Crónicas del fin 6: La pasión del esposo por la novia

Youtube: https://youtu.be/lZVUzKrKELU

  1. Introducción

    1. La vez pasada… un corazón despojado de esta tierra para amar a Cristo y su venida
    2. Esta vez: el corazón de tu amado. Cuanto te anhela y desea
    3. Una palabra de esperanza para los que se quedan
  2. Analogías vivenciales que nos enseñan cómo es nuestra relación con Dios

    1. Tierra-sembrador (Mt.13:1-23)

      1. Somos la tierra que recibe la semilla
      2. Debe producir fruto
      3. La tierra que no produce fruto es quemada y maldecida
        1. Cuando la tierra bebe la lluvia que con frecuencia cae sobre ella, y produce una buena cosecha para los que la cultivan, recibe bendición de Dios. En cambio, cuando produce espinos y cardos, no vale nada; está a punto de ser maldecida, y acabará por ser quemada. (He.6:7-8)
    2. Señor-esclavo-siervo (Ef.6:6,9; 1Pe.2:16; Ro.6:16,18)

      1. Fuimos comprados, tenemos dueños
      2. Le debemos obediencia total
      3. Le debemos sumisión y reverencia total
      4. Solo hacemos lo que nos corresponde
    3. Padre-hijo (Ro.8:15-17, Jn.1:12; He.12:4-11; 2Sa.7:14-17)

      1. Amor por él aunque se porte mal
        Yo seré su padre, y él será mi hijo. Así que, cuando haga lo malo, lo castigaré con varas y azotes, como lo haría un padre. Sin embargo, no le negaré mi amor, como se lo negué a Saúl. (2Sa.7:14-17)
      2. Disciplina cuando se porta mal
      3. Crianza para llevarlo a madurez, a adultez
      4. Herederos y coherederos junto con Cristo de los bienes del Padre
    4. Esposo-esposa (Ez.16; Ef.5:21-33; 1Pe.4:13)

      1. La relación de pacto que hay entre ambos: amarse a pesar de la fallas y tribulaciones que compartan.
        1. Cuando volví a pasar, vi que ya tenías edad para el amor. Entonces te envolví con mi manto para cubrir tu desnudez y te pronuncié mis votos matrimoniales. Hice un pacto contigo, dice el Señor Soberano, y pasaste a ser mía. (Ez.16:8)
      2. El guardarse sexualmente y sentimentalmente el uno para el otro —santificarse
      3. Mostrarse amor en medio de las problemáticas maritales (de queja, rebeldía, y necedad de la esposa contra el esposo). —Dios con Israel en el desierto, Jesús con la iglesia.
      4. La esposa siendo copartícipe en la tarea-misión del esposo, así como de sus sufrimientos y su gloria
      5. La sumisión y honra que la esposa le debe al esposo
      6. El amor sacrificial que el esposo le debe a la esposa
      7. La belleza de la esposa que espera ver su marido —la belleza espiritual de carácter
      8. El deseo que el esposo físico-sexual tiene por su esposa (intimidad física-emocional) —deseo de intimidad espiritual-emocional
        1. Pasar tiempos a solas donde se expresan el amor el uno al otro
        2. Tu tiempo devocional
  3. El deseo de intimidad física-emocional que el esposo tiene por su esposa

    1. Un deleite por su belleza

      1. Él la purificó, lavándola con agua mediante la palabra, para presentársela a sí mismo como una iglesia radiante, sin mancha ni arruga ni ninguna otra imperfección, sino santa e intachable. (Ef.5:26-27)
      2. Escúchame, oh hija de la realeza; toma en serio lo que te digo: olvídate de tu pueblo y de tu familia, que están lejos. Pues tu esposo, el rey, se deleita en tu belleza; hónralo, porque él es tu señor. (Sal.45:10-11)
      3. Yo era virgen como un muro, ahora mis pechos son como torres. Cuando mi amante me mira se deleita con lo que ve. (Cnt.8:10)
    2. De hecho, todo cantar de cantares habla de esa amor eros, de esa pasión sexual-emocional el uno por el otro

      1. Bésame, una y otra vez, porque tu amor es más dulce que el vino. ¡Qué agradable es tu fragancia! Tu nombre es como el aroma que se esparce de aceites perfumados. ¡Con razón todas las jóvenes te aman! (Cnt.1:2-3)
      2. ¡Qué hermosa eres, amada mía, qué hermosa! Tus ojos son como palomas. ¡Y tú eres tan apuesto, amor mío, tan agradable que no puedo expresarlo! (Cnt.1:16-17)
      3. Él me escolta hasta la sala de banquetes; es evidente lo mucho que me ama. Fortalézcanme con pasteles de pasas, refrésquenme con manzanas, porque desfallezco de amor. Su brazo izquierdo está debajo de mi cabeza, y su brazo derecho me abraza. (Cnt.2:4-6)
      4. Eres hermosa, amada mía; tan hermosa que no puedo expresarlo (Cnt.4:1). Has cautivado mi corazón, tesoro mío, esposa mía. Lo tienes como rehén con una sola mirada de tus ojos, con una sola joya de tu collar. Tu amor me deleita, tesoro mío, esposa mía. Tu amor es mejor que el vino, tu perfume, más fragante que las especias. Tus labios son dulces como el néctar, esposa mía. Debajo de tu lengua hay leche y miel. Tus vestidos están perfumados como los cedros del Líbano (Cnt.4:9-11)
    3. El deseo de intimidad el uno por el otro

      1. La tierna hierba es nuestra cama; las ramas fragantes de los cedros son los soportes de nuestra casa y los abetos aromáticos, las vigas del techo. (Cnt.1:16-17) —la novia
      2. ¡Encontré a mi amado! Lo tomé y lo abracé con fuerza, y lo llevé a la casa de mi madre, a la cama de mi madre, donde fui concebida. (Cnt.3:1-4)
      3. Tú eres mi jardín privado, tesoro mío, esposa mía, un manantial apartado, una fuente escondida…. Ven a tu jardín, amado mío; saborea sus mejores frutos. (Cnt.4:12-16)
      4. Yo dormía, pero mi corazón velaba. ¡Y oí una voz! ¡Mi amado estaba a la puerta! Hermana, amada mía; preciosa paloma mía, ¡déjame entrar!… (Cnt.5:2)
    4. También se ve ahí el deseo más fuerte del hombre

      1. La esposa no quería y él sí
        Yo dormía, pero mi corazón velaba. ¡Y oí una voz! ¡Mi amado estaba a la puerta! «Hermana, amada mía; preciosa paloma mía, ¡déjame entrar! Mi cabeza está empapada de rocío; la humedad de la noche corre por mi pelo». Ya me he quitado la ropa; ¡cómo volver a vestirme! Ya me he lavado los pies; ¡cómo ensuciarlos de nuevo! (Cnt.5:2-3)

        1. Apatía, falta de ganas, o la actitud de “sírvete” en lo que yo sigo dormitando.
      2. Muchos solo tienen no pasión, sino solo no negación:
        El hombre debe cumplir su deber conyugal con su esposa, e igualmente la mujer con su esposo. La mujer ya no tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposo. Tampoco el hombre tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposa. No se nieguen el uno al otro, a no ser de común acuerdo, y solo por un tiempo, para dedicarse a la oración. (1Co.7:3-5)

        1. Muchos tienen sexo para desahogo, no para deleite; sexo por obligación, no por pasión
        2. El mejor regalo que una esposa le puede dar a su esposo es el sexo pasional (Mark Gungor)
        3. Todos queremos cantar de cantares en nuestra vida
      3. El, al igual que tú, desea que seamos una novia apasionada
        Una noche, mientras estaba en mi cama, suspiré por mi amado; suspiraba por él, pero él no venía. Así que me dije: «Me levantaré y recorreré la ciudad, y buscaré por todas las calles y las plazas. Buscaré a mi amado». Entonces busqué por todas partes pero no lo encontré. Los guardias me detuvieron mientras hacían sus rondas, y yo les pregunté: «¿Han visto ustedes al hombre que amo?». Y apenas me alejé de ellos, ¡encontré a mi amado! Lo tomé y lo abracé con fuerza, y lo llevé a la casa de mi madre, a la cama de mi madre, donde fui concebida. (Cnt.3:1-4)
  4. La tipología espiritual de cantar de cantares

    1. La aplicación espiritual a nosotros: va más hacia los hombres

      Como la relación con Dios es espiritual-emocional, las mujeres se desenvuelven mejor en ella que los hombres y buscan más a Dios que los hombres. La relación física, la pasión física, que el hombre quiere tener con su esposa es un reflejo de la pasión espiritual-emocional que Dios quiere tener con el hombre.

      1. Un libido mayor con propósito
        En términos generales Dios puso en los varones un libido, un deseo sexual, más intenso que el de la mujer… y fue adrede: para que entendiéramos la misma dinámica que hay entre Dios y nosotros. A los hombres nos cuesta trabajo entender, pero esto nos ayuda: al igual que el hombre tiene un mayor anhelo físico de intimidad con su esposa, así sucede entre Jesús y tu: él anhela esos tiempos de intimidad espiritual-emocional contigo.
      2. Ahora tu comprendes a Dios
        Tú puedes sentir lo que tu amado Señor siente cuando rechazas sus insinuaciones y acercamientos para tener un tiempo a solas contigo con, o cuando te muestras apático o desinteresado… hasta que te pone en la misma situación que él tiene contigo, y entonces vas con Dios para hacer tu proceso de sanidad emocional: “Señor, ella no me desea tanto como yo a élla, no quiere pasar tiempo conmigo”… y el Señor te dice: “¿ahora me entiendes lo que tengo que pasar contigo?”… “¿quieres una esposa apasionada? yo también anhelo una esposa apasionada que me desee… tu eres mi esposa”.
      3. Tienes a un Señor que te anhela celosamente

        1. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente? (Stg.4:3-5)
        2. Espero que toleren un poco más de mis «tonterías». Por favor, ténganme paciencia; pues los celo, con el celo de Dios mismo. Los prometí como una novia pura a su único esposo: Cristo. Pero temo que, de alguna manera, su pura y completa devoción a Cristo se corrompa, tal como Eva fue engañada por la astucia de la serpiente. (2Co.11:1-3)
      4. Al igual que un matrimonio normal
        1. Al inicio por la emoción inicial todo es cantar de cantares.
        2. La pasión sexual, el amor eros, se puede perder y se pierde en muchos casos… de repente son solo dos colegas de trabajo: sacando la chamba de los hijos, la casa, la profesión o el ministerio, y la pasión en la relación se va perdiendo.
        3. Los tiempos solos para expresarse el afecto emocional y físico son esporádicos o casi nulos… y otros placeres o asuntos sustituyen la pasión que una vez tenían en la relación: viajes, socialitos, riquezas, fiestas, pendientes económicos, etc.
      5. Así pasa con Cristo
        1. Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen [endurezcan por] de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día (Lc.21:34) —un corazón endurecido por placeres y afanes.
    2. El esposo reconquistando a una esposa apática

      1. La esposa hacendosa… pero no apasionada
        Escribe al ángel de la iglesia de Éfeso: Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha y se pasea en medio de los siete candelabros de oro: Conozco tus obras, tu duro trabajo y tu perseverancia. Sé que no puedes soportar a los malvados, y que has puesto a prueba a los que dicen ser apóstoles, pero no lo son; y has descubierto que son falsos. Has perseverado y sufrido por mi nombre, sin desanimarte. Sin embargo, tengo en tu contra que has abandonado tu primer amor. (Ap.2:1-4)

        1. Perdió conexión emocional-pasional con su amado
      2. La esposa con el corazón absorto en el estatus, las riquezas y el socialitos
        Escribe al ángel de la iglesia de Laodicea: Esto dice el Amén, el testigo fiel y veraz, el soberano de la creación de Dios: Conozco tus obras; sé que no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras lo uno o lo otro! 16 Por tanto, como no eres ni frío ni caliente, sino tibio, estoy por vomitarte de mi boca. Dices: “Soy rico; me he enriquecido y no me hace falta nada”; pero no te das cuenta de cuán infeliz y miserable, pobre, ciego y desnudo eres tú. Por eso te aconsejo que de mí compres oro refinado por el fuego, para que te hagas rico; ropas blancas para que te vistas y cubras tu vergonzosa desnudez; y colirio para que te lo pongas en los ojos y recobres la vista. Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, sé fervoroso y arrepiéntete [arrepiéntete de tu indiferencia.] Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo (Ap.3:14-20) —una cena romántica.

        1. Perdió conexión emocional-pasional con su amado
      3. La apatía, la indiferencia, el endurecimiento
        En cambio, respecto de Israel, dice: Todo el día extendí mis manos hacia un pueblo desobediente y rebelde (Ro.10:21)… ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como reúne la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, pero no quisiste! (Lc.13:34)

        1. Qué triste que Dios te este llamando a su presencia y tu no respondas
        2. Qué triste que seas de las personas que buscan a Dios muy de vez en cuando… ahí a las de tantas.
        3. Qué triste que tengan que estar detrás de ti para que tengas tiempos a solas con Dios.. porque de ti no sale
        4. Que triste que el tiempo con él esté lleno de apatía e indiferencia, llevado más por obligación que por el deseo
        5. Qué triste que tu corazón esté absorte con otras cosas antes que con tu amado
      4. El amor de muchos por su Señor está dormido
        1. La Biblia habla de que el amor puede estar dormido
          Prométanme, oh mujeres de Jerusalén,
          por las gacelas y los ciervos salvajes, que no despertarán al amor hasta que llegue el momento apropiado. (Cnt.2:7)
        2. Para muchas su relación con Dios, su amor por él, está dormido. Están dormidas para su amado.
          Vuelve a lo que escuchaste y creíste al principio, y retenlo con firmeza. Arrepiéntete y regresa a mí. Si no despiertas, vendré a ti de repente, cuando menos lo esperes, como lo hace un ladrón. (Ap.3:3)
    3. Tus continuos rechazaos a los insinuaciones de tu amado para corresponder la pasión que siente por ti, puede ocasionar que tu amado te deje para darte lo que mereces

      1. Yo dormía, pero mi corazón velaba. ¡Y oí una voz! ¡Mi amado estaba a la puerta! «Hermana, amada mía; preciosa paloma mía, ¡déjame entrar! Mi cabeza está empapada de rocío; la humedad de la noche corre por mi pelo». Ya me he quitado la ropa; ¡cómo volver a vestirme! Ya me he lavado los pies; ¡cómo ensuciarlos de nuevo! Mi amado pasó la mano por la abertura del cerrojo; ¡se estremecieron mis entrañas al sentirlo! Me levanté y le abrí a mi amado; ¡gotas de mirra corrían por mis manos! ¡Se deslizaban entre mis dedos y caían sobre la aldaba! Le abrí a mi amado, pero ya no estaba allí. Se había marchado, y tras su voz se fue mi alma. Lo busqué, y no lo hallé. Lo llamé, y no me respondió. Me encontraron los centinelas mientras rondaban la ciudad; los que vigilan las murallas me hirieron, me golpearon; ¡me despojaron de mi manto! (Cnt.5:2-7)
      2. Tu corazón ha sido endurecido, se ha llenado con otras cosas (Lc.21:34)… cosas que te tendrá que despojar en la tribulación… para volverte a conquistar
        Ella no ha querido reconocer que soy yo  quien le da el grano, el vino nuevo y el aceite. Yo le he multiplicado la plata y el oro, ¿y qué hizo con ellos? ¡Falsos dioses! Por eso, llegado el momento le quitaré mi trigo y mi vino nuevo. La dejaré sin la lana y el lino que le di para cubrir su desnudez. Voy a exhibir su desvergüenza a la vista de sus amantes, y nadie la librará de mi mano. Pondré fin a todo su jolgorio… y sus fiestas solemnes. Devastaré sus vides y sus higueras, que consideraba la paga de sus amantes. Las convertiré en maleza, y los animales del campo acabarán con ellas. La llamaré a cuentas por los días en que quemaba ofrendas a sus falsos dioses, cuando se adornaba con zarcillos y joyas, y, olvidándose de mí, se iba tras sus amantes —afirma el Señor—. Por eso, ahora voy a seducirla: me la llevaré al desierto y le hablaré con ternura. (Os.2:8-15)
      3. Y lo logrará
        Entonces regresaré a mi lugar, hasta que reconozcan su culpa y se vuelvan a mí. Pues tan pronto lleguen las dificultades, me buscarán de todo corazón. (Os.5:15)
    4. ¿Por qué esperar? inevitablemente terminarás buscándolo… hazlo ahora por las buenas

      1. Todavía puedes
        Busquen al Señor mientras puedan encontrarlo; llámenlo ahora, mientras está cerca. (Is.55:6)
      2. Se como la Sulamita
        Una noche, mientras estaba en mi cama, suspiré por mi amado;
        suspiraba por él, pero él no venía. Así que me dije: «Me levantaré y recorreré la ciudad, y buscaré por todas las calles y las plazas. Buscaré a mi amado». Entonces busqué por todas partes pero no lo encontré. Los guardias me detuvieron mientras hacían sus rondas, y yo les pregunté: «¿Han visto ustedes al hombre que amo?». Y apenas me alejé de ellos, ¡encontré a mi amado! Lo tomé y lo abracé con fuerza, y lo llevé a la casa de mi madre, a la cama de mi madre, donde fui concebida. (Cnt.3:1-4)
      3. Acepta su llamado a tener una noche romántica
        He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. (Ap.3:20)
      4. No te preocupes si no sientes
        Tal vez no nazca el sentimiento, pero si quieres, si tienes la voluntad y te accedes a sus insinuaciones, lo conocerás y terminará por conquistar tus emociones… insiste en ello hasta que el sentimiento le siga… es como en una relación marital que quiere restaurarse.
    5. Si tú tienes esta pasión con tu amado… mantenla y defiéndela

      1.  Pues la gracia de Dios ya ha sido revelada, la cual trae salvación a todas las personas. Y se nos instruye a que nos apartemos de la vida mundana y de los placeres pecaminosos. En este mundo maligno, debemos vivir con sabiduría, justicia y devoción a Dios. (Tit.2:11-12)

Alberto Vazquez Botello