El progreso del peregrino 15: Diluidores del Evangelio

El Señor Conveniencia

Vi, pues, que al poco rato de haber salido de la feria, alcanzaron a un hombre de nombre CONVENIENCIA. Les dijo que venía de la ciudad de Buenas Palabras, y que iba a la Ciudad Celestial (pero no les dijo su nombre). CRISTIANO le preguntó:
—¿Quiénes son tus parientes allí, si se puede saber?
—Casi todo el pueblo, pero particularmente mi señor VOLUBLE, mi señor SERVIDOR DEL TIEMPO, también el Sr. PALABRAS SUAVES, el Sr. DOS CARAS, el Sr. CUALQUIER COSA; y nuestro pastor de la parroquia, el Sr. DOS LENGUAS, hermano de mi madre por parte del papá, y mi esposa es una mujer muy virtuosa, hija de una mujer virtuosa. Es hija de la Dama FINGIDA, por lo tanto, pertenece a una familia muy digna. Es cierto que en asuntos de religión diferimos algo de los que son más escrupulosos, pero es solo en dos puntos: primero, nunca luchamos contra corriente; segundo, siempre somos más consagrados cuando la religión anda en sandalias de plata, nos gusta mucho andar con ella en la calle cuando brilla el sol y todos la aplauden.
Entonces CRISTIANO se acercó a su compañero ESPERANZA, y le dijo:
—Creo que este es un tal CONVENIENCIA, natural de BUENAS PALABRAS; y si es él, estamos en compañía del pícaro más grande de esta comarca.
—Pregúntale, no creo que se avergüence de su nombre.
CRISTIANO se apuró para volver a alcanzarlo y le preguntó:
—Señor, ¿No es usted CONVENIENCIA, del pueblo de BUENAS PALABRAS?
—Ese es mi sobrenombre, porque siempre he tenido la suerte de que mis opiniones hayan coincido con las de la actualidad.
—Estaba yo en lo cierto de que usted era el hombre del que había oído hablar, y a decir verdad, me temo que este nombre le queda mejor de lo que usted piensa.
—Pues, si eso es lo que usted se imagina, no puedo remediarlo. Encontrarán ustedes que soy buena compañía si es que me dejan acompañarlos.
—Si va con nosotros, tiene que ir contra viento y marea, lo cual, según veo, es en contra de su manera de ser. También tendrá que seguir la religión lo mismo cuando ande en hilachas que cuando ande en sandalias de oro; y tendrá que acompañarla lo mismo cuando ande encadenada que cuando pase por las calles en medio de aplausos.
—No traten de imponerse ni de cuestionar mi fe, déjenme mi libertad e iré con ustedes (Ga.5:13).
—Ni un paso más si no hace todo como nosotros.
Entonces concluyó CONVENIENCIA:
—Jamás cambiaré mis viejos principios, siendo que no son dañinos sino provechosos. Si no me dejan ir con ustedes, tendré que ir solo hasta encontrarme con alguien a quien le agrade mi compañía.

Los compañeros de Conveniencia

Luego vi en mi sueño que CRISTIANO y ESPERANZA lo dejaron y anduvieron adelante de él a buena distancia; pero uno de ellos, mirando atrás, vio a tres hombres que venían siguiendo a CONVENIENCIA, y cuando se le acercaron, este les hizo una profunda reverencia, a la cual correspondieron ellos. Los nombres de los hombres eran APEGO AL MUNDO, AMOR AL DINERO y CODICIA, y se habían conocido en el pasado pues habían sido compañeros de escuela en el pueblo de DESEO DE GANANCIAS, y habían aprendido a la perfección el arte de obtenerlas, ya sea por fraude, adulación, mentira o por hacerse los religiosos.
Cuando, como dijo, se saludaron, AMOR AL DINERO le preguntó a CONVENIENCIA, porque podían ver a CRISTIANO y ESPERANZA:
—¿Quiénes son aquellos que van adelante?
—Son un par que vienen de tierras lejanas y que están haciendo el mismo peregrinaje.
Entonces preguntó AMOR AL DINERO:
—¿Y por qué no nos esperan, para que disfrutemos de su buena compañía, porque ellos, nosotros y usted, espero, estamos haciendo el mismo peregrinaje?
—Sí, pero estos hombres son tan rígidos —respondió CONVENIENCIA— y aman tanto sus propias nociones y estiman tan poco las opiniones de los demás que, aun si estos son
piadosos, si no coinciden con ellos en todo, se niegan a andar con ellos.
—Eso es malo —dijo CODICIA— pero leemos de algunos que son demasiado justos, y la rigidez de ellos los hace juzgar y condenar a todos, menos a sí mismos. Pero, ¿cuántos y cuáles eran los puntos en que ustedes diferían?
CONVENIENCIA les explicó:
—Ellos creen que es su deber proseguir el camino no importa cómo esté el tiempo, mientras que yo espero viento y marea favorables; ellos se mantienen firmes no importa los riesgos, yo prefiero no arriesgarme. Ellos están dispuestos a perderlo todo por el Señor, yo creo en aprovechar todas las ventajas para asegurar mi vida y mis propiedades. Ellos andan en su religión aun cuando esta anda en harapos y es despreciada, en cambio yo estoy de acuerdo con ella solo mientras se pasea en sandalias de plata en el sol y está rodeada de aplausos.
APEGO AL MUNDO agregó:
—Y tiene usted razón, pues, por mi parte, me parece que es un necio el que teniendo la libertad de conservar lo que tiene, es tan tonto que está dispuesto a perderlo. Seamos astutos como serpientes. En lo que a mí toca, prefiero aquella religión regida por la razón: ya que Dios nos ha brindado las cosas buenas de la vida, su voluntad es que las conservemos. Abraham y Salomón se hicieron ricos siendo religiosos. Y Job dice que el hombre bueno amontonará el oro como polvo; pero aquellos hombres que van adelante no piensan así, si son como usted los describe.
—Creo que todos estamos de acuerdo en esto, así que no necesitamos seguir hablando del asunto —dijo CODICIA.
Dijo AMOR AL DINERO:
—No, no hay razón para seguir hablando de esto, porque el que no cree en las Escrituras ni en la razón (y ya ven que tenemos a los dos de nuestro lado), no conoce su
propia libertad ni busca su propia seguridad.
Entonces preguntó CONVENIENCIA:
—Como ven, hermanos, estamos todos en un peregrinaje. Permítanme proponerles el siguiente caso: Supongamos que un mercader tuviera la oportunidad de obtener las buenas bendiciones de esta vida. Y si no pudiera obtenerlas por ningún medio excepto —por lo menos aparentemente— que se hiciera extraordinariamente celoso sobre algunos puntos de la religión, que nunca había pensado antes, ¿no podría acaso usar este medio para obtener este fin, y aun así ser un hombre muy sincero?
—¿Acaso un pastor —dijo AMOR AL DINERO— no conseguiría vivir mejor alterando sus principios, o un mercader por hacerse religioso? Además, el hombre que obtiene esto por hacerse religioso, consigue aquello que es bueno. Por la tanto, hacerse religioso, a fin de conseguir todo esto, es un designio bueno y provechoso.
La respuesta de AMOR AL DINERO a la pregunta de CONVENIENCIA fue aplaudida por todos, por lo que acordaron que, en general, era sumamente sana y ventajosa. Y porque, según creían, nadie podría contradecirles, y porque CRISTIANO y ESPERANZA estaban todavía a poca distancia, acordaron acercase a ellos y hacerles la pregunta, especialmente porque se habían opuesto antes a CONVENIENCIA.

Cristiano le responde a Apego al Mundo

Así que alcanzaron a los otros dos y después de un breve saludo, APEGO AL MUNDO les propuso la pregunta a CRISTIANO y su compañero, y les pidió que contestaran, si es que podían. CRISTIANO tuvo una respuesta para darles:
—Aun un niño en la fe puede contestar esa pregunta, porque si fue ilícito seguir a Cristo por unos panes (Jn.6:1-4, 22-71), ¡cuánto más abominable es hacer de Cristo y de la religión el medio de conseguir y disfrutar de las cosas del mundo! En verdad, solos los paganos, hipócritas, demonios y hechiceros piensan de esa manera. 1. Los fariseos hipócritas también eran de esta religión; pretendían elevar largas oraciones, pero su intento era quitarle sus casas a las viudas y con esto recibían mayor condenación de Dios (Lc.20:46-47). 2. Judas era de esa religión; era piadoso por la bolsa y lo que en ella se echaba, pero se perdió, fue echado fuera y considerado como verdadero hijo de perdición (Jn.12:6). 3. Simón el mago también practicaba esta religión, porque quería tener el Espíritu Santo a fin de ganar más dinero y obtuvo de boca Pedro la respuesta que le correspondía (Hch.8:19-22).
Siguió diciendo CRISTIANO:
—El hombre que adopta la religión por el mundo también descartará a la religión por el mundo. Porque tan cierto como Judas anhelaba el mundo al hacerse religioso, tan cierto fue que también vendió su religión y su Maestro por la misma razón. Responder a tu pregunta con un “sí”, como veo lo han hecho ustedes, y aceptar como auténtica a dicha respuesta es pagano, hipócrita y diabólico, y la recompensa de ustedes será de acuerdo con sus obras (Ga. 6:7-8).
Entonces se miraron unos a otros, sin tener palabra que decirle a CRISTIANO. ESPERANZA estuvo de acuerdo con la respuesta de su compañero. Hubo, pues, un gran silencio entre ellos. CONVENIENCIA y sus compañeros tambalearon y se quedaron atrás, dejando que CRISTIANO y ESPERANZA se les adelantaran. CRISTIANO le comentó a su compañero:
—Si estos hombres no pueden mantenerse en pie ante la sentencia del hombre, ¿qué harán cuando oigan la sentencia de Dios? Si enmudecen ante vasijas de barro, ¿qué harán cuando sean reprendidos por las llamas de un fuego devorador?

Demas

Luego CRISTIANO y ESPERANZA siguieron hasta llegar a un lindo llano llamado Alivio, donde anduvieron con mucho contentamiento; pero la llanura era angosta y no tardaron en atravesarla. Al otro lado del llano había un cerro llamado Lucro, y en este una mina de plata, donde varios que anteriormente habían pasado por este camino, se habían acercado impulsados por la curiosidad de ver la rareza del camino. Pero aventurándose demasiado cerca del hoyo donde el terreno no era firme, este cedió, y ellos, cayendo, perecieron. Otros también allí habían recibido heridas, quedando lisiados para toda la vida. Vi luego en mi sueño que a poca distancia del camino, frente a la mina de plata, estaba DEMAS (vestido de caballero) que llamaba a los que pasaban a que se acercaran a ver, y dijo a CRISTIANO y a su compañero:
—¡Hola! Acérquense y les mostraré una cosa (2Ti.4:10).
—¿Qué cosa puede haber que valga la pena desviarnos del camino para verla?
—Aquí hay una mina de plata, y en ella hay unos hombres cavando para sacar tesoros, si vienen, con un poco de empeño pueden hacerse ricos.
—Vamos a verla —dijo ESPERANZA.
—Yo no —dijo CRISTIANO—, no nos desviemos ni un paso, sino que permanezcamos en nuestro camino. Te aseguro que cuando llegue CONVENIENCIA, si recibe la misma invitación que nosotros, de seguro la acepta. De hecho, no me cabe duda, porque sus principios lo llevarán por ese camino y apuesto cien por uno que allí morirá. Para entonces llegaron CONVENIENCIA y sus compañeros, y a la primera señal que les hizo DEMAS allí se fueron. Si se cayeron en el hoyo por mirar adentro, si bajaron a trabajar o se sofocaron en el fondo por el fetidez que generalmente hay allí, no lo sé, pero esto sé: que no volvimos a verlos en el camino. CRISTIANO irrumpió en una canción que decía:
—CONVENIENCIA y DEMAS se pusieron de acuerdo: el uno llama y el otro corre a participar de su lucro. Se entretienen en este mundo y no piensan en el más allá.

  1. Recuento de la historia

    1. Cristiano y Esperanza se topan con Sr. Conveniencia quien solo sigue la fe a su modo: nunca lucha contra corriente, sus opiniones coinciden con las de la actualidad, son más consagrados cuando la fe es alabada o bien vista por el mundo.
    2. Conveniencia luego se junta con Amor al Dinero, Apego al Mundo, Amor al Dinero y Codicia, que convencen a líderes cristianos a “alterar sus principios” para ser bien visto o conseguir alguna ganancia.
    3. Cristiano y Esperanza se niegan a hacer de Cristo y la religión el medio para conseguir y disfrutar las cosas del mundo. Concluyendo acertadadamente: El hombre que adopta la religión por le mundo, también descartará a la religión por el mundo.
    4. Conveniencia y sus amigos se topan a Demas que los desvían del camino para no volverlos a ver.
  2. El costo de ser su discípulo ahuyenta a las multitudes

    1. Jesús desde siempre establecía un precio, un costo, para los que quisieran seguirlo

      1. Desde entonces comenzó Jesús a advertir a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas a manos de los líderes religiosos, de los jefes de los sacerdotes y de los maestros de la Ley; también que era necesario que lo mataran y que al tercer día resucitara. Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo:  —¡De ninguna  manera, Señor! ¡Esto no te sucederá jamás! Jesús se volvió y dijo a Pedro: —¡Aléjate de mí, Satanás! Quieres hacerme tropezar; no piensas en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. Luego Jesús dijo a sus discípulos: —Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde la vida? ¿O qué se puede dar a cambio de la vida? Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus ángeles y entonces recompensará a cada persona según lo que haya hecho. (Mt.16:21-27)
      2. Cierto dirigente preguntó a Jesús: —Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna? —¿Por qué me llamas bueno? —respondió Jesús—. Nadie es bueno sino solo Dios. Ya sabes los mandamientos: “No cometas adulterio, no mates, no robes, no presentes falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre”. —Todo eso lo he cumplido desde que era joven —dijo el hombre. Al oír esto, Jesús añadió: —Todavía te falta una cosa: vende todo lo que tienes y repártelo entre los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme. Cuando el hombre oyó esto, se entristeció mucho, pues era muy rico. Al verlo tan afligido, Jesús comentó: —¡Qué difícil es para los ricos entrar en el reino de Dios! 25 En realidad, le resulta más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de Dios. (Lc.18:18-25)
      3. Grandes multitudes seguían a Jesús, y él se volvió y les dijo: «Si alguno viene a mí y no sacrifica el amor a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun a su propia vida, no puede ser mi discípulo. Y el que no carga su cruz y me sigue no puede ser mi discípulo.» Supongamos que alguno de ustedes quiere construir una torre. ¿Acaso no se sienta primero a calcular el costo para ver si tiene suficiente dinero para terminarla? Si echa los cimientos y no puede terminarla, todos los que la vean comenzarán a burlarse de él y dirán: “Este hombre ya no pudo terminar lo que comenzó a construir”.» O supongamos que un rey está a punto de ir a la guerra contra otro rey. ¿Acaso no se sienta primero a calcular si con diez mil hombres es posible enfrentarse al que viene contra él con veinte mil? Si no puede, enviará una delegación mientras el otro está todavía lejos, para pedir condiciones de paz. De la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes no puede ser mi discípulo. (Lc.14:25-33)
      4.  Mientras seguían su camino, alguien le dijo: «Señor, yo te seguiré adondequiera que vayas.» Jesús le dijo: «Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos tienen nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.» Y a otro le dijo: «Sígueme.» Aquél le respondió: «Señor, permíteme ir primero a enterrar a mi padre.» Pero Jesús le dijo: «Deja que los muertos entierren a sus muertos. Tú, ve y anuncia el reino de Dios.» Otro también le dijo: «Señor, yo te seguiré; pero antes déjame despedirme de los que están en mi casa.» Jesús le dijo: «Nadie que mire hacia atrás, después de poner la mano en el arado, es apto para el reino de Dios.» (Lc.9:57-62)
      5. Al oír esto, muchos de sus discípulos dijeron: «Dura es esta palabra; ¿quién puede escucharla?» Jesús, al darse cuenta de que sus discípulos murmuraban acerca de esto, les dijo: «¿Esto les resulta escandaloso? ¿Pues qué pasaría si vieran al Hijo del Hombre ascender adonde antes estaba? El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha. Las palabras que yo les he hablado son espíritu y son vida. Pero hay algunos de ustedes que no creen.» Y es que Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién lo entregaría, así que dijo: «Por eso les he dicho que ninguno puede venir a mí, si el Padre no se lo concede.» A partir de entonces muchos de sus discípulos dejaron de seguirlo, y ya no andaban con él. Entonces, Jesús dijo a los doce: «¿También ustedes quieren irse?» (Jn.6:60-67)
      6. ¡No crean que vine a traer paz a la tierra! No vine a traer paz, sino espada. “He venido a poner a un hombre contra su padre, a una hija contra su madre y a una nuera contra su suegra. ¡Sus enemigos estarán dentro de su propia casa!”. Si amas a tu padre o a tu madre más que a mí, no eres digno de ser mío; si amas a tu hijo o a tu hija más que a mí, no eres digno de ser mío. Si te niegas a tomar tu cruz y a seguirme, no eres digno de ser mío. Si te aferras a tu vida, la perderás; pero, si entregas tu vida por mí, la salvarás. (Mt.10:34-39)
      7. Los expulsarán de las sinagogas, y llegará el tiempo en que quienes los maten pensarán que están haciendo un servicio santo para Dios. (Lc.16:2) // Miren, los envío como ovejas en medio de lobos. Por lo tanto, sean astutos como serpientes e inofensivos como palomas. Tengan cuidado, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán con látigos en las sinagogas (Mt.10:16-17) // Basta con que el discípulo sea como su maestro y el siervo como su amo. Si al jefe de la casa lo han llamado Beelzebú, ¡cuánto más a los de su familia! (Mt.10:25) // No tengas miedo de lo que estás por sufrir. Te advierto que el diablo meterá a algunos de ustedes en la cárcel para ponerlos a prueba y sufrirán aflicciones durante diez días. Sé fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida (Ap.2:10)
    2. Y no solo Jesús, también sus discípulos

      1. Después de anunciar el evangelio en aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, los dos regresaron a Listra, a Iconio y a Antioquía, y allí infundían ánimo a los discípulos y los alentaban a mantener la fe. Les decían: «Para entrar en el reino de Dios nos es necesario pasar por muchas tribulaciones.» (Hch.14:21-22)
      2. Así que enviamos a Timoteo, hermano nuestro y colaborador de Dios en el evangelio de Cristo, con el fin de afianzarlos y animarlos en la fe para que nadie fuera perturbado por estos sufrimientos. Ustedes mismos saben que se nos destinó para esto, pues cuando estábamos con ustedes les advertimos que íbamos a padecer sufrimientos. Y así sucedió. (1Ts.3:2-4)
      3. Queridos hermanos, no se extrañen del fuego de la prueba que están soportando, como si fuera algo insólito. Al contrario, alégrense de tener parte en los sufrimientos de Cristo, para que también sea inmensa su alegría cuando se revele la gloria de Cristo. (1Pe.4:12-13)
    3. ¿Por qué precio tan alto?

      1. El lo vale
        1. Después de esto, la palabra del Señor vino a Abram en una visión: «No tengas miedo, Abram. Yo soy tu escudo y tu muy grande recompensa». (Gn.15:1)
        2.  Sin embargo, todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo. Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo y encontrarme unido a él. (Fil.3:7-9)
      2. Lo que está en juego es tu alma… 

        1. Porque ¿de qué le sirve a uno ganarse todo el mundo, si pierde su alma? ¿O qué puede dar uno a cambio de su alma? Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras. (Mt.16:26-27)
      3. Lo que está en juego es tu recompensa ETERNA
        1. Y la gloria. Entonces Pedro le dijo: —Nosotros hemos dejado todo para seguirte. ¿Qué recibiremos a cambio? Jesús contestó: —Les aseguro que cuando el mundo se renueve y el Hijo del Hombre se siente sobre su trono glorioso, ustedes que han sido mis seguidores también se sentarán en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. Y todo el que haya dejado casas o hermanos o hermanas o padre o madre o hijos o bienes por mi causa recibirá cien veces más a cambio y heredará la vida eterna. Pero muchos que ahora son los más importantes en ese día serán los menos importantes, y aquellos que ahora parecen menos importantes en ese día serán los más importantes. (Mt.19:27-30)
        2. A todos los que salgan vencedores y me obedezcan hasta el final: Les daré autoridad sobre todas las naciones. Gobernarán las naciones con vara de hierro y las harán pedazos como si fueran ollas de barro. Tendrán la misma autoridad que yo recibí de mi Padre, ¡y también les daré la estrella de la mañana! (Ap.2:26-28)
    4. Pero eso impide que la gente se entregue

      1. Todos los creyentes se reunían con frecuencia en el templo, en el área conocida como el pórtico de Salomón; pero nadie más se atrevía a unirse a ellos, aunque toda la gente los tenía en alta estima. (Hch.5:12-13)
    5. Que solo vengan los que Dios atrae

      1. Jesús les contestó: Dejen de quejarse por lo que dije. Pues nadie puede venir a mí a menos que me lo traiga el Padre, que me envió, y yo lo resucitaré en el día final. (Jn.6:43-44)
      2. Cuando él venga [el Consolador], convencerá al mundo de pecado y de la justicia de Dios y del juicio que viene. (Jn.16:8)
    6. Y que típicamente sean los que no tienen nada o poco en el mundo qué perder

      1. Hermanos, consideren su propio llamamiento: no muchos de ustedes son sabios, según criterios meramente humanos; tampoco son muchos los poderosos ni muchos los de noble cuna. Pero Dios escogió lo tonto del mundo para avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del mundo para avergonzar a los poderosos. También escogió Dios lo más bajo y despreciado, y lo que no es nada, para anular lo que es, a fin de que en su presencia nadie pueda jactarse. Pero gracias a él ustedes están unidos en Cristo Jesús, a quien Dios ha hecho nuestra sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: «Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe en el Señor». (1Co.1:26-31)
    7. Por eso Jesús advertía de los ricos, sabios o poderosos de este mundo

      1. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: «Les digo la verdad, es muy difícil que una persona rica entre en el reino del cielo. Lo repito: es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de Dios». (Mt.19:23-24)
      2. Que nadie se engañe. Si alguno de ustedes se cree sabio según las normas de esta época, hágase ignorante para así llegar a ser sabio. (1Co.3:18)
    8. Eso hace que la generalidad de las congregaciones sean pobres y/o pequeñas

      1. Escribe esta carta al ángel de la iglesia de Esmirna. Este es el mensaje de aquel que es el Primero y el Último, que estuvo muerto pero ahora vive: Yo sé de tu sufrimiento y tu pobreza, ¡pero tú eres rico! (Ap.2:8-9)
      2. Ahora quiero que sepan, amados hermanos, lo que Dios, en su bondad, ha hecho por medio de las iglesias de Macedonia. Estas iglesias están siendo probadas con muchas aflicciones y además son muy pobres; pero a la vez rebosan de abundante alegría, la cual se desbordó en gran generosidad. (2Co.8:1-2)
      3. Escribe al ángel de la iglesia de Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie puede cerrar, el que cierra y nadie puede abrir: Conozco tus obras. Mira que delante de ti he dejado abierta una puerta que nadie puede cerrar. Ya sé que tus fuerzas son pocas, pero has obedecido mi palabra y no has renegado de mi nombre. (Ap.3:7-8)
  3. Evangelio en barata: hagamos la fe más atractiva para el mundo

    Llenemos las iglesias… la fórmula es sencilla

    1. Quitémosle lo feo del costo

      No hablemos del sufrimiento que pudiera involucrar… señálalos como cosa del pasado, que no aplican para ahora

      1. No hables de persecuciones
      2. No hables de que tienen que dejar tales o cuales pecados
      3. Invita a la gente solo a hacer una oración a aceptar a Jesús
    2. Hablemos de lo que pueden alcanzar aquí por medio de la fe (apela a la carne)

      Hablemos de todas las bendiciones prometidas para el pueblo de Israel que puedes conseguir en esta vida…. no postergues las recompensas para cuando el reino venga. La gente quiere ya algo aquí y ahora. ¿Sacrificar algo aquí y ahora? ¿sufrir? No, no, no…

      1. Del empoderamiento
      2. Salud
      3. De la riqueza y abundancia
      4. De la grandeza
      5. Del glorioso propósito de Dios para ti
      6. De como vivir la mejor vida ahora
      7. Cruda realidad
        1. ¡El mensaje de la cruz es una ridiculez para los que van rumbo a la destrucción! Pero nosotros, que vamos en camino a la salvación, sabemos que es el poder mismo de Dios. Como dicen las Escrituras: «Destruiré la sabiduría de los sabios y desecharé la inteligencia de los inteligentes». Así que, ¿dónde deja eso a los filósofos, a los estudiosos y a los especialistas en debates de este mundo? Dios ha hecho que la sabiduría de este mundo parezca una ridiculez. Ya que Dios, en su sabiduría, se aseguró de que el mundo nunca lo conociera por medio de la sabiduría humana, usó nuestra predicación «ridícula» para salvar a los que creen. Es ridícula para los judíos, que piden señales del cielo. Y es ridícula para los griegos, que buscan la sabiduría humana. Entonces cuando predicamos que Cristo fue crucificado, los judíos se ofenden y los gentiles dicen que son puras tonterías. Sin embargo, para los que Dios llamó a la salvación, tanto judíos como gentiles, Cristo es el poder de Dios y la sabiduría de Dios. Ese plan «ridículo» de Dios es más sabio que el más sabio de los planes humanos, y la debilidad de Dios es más fuerte que la mayor fuerza humana. (1Co.1:18-25)
        2. Por lo que veo, a nosotros los apóstoles Dios nos ha hecho desfilar en el último lugar, como a los sentenciados a muerte. Hemos llegado a ser un espectáculo para todo el universo, tanto para los ángeles como para los hombres. ¡Por causa de Cristo nosotros somos los ignorantes… los débiles… los despreciados! Hasta el momento pasamos hambre, tenemos sed, nos falta ropa, se nos maltrata, no tenemos lugar fijo dónde vivir. Con estas manos trabajamos duro. Si nos maldicen, bendecimos; si nos persiguen, lo soportamos; si nos calumnian, los tratamos con gentileza. Se nos considera la escoria de la tierra, la basura del mundo, y así hasta el día de hoy. (1Co.4:9-13)
        3. Amados hermanos, si yo todavía predicara que ustedes deben circuncidarse —como algunos dicen que hago—, ¿por qué, entonces, aún se me persigue? Si ya no predicara que la salvación es por medio de la cruz de Cristo, nadie se ofendería. (Ga.5:11)
    3. Da un mensaje más amigable para el mundo

      Diluye el mensaje, quítela lo incómodo, háblales desde su punto de vista para que te escuchen: “Ellos son del mundo; por eso hablan desde el punto de vista del mundo y el mundo los escucha.” (1Jn.4:5)

      1. Quítale lo excluyente: No menciones que Cristo es el único camino, que su sangre es lo único que nos limpia de pecado
      2. Predica la moral, la misericordia, la bondad y la ayuda social sin Cristo
      3. No prediques en contra de estilos de vida pecaminosos que están en moda, al contrario, se amistoso o diplomático para no incomodar (aborto, LGBT)
        1. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias (2Ti.4:3)
      4. No prediques contra gente prominente, al contrario, hazles la barba
        1. También Juan criticó públicamente a Herodes Antipas, el gobernador de Galilea, por haberse casado con Herodías, la esposa de su hermano, y por muchas otras injusticias que había cometido. (Lc.3:19)
      5. No prediques del infierno ni la condenación eterna
      6. Nada que cause tristeza o los haga sentir mal, sino todo lo contrario.
      7. No seas controversial, fluye con los vientos que soplan del mundo
        Elevation Church se niega a decir “Resurrección”, “Calvario” o “Sangre de Jesús” en las invitaciones de Pascua (Pastor Steven Furtick). Pastor de Hillsong, Carl Lentz, compromisos sobre el asesinato de niños (aborto). Joel Osteen dice que Jesucristo no es el único camino. etc. igual Billy Graham.
      8. Realidad
        Ahora nos usa para difundir el conocimiento de Cristo por todas partes como un fragante perfume. 15 Nuestras vidas son la fragancia de Cristo que sube hasta Dios, pero esta fragancia se percibe de una manera diferente por los que se salvan y los que se pierden. 16 Para los que se pierden, somos un espantoso olor de muerte y condenación, pero para aquellos que se salvan, somos un perfume que da vida. (2Co.2:14-16)
    4. Enaltécete, hazte atractivo con todo lo que el mundo aprecia:

      Una cosa es hacer algo profesional con excelencia para la gloria de Dios y otra es tu corazón en esto, gloriarte en esto.

      1. Títulos, posiciones
      2. Vístete bien, como alguien exitoso
      3. Ponle arquitectura bonita
      4. Equipo (sonido, bocinas, luces, producción)
      5. Comodidades (sillas, clima, etc.)
      6. Quítale todo lo que pudiera llevarlos a sentirse malo humillarse
  4. Como sucedió con la iglesia de Sardis, de Laodicea y de Corintios

    1. Sardis: queriendo ser aceptados por el mundo

      1. Escribe esta carta al ángel de la iglesia de Sardis. Este es el mensaje de aquel que tiene el Espíritu de Dios de siete aspectos y las siete estrellas: Yo sé todo lo que haces y que tienes la fama de estar vivo, pero estás muerto. ¡Despierta! Fortalece lo poco que te queda, porque hasta lo que queda está a punto de morir. Veo que tus acciones no cumplen con los requisitos de mi Dios. Vuelve a lo que escuchaste y creíste al principio, y retenlo con firmeza. Arrepiéntete y regresa a mí. Si no despiertas, vendré a ti de repente, cuando menos lo esperes, como lo hace un ladrón. (Ap.3:1-3)
    2. Laodicea: persiguiendo las riquezas que el mundo ofrece

      1.  Escribe esta carta al ángel de la iglesia de Laodicea. Este es el mensaje de aquel que es el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la nueva creación de Dios: Yo sé todo lo que haces, que no eres ni frío ni caliente. ¡Cómo quisiera que fueras lo uno o lo otro!; pero ya que eres tibio, ni frío ni caliente, ¡te escupiré de mi boca! Tú dices: “Soy rico, tengo todo lo que quiero, ¡no necesito nada!”. Y no te das cuenta de que eres un infeliz y un miserable; eres pobre, ciego y estás desnudo. Así que te aconsejo que de mí compres oro—un oro purificado por fuego—y entonces serás rico. Compra también ropas blancas de mí, así no tendrás vergüenza por tu desnudez, y compra ungüento para tus ojos, para que así puedas ver. Yo corrijo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, sé diligente y arrepiéntete de tu indiferencia. (Ap.3:14-19)
    3. Corinto: buscando la vanagloria del mundo (título, posiciones, grandeza)

      1. Todavía están bajo el control de su naturaleza pecaminosa. Tienen celos unos de otros y se pelean entre sí. ¿Acaso eso no demuestra que los controla su naturaleza pecaminosa? ¿No viven como la gente del mundo? Cuando uno de ustedes dice: «Yo soy seguidor de Pablo» y otro dice: Yo sigo a Apolos», ¿no actúan igual que la gente del mundo? (1Co.3:3-4)
      2. No se jacten de seguir a un líder humano en particular. (1Co.3:21)
      3. ¿Estamos de nuevo recomendándonos a ustedes? No, estamos dándoles un motivo para que estén orgullosos de nosotros, para que puedan responder a los que se jactan de tener ministerios espectaculares en vez de tener un corazón sincero. (2Co.5:12)
      4. Estos individuos son falsos apóstoles. Son obreros engañosos que se disfrazan de apóstoles de Cristo. ¡Pero no me sorprende para nada! Aun Satanás se disfraza de ángel de luz. Así que no es de sorprenderse que los que lo sirven también se disfracen de siervos de la justicia. Al final, recibirán el castigo que sus acciones perversas merecen. (2Co.11:13-15)
  5. Tal vez tu has aceptado una versión del Cristianismo fácil… y te has desviado

    1. Que no implica sacrificio
    2. Que no implica humillación
    3. Que te promete todo lo que el mundo ofrece en esta vida: aceptación, riqueza y gloria
    4. Tiempo de arrepentirnos

Alberto Vazquez Botello