor. Sin embargo, cuando su vida sea entregada en ofrenda por el pecado, tendrá muchos descendientes. Disfrutará de una larga vida, y en sus manos el buen plan del Señor prosperará. Cuando vea todo lo que se logró mediante su angustia, quedará satisfecho. Y a causa de lo que sufrió, mi siervo justo hará posible que muchos sean contados entre los justos, porque él cargará con todos los pecados de ellos. (Is.53:4-11)
        2. Y él es la propiciación [el sacrificio que pagó] por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. (1Jn.2:2)
        3. Pero en realidad, esos sacrificios les recordaban sus pecados año tras año. Pues no es posible que la sangre de los toros y las cabras quite los pecados. Por eso, cuando Cristo vino al mundo, le dijo a Dios: «No quisiste sacrificios de animales ni ofrendas por el pecado. Pero me has dado un cuerpo para ofrecer. No te agradaron las ofrendas quemadas ni otras ofrendas por el pecado. Luego dije: “Aquí estoy, oh Dios; he venido a hacer tu voluntad como está escrito acerca de mí en las Escrituras”». Primero, Cristo dijo: «No quisiste sacrificios de animales, ni ofrendas por el pecado, ni ofrendas quemadas ni otras ofrendas por el pecado; tampoco te agradaron todas esas ofrendas» (aun cuando la ley de Moisés las exige). Luego dijo: «Aquí estoy, he venido a hacer tu voluntad». Él anula el primer pacto para que el segundo entre en vigencia. Pues la voluntad de Dios fue que el sacrificio del cuerpo de Jesucristo nos hiciera santos, una vez y para siempre. Bajo el antiguo pacto, el sacerdote oficia de pie delante del altar día tras día, ofreciendo los mismos sacrificios una y otra vez, los cuales nunca pueden quitar los pecados; pero nuestro Sumo Sacerdote se ofreció a sí mismo a Dios como un solo sacrificio por los pecados, válido para siempre. Luego se sentó en el lugar de honor, a la derecha de Dios. Allí espera hasta que sus enemigos sean humillados y puestos por debajo de sus pies. Pues mediante esa única ofrenda, él perfeccionó para siempre a los que está haciendo santos. (He.10:3-14)
      6. ¿Por qué la cruz?
        1. Si la condena tiene que reflejar el valor de aquello que se ofende o se daña… ¿qué condena crees que se merezca el que peque contra el ser cuyo valor no se puede cuantificar? ¿qué condena podría vindicar el valor del único eterno Dios? Ni toda la humanidad que haya existido ni existirá, se igualan a su valor. El valor de todo lo que hay en el planeta, ni el planeta mismo, pudieran compararse con su valor. Ni nuestro sistema solar, ni nuestra vía láctea, ni todas las estrellas y planetas de nuestra galaxia, ni billones de universos, ni el cielo con todos sus ángeles se podrían comparar, ni remotamente, con el valor del Creador Todopoderoso.
        2. Pero Jesús es más que un ser humano, es el Creador, Dios mismo encarnado, cuya valía sobrepasa toda la creación, digno de todo el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza (Ap.5:12)… por eso, su sola humillación, y muerte en la cruz, así como su tres días en el hades, fueron suficiente para satisfacer la justa ira de Dios que merecía toda la creación por su desviación. Uno podría decir que una escupida a su rostro equivaldría a toda una eternidad en tormento en el lago de fuego de un ser humano.
      7. Con su sacrificio redimió toda la creación
        1. Porque a Dios le agradó habitar en él con toda su plenitud y por medio de él, reconciliar consigo todas las cosas, tanto las de la tierra como las del cielo, haciendo la paz mediante la sangre que derramó en la cruz. (Col.1:19-20)
        2. Esto quiere decir, que la base del perdón a aquello que merezca muerte-destrucción, tanto en el cielo o en la tierra, tanto en el pasado, como en el presente o en el futuro, está en Jesús. Su obra en la cruz es la base de todo perdón en el universo, es lo que le da al pecador una segunda oportunidad, la opción de volver a intentar.
      8. Las reglas del juego cambian: ya no muere el que peca, sino el que no se arrepiente y cree en el Hijo
        1. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo único de Dios. (Jn.3:17-18)
        2. “Hay perdón de pecados para todos los que se arrepientan”. (Lc.24:47)
    3. El gran amor de Dios manifestado en la cruz

      1. Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo único de Dios. (Ro.3:16-18)
      2. Pero ahora, tal como se prometió tiempo atrás en los escritos de Moisés y de los profetas, Dios nos ha mostrado cómo podemos ser justos ante él sin cumplir con las exigencias de la ley. Dios nos hace justos a sus ojos cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo. Y eso es verdad para todo el que cree, sea quien fuere. Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios. Sin embargo, en su gracia, Dios gratuitamente nos hace justos a sus ojos por medio de Cristo Jesús, quien nos liberó del castigo de nuestros pecados. Pues Dios ofreció a Jesús como el sacrificio por el pecado. Las personas son declaradas justas a los ojos de Dios cuando creen que Jesús sacrificó su vida al derramar su sangre. Ese sacrificio muestra que Dios actuó con justicia cuando se contuvo y no castigó a los que pecaron en el pasado, porque miraba hacia el futuro y de ese modo los incluiría en lo que llevaría a cabo en el tiempo presente. Dios hizo todo eso para demostrar su justicia, porque él mismo es justo e imparcial, y a los pecadores los hace justos a sus ojos cuando creen en Jesús. ¿Podemos, entonces, jactarnos de haber hecho algo para que Dios nos acepte? No, porque nuestra libertad de culpa y cargo no se basa en la obediencia a la ley. Está basada en la fe. Así que somos hechos justos a los ojos de Dios por medio de la fe y no por obedecer la ley. (Ro.3:21-28)
      3. Cuando éramos totalmente incapaces de salvarnos, Cristo vino en el momento preciso y murió por nosotros, pecadores. Ahora bien, casi nadie se ofrecería a morir por una persona honrada, aunque tal vez alguien podría estar dispuesto a dar su vida por una persona extraordinariamente buena; pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores. Entonces, ya que hemos sido hechos justos a los ojos de Dios por la sangre de Cristo, con toda seguridad él nos salvará de la condenación de Dios. Pues, como nuestra amistad con Dios quedó restablecida por la muerte de su Hijo cuando todavía éramos sus enemigos, con toda seguridad seremos salvos por la vida de su Hijo. Así que ahora podemos alegrarnos por nuestra nueva y maravillosa relación con Dios gracias a que nuestro Señor Jesucristo nos hizo amigos de Dios. (Ro.5:6-11)
      4. Y todo esto es un regalo de Dios, quien nos trajo de vuelta a sí mismo por medio de Cristo. Y Dios nos ha dado la tarea de reconciliar a la gente con él. Pues Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando más en cuenta el pecado de la gente. Y nos dio a nosotros este maravilloso mensaje de reconciliación. Así que somos embajadores de Cristo; Dios hace su llamado por medio de nosotros. Hablamos en nombre de Cristo cuando les rogamos: «¡Vuelvan a Dios!». Pues Dios hizo que Cristo, quien nunca pecó, fuera la ofrenda por nuestro pecado, para que nosotros pudiéramos estar en una relación correcta con Dios por medio de Cristo. (2Co.5:18-21)
      5. Dios ¿homicida de su propio hijo? ¿Dios un parricida? ¿filicidio?
        1. El enemigo quiere transgiversar
          1. El Padre sacrificando a su propio hijo… es algo que ni el enemigo pudo entender con claridad, y algo que el enemigo busca transgiversar para distorsionar la imagen de Dios y su amor, haciéndonos creer que Dios es alguien sanguinario. ¿Pues qué Padre desalmado sacrificaría su propio hijo?
        2. Previo a la encarnación la relación entre las tres personas de la trinidad no era de padre-hijo. Esta relación no sucedió sino hasta la encarnación:
          1. Pues Dios nunca le dijo a ningún ángel lo que le dijo a Jesús: «Tú eres mi Hijo. Hoy he llegado a ser tu Padre». Dios también dijo: «Yo seré su Padre, y él será mi Hijo». Además, cuando trajo a su Hijo supremo al mundo, Dios dijo: «Que lo adoren todos los ángeles de Dios». (He.1:5-6)
          2. En el principio la Palabra ya existía. La Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. (Jn.1:1)
        3. El plan de la trinidad era que uno de ellos se ofreciese a sí mismo en sacrificio por el pecado por amor a la humanidad… Este amor se manifestaría en la disposición de una parte de la trinidad a sacrificar a uno de ellos, y en la disposición de la contraparte a ser ese sacrificio.
          1. Por eso Jesús dijo: “No hay un amor más grande que el dar la vida por los amigos” (Jn.15:13); y el Padre dijo: “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único” (Jn.3:16)
          2. Dios el autor y el sacrificio… es como si el juez que te condenó pagara tú fianza por tu crimen.
        4. Por la encarnación, el plan de redención se manifestó en la forma de un padre dándole la muerte de su propio a favor de terceros. Tratar de humanizar esto por completo este acto puede llevarte a distorsiones en las que el enemigo quiere que caigas.
          1. Estamos hablando de Dios mismo ofreciéndose en sacrificio y Dios mismo aceptando dicho sacrificio. No estamos hablando de una relación Padre hijo como la de nosotros, por eso se sale de las normas que aplican a nosotros en nuestra relación padre-hijo: pues ni somos divinos, ni nuestra relación con nuestros hijos precede a nuestros nacimientos.
          2. Estamos hablando de un sacrificio que duraría un breve tiempo, pero que le haría a Dios ganar mucho. Nunca fue un asunto de ofrecer a Jesús en una muerte perpetua, pero algo temporal, unas cuantas horas, pero que salvaría a millones de una muerte eterna. En nuestra relación padre-hijos, jamás podríamos hacer eso: padres que han sacrificado a sus hijos a sus dioses lo hacen sin esperanza, ni poder de resurrección, y mucho menos sin posibilidades de una gloria eterna.
      6. Nos justificó, nos hizo perfectos, quitó nuestra maldad
        1. El Hijo refleja el brillo de la gloria de Dios y es la fiel representación de lo que él es. Él sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas. (He.1:3)
        2. Nuestro Sumo Sacerdote se ofreció a sí mismo a Dios como un solo sacrificio por los pecados, válido para siempre. Luego se sentó en el lugar de honor, a la derecha de Dios. Allí espera hasta que sus enemigos sean humillados y puestos por debajo de sus pies. Pues mediante esa única ofrenda, él perfeccionó para siempre a los que está haciendo santos. (He.10:12-14)
        3. Entonces el ángel me mostró a Jesúa, el sumo sacerdote, que estaba de pie ante el ángel del Señor. El Acusador, Satanás, estaba allí a la derecha del ángel y presentaba acusaciones contra Jesúa. Entonces el Señor le dijo a Satanás: «Yo, el Señor, rechazo tus acusaciones, Satanás. Así es, el Señor que eligió a Jerusalén te reprende. Este hombre es como un tizón en llamas que ha sido arrebatado del fuego». La ropa de Jesúa estaba sucia cuando estuvo de pie ante el ángel. Entonces el ángel dijo a los otros que estaban allí: «Quítenle esa ropa sucia». Luego se volvió hacia Jesúa y le dijo: «¿Ya ves? He quitado tus pecados y ahora te voy a dar esta ropa nueva y fina». Luego yo dije: «Deben también colocarle un turbante limpio en la cabeza». Así que ellos le pusieron en la cabeza un turbante sacerdotal limpio y lo vistieron de ropas nuevas, mientras el ángel del Señor permanecía cerca. (Zac.3:1-5)
        4. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. (Ap.19:8)
    4. La restauración de la presencia de Dios, por la obra en la cruz

      1. Al atardecer de aquel primer día de la semana, estando reunidos los discípulos a puerta cerrada por temor a los judíos, entró Jesús y poniéndose en medio de ellos… sopló sobre ellos y les dijo: —Reciban el Espíritu Santo. (Jn.20:19,22)
      2. En él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el evangelio que les trajo la salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido. (Ef.1:13)
      3. Pues sabemos con cuánta ternura nos ama Dios, porque nos ha dado el Espíritu Santo para llenar nuestro corazón con su amor. (Ro.5:5)
      4. Así que ahora podemos alegrarnos por nuestra nueva y maravillosa relación con Dios gracias a que nuestro Señor Jesucristo nos hizo amigos de Dios. (Ro.5:11)
    5. Su victoria sobre el enemigo, manifestado en la cruz

      1. Ustedes estaban muertos a causa de sus pecados y porque aún no les habían quitado la naturaleza pecaminosa. Entonces Dios les dio vida con Cristo al perdonar todos nuestros pecados. Él anuló el acta con los cargos que había contra nosotros y la eliminó clavándola en la cruz. De esa manera, desarmó a los gobernantes y a las autoridades espirituales. Los avergonzó públicamente con su victoria sobre ellos en la cruz. (Col.2:13-15)
      2. Sin embargo, cuando estoy con creyentes maduros, sí hablo con palabras de sabiduría, pero no la clase de sabiduría que pertenece a este mundo o a los gobernantes de este mundo, quienes pronto son olvidados. No, la sabiduría de la que hablamos es el misterio de Dios, su plan que antes estaba escondido, aunque él lo hizo para nuestra gloria final aún antes que comenzara el mundo; pero los gobernantes de este mundo no lo entendieron; si lo hubieran hecho, no habrían crucificado a nuestro glorioso Señor. (1Co.2:6-8)
    6. La manifestación más grande de poder, en la cruz

      1. La profecía era clara, habría una confrontación
        1. El Mesías sería dañado, pero el golpe que acertaría hacia la serpiente sería fulminante. (Gn.3:15)
        2. En los días próximos a la pascua, Jesús también profetizó que estaba por suceder esta batalla entre él y Satanás.

          1. Ha llegado el tiempo de juzgar a este mundo, cuando Satanás —quien gobierna este mundo— será expulsado. (Jn.12:31)
      2. Pero ¿cómo sería esto?
        ¿Un ser humano contra el querubín más poderoso que había sido creado? ¿Un ser humano débil, sin gloria, ni hermosura contra un ser angelical —el más poderoso, sabio y hermoso? ¿Un ser humano para destruir al que tenía el imperio de la muerte: el diablo (He.2:14)?… “Como la gente lo escuchaba, pasó a contarles una parábola, porque estaba cerca de Jerusalén y la gente pensaba que el reino de Dios iba a manifestarse en cualquier momento.” (Lc.19:11)

        1. ¿Una liberación? ¿un despliegue de su gran autoridad?
          1. Jesús por ser humano, y sin pecado, tenía autoridad sobre la tierra y sobre Satanás, el usurpador… ¿Una liberación del mundo con su gran autoridad así como liberó a tantos endemoniados? “Los demonios seguían suplicándole a Jesús que no los enviara al abismo sin fondo” (Lc.8:31) —hubiera resuelto el problema de Satanás, pero no el de la condenación que pesaba sobre la humanidad. ¿Cómo peleó esta batalla para liberar a todos los que estaban cautivos por el querubín que tenía el imperio de la muerte?
        2. ¿Una gran batalla entre Jesús y Satanás? ¿Un despliegue de poder? ¿Un despliegue de poder para vencer al enemigo y ganar el corazón del pueblo?
          1. ¿Se transfiguraría tendría una pelea tipo Matrix?
            ¿Una lucha campal como se vio en la película de Matrix cuando peleó contra Neo vs. Smith? (video)
          2. ¿Una guerra tipo señor de los anillos?
            ¿Qué visualizaba Satanás? ¿Una lucha campal del Mesías contra todos los reyes (reinos) de este mundo y sus ejércitos que eran dominados por el? –es algo que seguramente temía, pues está profetizado; algo así como la primer escena del señor de los anillos (video)

            1. ¿Quién es este que viene desde Edom, desde la ciudad de Bosra con sus ropas teñidas de rojo? ¿Quién es este que lleva vestiduras reales y marcha en su gran fuerza? «¡Soy yo, el Señor, proclamando su salvación! ¡Soy yo, el Señor, quien tiene el poder para salvar!». ¿Por qué están tan rojas tus ropas, como si hubieras estado pisando uvas? «Estuve pisando el lagar yo solo; no había nadie allí para ayudarme. En mi enojo, he pisado a mis enemigos como si fueran uvas. En mi furia he pisado a mis adversarios; su sangre me ha manchado la ropa. Ha llegado la hora de cobrar venganza por mi pueblo; de rescatar a mi pueblo de sus opresores. Estaba asombrado al ver que nadie intervenía para ayudar a los oprimidos. Así que yo mismo me interpuse para salvarlos con mi brazo fuerte, y mi ira me sostuvo. Aplasté a las naciones en mi enojo, las hice tambalear y caer al suelo, y derramé su sangre sobre la tierra». (Sal.63:1-6)
        3. Esto es lo que esperamos y anhelamos todos… una manifestación del gran poder de Dios
          1. Manifestación del poder del “siglo venidero”
      3. Sería de la forma menos esperada…
        Dios no hizo una gran manifestación de poder… la cual todos anhelamos. Dicha grandeza es la forma en que el mundo se vanagloría.

        1. El contrincante del enemigo de nuestras almas se presentó débil, sin gloria ni hermosura
          ¿Quién ha creído a nuestro mensaje y a quién se le ha revelado el poder del Señor? Creció en su presencia como vástago tierno, como raíz de tierra seca. No había en él belleza ni majestad alguna; su aspecto no era atractivo y nada en su apariencia lo hacía deseable (Is.53:1-2) … ¿Alguien así salvaría al mundo del poder del diablo?

          1. Si tu y yo estuviéramos viendo a Jesús y a Satanás a la par, estaríamos totalmente desalentados por la magnitud del oponente y la insignificancia de nuestro candidato.
        2. En su vida y andar insignificante
          Nació en un pesebre por falta de habitaciones, sin preparación formal, durante su ministerio no tenía donde recostar su cabeza, sin caballo o burro que lo llevara por sus travesías, se cansó, sudó, tuvo hambre, soportó largas faenas de trabajo al punto del agotamiento extremo como para quedar profundamente dormido en medio de una tormenta.
        3. Su único momento de gloria y esplendor.
          En la transfiguración… y sólo ante tres de sus discípulos
        4. En el momento de su confrontación las cosas empeoraron
          Lejos de transfigurarse en un personaje glorioso y poderoso…

          1. Estaba desvelado, y exhausto de tanto llorar y tanto estrés por la difícil hora que le venía
            • Estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra. (Lc.22:44)
            • Mientras estuvo aquí en la tierra, Jesús ofreció oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía rescatarlo de la muerte. Y Dios oyó sus oraciones por la gran reverencia que Jesús le tenía. (He.5:7)
          2. Cuando llegaron por él sus discípulos huyeron, solo e indefenso
            • De inmediato dijo a la turba: —¿Acaso soy un bandido, para que vengan con espadas y palos a arrestarme? Todos los días me sentaba a enseñar en el templo, y no me prendieron. Pero todo esto ha sucedido para que se cumpla lo que escribieron los profetas. Entonces todos los discípulos lo abandonaron y huyeron. (Mt.26:56)
          3. Humillado, maltratado y azotado
            • Entonces algunos le escupieron en el rostro y le dieron puñetazos. Otros lo abofeteaban y decían: —A ver, Cristo, ¡adivina quién te pegó! (Mt.26:67-68)
            • Le pusieron un manto de color púrpura (Mr.15:17). Trenzaron una corona de espinas y se la colocaron en la cabeza, y en la mano derecha le pusieron una caña. Arrodillándose delante de él, se burlaban diciendo: —¡Salve, rey de los judíos! (Mt.27:29)
            • Así fue que Pilato dejó a Barrabás en libertad. Mandó azotar a Jesús con un látigo que tenía puntas de plomo, y después lo entregó a los soldados romanos para que lo crucificaran. (Mt.27:26)
            • Ofrecí mi espalda a los que me golpeaban, mis mejillas a los que me arrancaban la barba; ante las burlas y los escupitajos no escondí mi rostro. (Is.50:6)
            • Fue despreciado y rechazado: hombre de dolores, conocedor del dolor más profundo. Nosotros le dimos la espalda y desviamos la mirada; fue despreciado, y no nos importó. Pero él fue traspasado… fue golpeado… fue azotado… Fue oprimido y tratado con crueldad, sin embargo, no dijo ni una sola palabra. Como cordero fue llevado al matadero. Y como oveja en silencio ante sus trasquiladores, no abrió su boca… Al ser condenado injustamente, se lo llevaron. A nadie le importó que muriera sin descendientes; ni que le quitaran la vida a mitad de camino… Él no había hecho nada malo, y jamás había engañado a nadie. Pero fue enterrado como un criminal. (Is.53)
          4. Muerto desnudo en una cruz
            • Jesús salió cargando su propia cruz hacia el lugar de la Calavera (que en arameo se llama Gólgota). Allí lo crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado y Jesús en medio. (Jn.19:17-18)
            • Después de esto, como Jesús sabía que ya todo había terminado, y para que se cumpliera la Escritura, dijo: —Tengo sed. Había allí una vasija llena de vinagre; así que empaparon una esponja en el vinagre, la pusieron en una caña y se la acercaron a la boca. Al probar Jesús el vinagre, dijo: —Todo se ha cumplido. Luego inclinó la cabeza y entregó el espíritu. (Jn.19:28-30)
        5. En su punto de mayor debilidad, y mayor humillación Jesús estaba venciendo a Satanás
          1. El enemigo no se dió cuenta que Jesús le estaba poniendo una tunda de perro bailarín en medio de su humillación:
            • Le estaba despojando del poder de enfermedad
              Por sus heridas ustedes han sido sanados. (1Pe.2:24)
            • Le estaba despojando del poder de maldición
              Cristo nos rescató de la maldición de la ley al hacerse maldición por nosotros, pues está escrito: «Maldito todo el que es colgado de un madero». (Ga.3:13)
            • Le estaba despojando del poder de la muerte
              Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo. (He.2:14)
          2. De esta forma avergonzó al enemigo
            • Dios les dio vida con Cristo al perdonar todos nuestros pecados. Él anuló el acta con los cargos que había contra nosotros y la eliminó clavándola en la cruz. De esa manera, desarmó a los gobernantes y a las autoridades espirituales. Los avergonzó públicamente con su victoria sobre ellos en la cruz. (Col.2:14-15)
            • El poder de Dios no es equiparable con el de Satanás
              Lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres (1Co.1:25)… y que el de los ángeles.
            • ¿Te imaginas las tremenda humillación para Satanás al darse cuenta que fue derrotado así?
      4. La mayor manifestación del poder de Dios: un acto de humillación y debilidad por amor a quien no lo merece
        1. Contrario a lo que aprendieron los ángeles: Nos enseña que hay grandeza en la debilidad por amor.
          1. Jesús venció a Satanás en el punto de mayor debilidad y mayor humillación (hambriento, sediento, flajelado, bituperado, desangrado, desnudo).
          2. No enseña que la verdadera grandeza no se muestra con despliegues de fuerza, gloria y poder (aspectos que alimentan el orgullo), sino en un acto de humillación, dolor y debilidad realizados por amor (a Dios y al prójimo).  (Fil.2:5-11; 1Co.4:9-13, Mt.5:1-12)
          3. Nos enseña que la verdadera muestra del poder de Dios, es el amor sacrificial, el amor que implica despojo, humillación, injusticia.
            • Jesús se humilló y sufrió por amor a Dios y a la iglesia… y su nombre fue exaltado sobre todo nombre.
            • La iglesia sufre los estragos del pecado, la injusticia, escases y enfermedad, por amor a los que aún han de ser salvos.
        2. Tiene sentido si lo analizas
          1. Un despliegue de su verdadera naturaleza: el amor
            • El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. (1Jn.4:8)
            • Satanás podrá tener increíbles manifestaciones de poder:
              • Replicar parte de las plagas de Egipto
              • Hacer caer fuego del cielo (Ap.13:13)
              • Incluso darle vida a una estatua (Ap.13:14-15)
            • Pero jamás podrá amar, mucho menos sacrificadamente, por eso Pablo mostraba esta credencial para validar su ministerio:
              • Más bien, en todo y con mucha paciencia nos acreditamos como servidores de Dios: en sufrimientos, privaciones y angustias; en azotes, cárceles y tumultos; en trabajos pesados, desvelos y hambre. Servimos con pureza, conocimiento, constancia y bondad; en el Espíritu Santo y en amor sincero. (2Co.6:4-6)
            • Más que las señales y prodigios, el amor se volvió en la prueba de los verdaderos creyentes. (Jn.13:35)
          2. La manifestación de poder impresiona, pero gana pocos corazones (He.12:18-21; Dt.5:23-27; He.3:7-11; 8:12-23; He.6:4-6; Mt.12:45).
          3. El acto de humillación por amor inmerecido, ese gana a la gente
            • Amarlos sacrificadamente, humilladamente
              • Pero yo, cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo. Con esto daba Jesús a entender de qué manera iba a morir. (Jn.12:32-33)
            • Estamos hablando de su capacidad para amar a gente que no lo merece…
              • Difícilmente habrá quien muera por un justo, aunque tal vez haya quien se atreva a morir por una persona buena. Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. (Ro.5:7-8)
            • Pero la gente que entiende su condición y conoce el amor de Dios… queda cautivada

              • Sea de una forma u otra, el amor de Cristo nos controla. Ya que creemos que Cristo murió por todos, también creemos que todos hemos muerto a nuestra vida antigua. Él murió por todos para que los que reciben la nueva vida de Cristo ya no vivan más para sí mismos. Más bien, vivirán para Cristo, quien murió y resucitó por ellos. (2Co.5:14-15)
              • Te digo que sus pecados —que son muchos— han sido perdonados, por eso ella me demostró tanto amor. (Lc.7:47)
          4. Recuerda que nuestra guerra no es con las personas, sino con huestes espirituales de maldad, para rescagtar a la gente cautiva. (Ef.6.12; Hch.26:17-18)
          5. Por eso para ganar a los cautivos se nos ordena manifestar este tipo de amor (1Pe.2:18-24; 2Ti.2:10; Ro.12:17-21; 1Co.4:12-13)
            1. David Wilkerson con Niky Cruz
              Nicky, tengo miedo, soy hombre de campo pero Dios me envió a decirte que Cristo te ama y aunque tu me mates y me cortes en mil pedazos, cada pedacito de mi te va a decir: Cristo te ama»… «Cristo te ama Nicky y nadie podrá salvarte de ese amor»
          6. Por este amor sacrificial se sigue derrotando el enemigo
            1. Relaciones rotas… entra el perdón por amor
            2. Cónyuges ganados o reformados para Cristo
            3. Matrimonios restaurados
            4. Vidas avanzan en la obra de santificación
              Satanás quería que te dieras por vencido de ti mismo y te entregaras al pecado… y entra el amor de Dios
            5. Sana heridas
              Te muestra como Dios te amo en ese episodio, y cómo utilizará eso para tu bien
            6. La obra de Dios se extiende
              Miles de misioneros y obreros que arriesgan y sacrifican sus pertenencias y vidas para alcanzar. Caso de Ecuador (A punta de lanza —película)
              El 8 de enero de 1956, cuando los cinco misioneros —Jim Elliot, Nate Saint, Ed McCully, Peter Fleming y Roger Youderian— fueron atacados y asesinados por un grupo de guerreros huaorani… sus esposas e hijos continuaron con la obra y ganaron a esa tribu para Cristo. Elizabeth Elliot.
            7. Este amor destruye la obra de las tinieblas
              Caso de Corrie Ten Boom en los campos de concentración perdonando a sus opresores y abusadores.
            8. Protege a su obra y sus ministros de vituperio
              Quería desacreditar su obra y sus ministros… y el amor sacrificado que demostraron los acredita
            9. Prospera en medio de los regímenes represivos
              1. Por este amor se estaba conquistando a todo el imperio romano para Cristo… y conquista en medio de la represión:
                “Nosotros somos de ayer, sin embargo, llenamos vuestras ciudades, islas, fuertes, pueblos, concejos, así como los campos, tribus, decurias, el palacio, el senado, el foro, solamente os hemos dejado vuestros templos” —Tertuliano (c. 160 -c. 220), un padre de la Iglesia y un prolífico escritor durante la segunda parte del siglo II y primera parte del siglo III
              2. 50 millones han muerto como mártires
        3. Pero este tipo de poder para amar humilladamente, sufridamente, sacrificialmente a quien no lo merece no viene de nosotros
    7. Su predestinación, manifestado en la cruz

      1. Y adoraron a la bestia todos los que pertenecen a este mundo, aquellos cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida que pertenece al Cordero que fue sacrificado antes de la creación del mundo. (Ap.13:8)
      2. Pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y la de ella; su simiente te aplastará la cabeza, pero tú le herirás el talón. (Gn.3:15)
    8. La exaltación de su Palabra (la ley), manifestado en la cruz

      1. No piensen ustedes que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir. Porque de cierto les digo que, mientras existan el cielo y la tierra, no pasará ni una jota ni una tilde de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que, cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los demás, será considerado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los practique y los enseñe, será considerado grande en el reino de los cielos. Yo les digo que, si la justicia de ustedes no es mayor que la de los escribas y los fariseos, ustedes no entrarán en el reino de los cielos. (Mt.5:17-20)
      2. Cristo nos rescató de la maldición de la Ley al hacerse maldición por nosotros, pues está escrito: «Maldito todo el que es colgado de un madero». (Ga.3:13)
    9. La compra de la creación, realizada en la cruz

      1. Porque ustedes han sido comprados; el precio de ustedes ya ha sido pagado. Por lo tanto, den gloria a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios. (1Co.6:20)
      2. El precio de su rescate no se pagó con cosas perecederas, como el oro o la plata, sino con la preciosa sangre de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin defecto. (1Pe.1:18-19)
      3. Verán su rostro y tendrán su nombre escrito en la frente. (Ap.22:4)
    10. La redención del sufrimiento, realizada en la cruz

      1. La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús, quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. Y al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz! Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. (Fil.2:5-11)
      2. Pues a ustedes se les dio no solo el privilegio de confiar en Cristo sino también el privilegio de sufrir por él. (Fil.1.29)
      3. Por tanto, no nos desanimamos. Al contrario, aunque por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando día tras día. Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento. Así que no nos fijamos en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno. (2Co.4:16-18)
      4. … pues por su obra en la cruz nos da vida eterna y un peso de gloria.
  3. Lo que le roba la gloria a su majestuosa obra en la cruz

    1. Añadirle el requisito de las obras: “No es suficiente la obra de Cristo para que seas salvo”

      1. No desecho la gracia de Dios. Si la justicia se obtuviera mediante la Ley, Cristo habría muerto en vano. (Ga.2:21)
    2. Añadirle el purgatorio: “Su obra en la cruz no es suficiente para purificarte”

      1. Pues mediante esa única ofrenda, él perfeccionó para siempre a los que está haciendo santos. (He.1:14)
    3. Añadirle la ley: “Sí, la salvación es por fe, pero tienes que someterte al Torah”

      1. Pero supongamos que intentamos ser declarados justos ante Dios por medio de la fe en Cristo y luego se nos declara culpables por haber abandonado la ley. ¿Acaso esto quiere decir que Cristo nos ha llevado al pecado? ¡Por supuesto que no! Más bien, soy un pecador si vuelvo a construir el viejo sistema de la ley que ya eché abajo. Pues, cuando intenté obedecer la ley, la ley misma me condenó. Así que morí a la ley a fin de vivir para Dios. Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí. Yo no tomo la gracia de Dios como algo sin sentido. Pues, si cumplir la ley pudiera hacernos justos ante Dios, entonces no habría sido necesario que Cristo muriera. (Ga.2:17-21)
      2. Cristo nos libertó para que vivamos en libertad. Por lo tanto, manténganse firmes y no se sometan nuevamente al yugo de esclavitud.Por lo tanto, Cristo en verdad nos ha liberado. Ahora asegúrense de permanecer libres y no se esclavicen de nuevo a la ley. (Ga.5:1)
    4. Quitar la supremacía y exclusividad de Cristo: “Puedes obtener perdón y vida eterna de otras formas”, “Necesitas de otro mediador”, “María es corredentora”

      1. De hecho, en ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos. (Hch.4:12)
    5. Quitarle la verdadera identidad a Cristo

      1. Indiscutiblemente, el misterio de la piedad es grande: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a las naciones, creído en el mundo, recibido arriba en gloria. (1Ti.3:16)
  4. Cuando invalidas la obra de Dios en la cruz

    1. Cuando rechazas el evangelio

      1. Si después de recibir el conocimiento de la verdad pecamos obstinadamente, ya no hay sacrificio por los pecados. Solo queda una aterradora expectativa de juicio, el fuego ardiente que ha de devorar a los adversarios. Cualquiera que rechazaba la Ley de Moisés moría irremediablemente por el testimonio de dos o tres testigos. ¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merece el que ha pisoteado al Hijo de Dios, que ha profanado la sangre del pacto por la cual había sido santificado y que ha insultado al Espíritu de la gracia? Pues conocemos al que dijo: «Mía es la venganza; yo pagaré»; y también: «El Señor juzgará a su pueblo». ¡Es aterrador caer en las manos del Dios vivo! (He.10:26-31)
    2. Cuando no te perdonas o no aceptas el perdón de Dios

      1. Cuando Judas, el que lo había traicionado, vio que habían condenado a Jesús, sintió remordimiento y devolvió las treinta monedas de plata a los jefes de los sacerdotes y a los líderes religiosos. —He pecado —dijo—, porque he entregado a la muerte a un inocente. —¿Y eso a nosotros qué nos importa? —respondieron—. ¡Allá tú! Entonces Judas arrojó el dinero en el santuario y salió de allí. Luego fue y se ahorcó. (Mt.27:3-5)
      2. Haces que la muerte de Jesús sea en vano
        No desecho la gracia de Dios… pues sino Cristo habría muerto en vano. (Ga.2:21)
      3. Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis? (Ez.33:11)
      4. Jesús volvió a hablarles en parábolas y dijo: «El reino de los cielos es como un rey que preparó un banquete de bodas para su hijo. Mandó a sus siervos que llamaran a los invitados, pero estos se negaron a asistir al banquete. Luego, mandó a otros siervos y les ordenó: “Digan a los invitados que ya he preparado mi comida. Ya han matado mis toros y mis reses cebadas; todo está listo. Vengan al banquete de bodas”. Pero ellos no hicieron caso y se fueron: uno a su campo, otro a su negocio. Los demás agarraron a los siervos, los maltrataron y los mataron. El rey se enfureció. Mandó su ejército a destruir a los asesinos y a incendiar su ciudad. Luego dijo a sus siervos: “El banquete de bodas está preparado, pero los que invité no merecían venir. Vayan al cruce de los caminos e inviten al banquete a todos los que encuentren”. Así que los siervos salieron a los caminos y reunieron a todos los que pudieron encontrar, buenos y malos, y se llenó de invitados el salón de bodas. (Mt.22:1-10)
    3. Cuando no vives con el sentido de deuda [viviendo para él]

      1. Precisamente por eso, esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la constancia, devoción a Dios; a la devoción a Dios, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque estas cualidades, si abundan en ustedes, los harán crecer en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo y evitarán que sean inútiles e improductivos. En cambio, el que no las tiene es tan corto de vista que ya ni ve y se olvida de que ha sido purificado de sus antiguos pecados. (2Pe.1:5-9)
      2. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo. (1Co.15:10)
    4. Cuando no perdonas los pecados de tu prójimo

      1. Cuando algunos de los otros siervos vieron eso, se disgustaron mucho. Fueron ante el rey y le contaron todo lo que había sucedido. Entonces el rey llamó al hombre al que había perdonado y le dijo: “¡Siervo malvado! Te perdoné esa tremenda deuda porque me lo rogaste. ¿No deberías haber tenido compasión de tu compañero así como yo tuve compasión de ti?”. Entonces el rey, enojado, envió al hombre a la prisión para que lo torturaran hasta que pagara toda la deuda. Eso es lo que les hará mi Padre celestial a ustedes si se niegan a perdonar de corazón a sus hermanos. (Mt.18:31-35)

Alberto Vazquez Botello