Crónicas del fin 5: Estatuas de Sal

Youtube: https://youtu.be/-VoxL4KdMHs

  1. Una interesante advertencia al pie de página que Jesús da

    1. A sus discípulos les dijo: —Llegará el tiempo en que ustedes anhelarán vivir siquiera uno de los días del Hijo del hombre, pero no podrán. 23 Les dirán: “¡Mírenlo allá! ¡Mírenlo acá!” No vayan; no los sigan. 24 Porque en su día el Hijo del hombre será como el relámpago que fulgura e ilumina el cielo de un extremo al otro. 25 Pero antes él tiene que sufrir muchas cosas y ser rechazado por esta generación. 26 »Tal como sucedió en tiempos de Noé, así también será cuando venga el Hijo del hombre. 27 Comían, bebían, y se casaban y daban en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y los destruyó a todos. 28 »Lo mismo sucedió en tiempos de Lot: comían y bebían, compraban y vendían, sembraban y edificaban. 29 Pero, el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre y acabó con todos. 30 »Así será el día en que se manifieste el Hijo del hombre. 31 En aquel día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas dentro de la casa, que no baje a buscarlas. Así mismo el que esté en el campo, que no regrese por lo que haya dejado atrás. 32 ¡Acuérdense de la esposa de Lot! 33 El que procure conservar su vida la perderá; y el que la pierda la conservará. 34 Les digo que en aquella noche estarán dos personas en una misma cama: una será llevada y la otra será dejada. 35 Dos mujeres estarán moliendo juntas: una será llevada y la otra será dejada». 37 —¿Dónde, Señor? —preguntaron. —Donde esté el cadáver, allí se reunirán los buitres —respondió él. (Lc.17:22-37)
  2. Lo que sucedió con la Esposa de Lot

    1. Contexto: Sodoma y Gomorrra estaban a punto de se destruidas por su terrible inmoralidad

      Entonces el Señor le dijo a Abraham: —El clamor contra Sodoma y Gomorra resulta ya insoportable, y su pecado es gravísimo. 21 Por eso bajaré, a ver si realmente sus acciones son tan malas como el clamor contra ellas me lo indica; y, si no, he de saberlo. 22 Dos de los visitantes partieron de allí y se encaminaron a Sodoma, pero Abraham se quedó de pie frente al Señor. (Gn.18:20-22)

    2. Relato: dos de los ángeles del Señor sacan a Lot y su familia antes de la destrucción

      Caía la tarde cuando los dos ángeles llegaron a Sodoma. Lot estaba sentado a la entrada de la ciudad. Al verlos, se levantó para recibirlos y se postró rostro en tierra. Les dijo: —Por favor, señores, les ruego que pasen la noche en la casa de este servidor suyo. Allí podrán lavarse los pies, y mañana al amanecer seguirán su camino. —No, gracias —respondieron ellos—. Pasaremos la noche en la plaza. Pero tanto les insistió Lot que fueron con él y entraron en su casa. Allí Lot les preparó una buena comida y coció panes sin levadura, y ellos comieron. Aún no se habían acostado cuando los hombres de la ciudad de Sodoma rodearon la casa. Todo el pueblo sin excepción, tanto jóvenes como ancianos, estaba allí presente. Llamaron a Lot y le dijeron: —¿Dónde están los hombres que vinieron a pasar la noche en tu casa? ¡Échalos afuera! ¡Queremos acostarnos con ellos! Lot salió a la puerta y, cerrándola detrás de sí, les dijo: —Por favor, amigos míos, no cometan tal perversidad. Tengo dos hijas que todavía son vírgenes; voy a traérselas para que hagan con ellas lo que les plazca, pero a estos hombres no les hagan nada, pues han venido a hospedarse bajo mi techo. —¡Quítate de ahí! —le contestaron, y añadieron—: Este ni siquiera es de aquí, y ahora nos quiere mandar. ¡Pues ahora te vamos a tratar peor que a ellos! Entonces se lanzaron contra Lot y se acercaron a la puerta con intenciones de derribarla. 10 Pero los dos hombres extendieron los brazos, metieron a Lot en la casa y cerraron la puerta. 11 Luego, a los jóvenes y ancianos que se agolparon contra la puerta de la casa los dejaron ciegos, de modo que ya no podían encontrar la puerta. 12 Luego le advirtieron a Lot: —¿Tienes otros familiares aquí? Saca de esta ciudad a tus yernos, hijos, hijas, y a todos los que te pertenezcan, 13 porque vamos a destruirla. El clamor contra esta gente ha llegado hasta el Señor, y ya resulta insoportable. Por eso nos ha enviado a destruirla. 14 Lot salió para hablar con sus futuros yernos, es decir, con los prometidos de sus hijas. —¡Apúrense! —les dijo—. ¡Abandonen la ciudad, porque el Señor está por destruirla! Pero ellos creían que Lot estaba bromeando, 15 así que al amanecer los ángeles insistieron con Lot. Exclamaron: —¡Apúrate! Llévate a tu esposa y a tus dos hijas que están aquí, para que no perezcan cuando la ciudad sea castigada. 16 Como Lot titubeaba, los hombres lo tomaron de la mano, lo mismo que a su esposa y a sus dos hijas, y los sacaron de la ciudad, porque el Señor les tuvo compasión. 17 Cuando ya los habían sacado de la ciudad, uno de los ángeles le dijo: —¡Escápate! No mires hacia atrás, ni te detengas en ninguna parte del valle. Huye hacia las montañas, no sea que perezcas… 24 Entonces el Señor hizo que cayera del cielo una lluvia de fuego y azufre sobre Sodoma y Gomorra. 25 Así destruyó a esas ciudades y a todos sus habitantes, junto con toda la llanura y la vegetación del suelo. 26 Pero la esposa de Lot miró hacia atrás, y se quedó convertida en estatua de sal. (Gn.19:1-26)

  3. ¿Qué significa esto?

    1. ¿Porqué miro hacia atrás? ¿Por qué se convirtió en sal?

      Porque no estaba dispuesta a renunciar a la vida que tenía en Sodoma… estaba resintiendo su escape… su corazón estaba apegado a su vida allí. El mirar atrás era una expresión de lamentación y añoranza por lo que dejas. Dios no la consideró digna de escapar el juicio y le dio el mismo destino que el del tesoro de su corazón: destrucción:

    2. Jesús lo entendió así, por eso aclara en la advertencia

      En aquel día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas dentro de la casa, que no baje a buscarlas. Así mismo el que esté en el campo, que no regrese por lo que haya dejado atrás. 32 ¡Acuérdense de la esposa de Lot! 33 El que procure conservar su vida la perderá; y el que la pierda la conservará. (Lc.17:31-33)

      1. Debes estar dejar de aferrarte a esta vida y debes estar dispuesto a perder esta vida.
    3. En pocas palabras:

      La forma en que reaccionen cristianos, sacará a relucir lo que hay en su corazón, si amaban a Dios por encima de todo o si tenían ídolos en su corazón, “porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.” (Mt.6:21). Su reacción será “Oh no Señor, todavía no…”

      1. Familia

        1. El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí (Mt.10:37)
        2. A otro le dijo: —Sígueme. —Señor —le contestó—, primero déjame ir a enterrar a mi padre. 60 —Deja que los muertos entierren a sus propios muertos, pero tú ve y proclama el reino de Dios —le replicó Jesús. 61 Otro afirmó: —Te seguiré, Señor; pero primero déjame despedirme de mi familia. 62 Jesús le respondió: —Nadie que mire atrás después de poner la mano en el arado es apto para el reino de Dios. (Lc.9:59-62)
        3. …a tu derecha está la reina, ¡lleva joyas del oro más fino de Ofir! 10 Escúchame, oh hija de la realeza; toma en serio lo que te digo: olvídate de tu pueblo y de tu familia. 11 Pues tu esposo, el rey, se deleita en tu belleza; hónralo, porque él es tu señor. (Sal.45:9-11)
        4. Expresiones de lamentación:
          “Señor quería ver crecer a mis hijos”… “Señor no me quiero ir sin ellos”… “Oh no Señor, aún no son salvos mis hijos”.
      2. Riquezas materiales
        1. —Cierto hombre preparó un gran banquete e invitó a muchas personas. 17 A la hora del banquete mandó a su siervo a decirles a los invitados: “Vengan, porque ya todo está listo”. 18 Pero todos, sin excepción, comenzaron a disculparse. El primero le dijo: “Acabo de comprar un terreno y tengo que ir a verlo. Te ruego que me disculpes”. 19 Otro adujo: “Acabo de comprar cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlas. Te ruego que me disculpes”. 20 Otro alegó: “Acabo de casarme y por eso no puedo ir” (Lc.14:16-20)
        2. —El terreno de un hombre rico le produjo una buena cosecha. 17 Así que se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer? No tengo dónde almacenar mi cosecha”. 18 Por fin dijo: “Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes, donde pueda almacenar todo mi grano y mis bienes. 19 Y diré: Alma mía, ya tienes bastantes cosas buenas guardadas para muchos años. Descansa, come, bebe y goza de la vida”. (Lc.12:16-19)
        3. —Todos esos los he cumplido —dijo el joven—. ¿Qué más me falta? 21 —Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme. 22 Cuando el joven oyó esto, se fue triste, porque tenía muchas riquezas. (Mt.19:20-22)
        4. Expresiones de lamentación:
          “Oh no Señor, acabo de comprarme un nuevo carro y no lo he estrenado”; “Oh no, justo cuando acababa de comprarme mi nueva casa”; “Oh Señor, justo cuando me acababan de ascender”.
      3. Tus proyectos y afanes

        1. El que recibió la semilla que cayó entre espinos es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de esta vida y el engaño de las riquezas la ahogan, de modo que esta no llega a dar fruto. (Mt.13:22)
        2. Presten atención, ustedes que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad y nos quedaremos un año. Haremos negocios allí y ganaremos dinero». 14 ¿Cómo saben qué será de su vida el día de mañana? (Stg.4:13-14)
        3. Expresión de lamentación:
          “Señor apenas a ir en mi primer viaje de crucero!”… “Señor justo cuando estaba comenzando mi nuevo negocio”… “Oh no, Señor, justo cuando estaba comenzando el ministerio”… “Señor apenas iba a publicar mi primer libro”.
      4. Todo lo que te gustaría vivir

        1. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará. (Mt.16:25)
        2. Pues el mundo solo ofrece un intenso deseo por el placer físico, un deseo insaciable por todo lo que vemos, y el orgullo de nuestros logros y posesiones. Nada de eso proviene del Padre, sino que viene del mundo (1Jn.2:16)
        3. Expresión de lamentación:
          “Señor, quería casarme y tener hijos”… “Señor quería viajar y conocer el mundo”… “Señor, apenas iba a estudiar lo que me gusta”… “Señor apenas iba a tener mi luna de miel”… “Señor, espérate a que sea viejo”, etc.
    4. Muchos resienten la venida del Señor

      Para muchos será como morir, perder su vida… y nadie quiere morir, sino vivir y disfrutar de esta vida —aún en su estado caído.

      1. Pregunta de análisis psicológico:
        “Si todo desapareciera, el mundo, las personas, el universo y quedaran tu y Dios solos ¿Cómo reaccionarías?” Mi respuesta: “no pues me destantearía, sentiría que me quitaron aquello en lo que estaba entretenido ocupado, o jugando… estaría buscando a mi alrededor para ver a donde se fue todo lo que me quitaron” —en pocas palabras, estaría mirando atrás buscando lo que me quitaron. No estaría feliz al estar solo con Dios.

        1. Por eso muchos se quedarán como estatuas de sal el día de su venida. Están tan absortos con sus vidas actuales, que ven la venida de Cristo como una desagradable interrupción a sus vidas.
      2. Esto es síntoma de algo:
        “El Señor no está ocupando el primer lugar en nuestra vida… no es lo que más amamos, ni lo que más deseamos”… nuestro corazón tiene otros tesoros que añoran más: el engaños de las riquezas y los placeres que puedes obtener en esta vida.

        1. no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente? (Stg.4:2-5)
      3. Mi respuesta ahora es:
        estaría fascinado de estar por fin cara a cara, en la misma presencia de mi amado. Sería: por fin Señor, tu y yo solos, sin velos, sin indirectas. Me postraría en adoración ante su presencia. ¿Qué fue lo que cambió?
  4. Amar a Cristo es amar su venida

    1. Tienes que estar dispuesto a perder todo para ganar a Cristo

      …y si ganas a Cristo, ganarás la vida para disfrutar la creación en un estado de perfección en unión con él. (El gran dilema)

      1. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. (Mt.16:25)
      2. Sin embargo, todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo. Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo y encontrarme unido a él. No quiero mi propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene mediante la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe. 10 Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte. 11 Así espero alcanzar la resurrección de entre los muertos. (Fil.3:7-10)
      3. Me has guiado según tu consejo, y después me recibirás en gloria. 25 ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra. (Sal.73:24-25)
    2. Sin esto no podrás amar su venida

      Amar su venida es un reflejo de dónde está ubicado tu corazón.

      1. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida. (2Ti.4:8)
      2. En este mundo maligno, debemos vivir con sabiduría, justicia y devoción a Dios, 13 mientras anhelamos con esperanza ese día maravilloso en que se revele la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. (Tit.2:11-13)
      3. También comentan cómo ustedes esperan con ansias la venida, desde el cielo, del Hijo de Dios, Jesús, a quien Dios levantó de los muertos. (1Ts.1:10)
      4. Ahora tienen todos los dones espirituales que necesitan mientras esperan con anhelo el regreso de nuestro Señor Jesucristo. (1Co.1:7)
      5. En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, donde vive el Señor Jesucristo; y esperamos con mucho anhelo que él regrese como nuestro Salvador. (Fil.3:20)
      6. Dado que todo lo que nos rodea será destruido de esta manera, ¡cómo no llevar una vida santa y vivir en obediencia a Dios, 12 esperar con ansias el día de Dios y apresurar que este llegue!… nosotros esperamos con entusiasmo los cielos nuevos y la tierra nueva que él prometió, un mundo lleno de la justicia de Dios. (2Pe.3:11-13)
      7. El Espíritu y la esposa dicen: «Ven». Que todos los que oyen esto, digan: «Ven». (Ap.22:17)
  5. Lo que ayuda a que amemos el regreso del Señor

    1. Sanidad emocional y una vida de intimidad, adoración, conocimiento de nuestro Señor y despojo

      1. Sanidad emocional
        básico para quitar todos los bloqueos emocionales que te impiden experimentar a Dios en toda su plenitud.
      2. Intimidad
        tiempos a solas con él, tiempo devocional.
      3. Adoración
        tiempos de expresión de afecto, gratitud, alabanza, adoración
      4. Conocimiento
        profundizar en nuestro conocimiento de Dios a través del estudio de la Biblia y tus vivencias con él.
      5. Despojo
        Mueres a sueños, ilusiones o deseos para quedarte con Cristo
      6. En cambio…
        si no experimentas su llenura, su plenitud, su amor buscarás llenarte con el mundo.
    2. La consciencia de que el Señor puede llegar en cualquier momento por ti (doctrina de la inminencia)

      1. Doctrina de la inminencia
        1. manténganse despiertos porque no saben ni el día ni la hora. (Mt.25:13)
        2. Ustedes también deben estar preparados todo el tiempo, porque el Hijo del Hombre vendrá cuando menos lo esperen (Lc.12:40)
        3. ustedes deben estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen. (Mt.24:44)
      2. Esto te desarraiga del mundo

        1. Déjenme decirles lo siguiente, amados hermanos: el tiempo que queda es muy breve. Así que, de ahora en adelante, los que estén casados no deberían concentrarse únicamente en su matrimonio. 30 Los que lloran o los que se alegran o los que compran cosas, no deberían ser absorbidos por sus lágrimas ni su alegría ni sus posesiones. 31 Los que usan las cosas del mundo no deberían apegarse a ellas. Pues este mundo, tal como lo conocemos, pronto desaparecerá. (1Co.7:29-31)
        2. Pero el día del Señor vendrá como un ladrón. En aquel día los cielos desaparecerán con un estruendo espantoso, los elementos serán destruidos por el fuego, y la tierra, con todo lo que hay en ella, será quemada. 11 Ya que todo será destruido de esa manera, ¿no deberían vivir ustedes como Dios manda, siguiendo una conducta intachable 12 y esperando ansiosamente la venida del día de Dios? Ese día los cielos serán destruidos por el fuego, y los elementos se derretirán con el calor de las llamas. 13 Pero, según su promesa, esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva, en los que habite la justicia. (2Pe.3:10-13)
        3. Es por eso que la Biblia nos enseña que somos “peregrinos y extranjeros” (He.11:13, 1Pe.1:17, 1Pe.2:11)
      3. En cambio…
        Sin esta consciencia (o si te cansas de esperar), te arraigas a este mundo, y cambias tu actitud de “listo para partir en cualquier momento” a “vamos a quedarnos aquí toda la vida”… “disfrutemos”. Cuando uno pierde de vista el regreso de Jesús y las recompensas que traerá con él, no queda otra meta mas que luchar por las recompensas que este mundo ofrece: bienes, riqueza, posición, fama, y el disfrutar los placeres de esta vida (1Jn.2:15-16; Stg.4:3-4). No que estas cosas estén mal en si mismas estas cosas, pero se vuelven malas si el enfoque o la meta son esas cosas.

        1. El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa. (Mt.13:22)
        2. Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra, 3 pues ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios. (Col.3:2)
        3. Tú dices: “Soy rico, tengo todo lo que quiero, ¡no necesito nada!”. Y no te das cuenta de que eres un infeliz y un miserable; eres pobre, ciego y estás desnudo. (Ap.3:17)
    3. Las cosas desagradables de este mundo: enfermedad, injusticia, imperfección, tristeza, dolor.

      1. Cuando las cosas se ponen feas… añoramos nuestra herencia eterna
        1. Es por esto que nunca nos damos por vencidos. Aunque nuestro cuerpo está muriéndose, nuestro espíritu va renovándose cada día. 17 Pues nuestras dificultades actuales son pequeñas y no durarán mucho tiempo. Sin embargo, ¡nos producen una gloria que durará para siempre y que es de mucho más peso que las dificultades! 18 Así que no miramos las dificultades que ahora vemos; en cambio, fijamos nuestra vista en cosas que no pueden verse. Pues las cosas que ahora podemos ver pronto se habrán ido, pero las cosas que no podemos ver permanecerán para siempre. (2Co.4:16-18)
        2. Sabemos que toda la creación todavía gime a una, como si tuviera dolores de parto. 23 Y no solo ella, sino también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente, mientras aguardamos nuestra adopción como hijos, es decir, la redención de nuestro cuerpo. (Ro.8:22-23)
      2. Cada dolor y situación desagradable debe llevarte añorar el regreso del Señor
        1. Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece. Dichosos los que lloran, porque serán consolados. Dichosos los humildes, porque recibirán la tierra como herencia. Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Dichosos los compasivos, porque serán tratados con compasión. Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. 10 Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque el reino de los cielos les pertenece. 11 »Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias. 12 Alégrense y llénense de júbilo, porque les espera una gran recompensa en el cielo. Así también persiguieron a los profetas que los precedieron a ustedes. (Mt.5:3-12)
        2. Así que alégrense de verdad. Les espera una alegría inmensa, aunque tienen que soportar muchas pruebas por un tiempo breve. Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo. (1Pe.1:6-7)
        3. Dale gracias a Dios por las situaciones desagradables porque ponen tu corazón en lugar correcto.
      3. En cambio…
        Cuando te va a muy bien: estás gozando de afluencia económica, buena salud, tienes una bonita familia, o amistades entrañables con los que te la pasas genial, estás realizando tus proyectos, tus viajes, etc. etc… ni quien quiera irse (al menos que sepas que lo que tienes aquí no se compara con lo que tendrás allá).

        1. Muchos jóvenes viven con la esperanza de hacer sus proyectos de vidas, y la venida del Señor viene a ser un aguafiestas… y muchos adultos no quieren aguitarlos con el pronto regreso del Señor… Pero el Señor ya está aguitando la fiesta, y los que están informados lo saben bien, pues las condiciones geoeconómicas y políticas apuntan a un gran debacle que está pronto a suceder y que aguitará la fiesta a todo el mundo.
        2. Las cosas se están poniendo feas para que no nos pongamos cómodos y voltiemos al cielo de donde viene nuestra bendita esperanza.
    4. Saber las tremendas glorias que te esperan

      1. Cosas que volarán la tapa de tus sesos
        1. Sin embargo, como está escrito: «Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman».(1Co.2:9)
        2. Enséñales a los ricos de este mundo que no sean orgullosos ni que confíen en su dinero, el cual es tan inestable. Deberían depositar su confianza en Dios, quien nos da en abundancia todo lo que necesitamos para que lo disfrutemos. 18 Diles que usen su dinero para hacer el bien. Deberían ser ricos en buenas acciones, generosos con los que pasan necesidad y estar siempre dispuestos a compartir con otros. 19 De esa manera, al hacer esto, acumularán su tesoro como un buen fundamento para el futuro, a fin de poder experimentar lo que es la vida verdadera. (1Ti.6:17-19)
      2. En cambio…
        Muchos piensan que estaremos en el cielo adorando en un coro celestial por toda la eternidad. Por su ignorancia, consideran la tierra en su presente estado más gloriosa que el reino de los cielos.
  6. Se entendido del propósito de aquello que Dios está permitiendo en tu vida.

    1. Ve todo lo que El Señor está haciendo para ganar tu corazón para él y así no te quedes y sufras lo que está por venir

      1. Yo dormía, pero mi corazón velaba. ¡Y oí una voz! ¡Mi amado estaba a la puerta! «Hermana, amada mía; preciosa paloma mía, ¡déjame entrar! Mi cabeza está empapada de rocío; la humedad de la noche corre por mi pelo». Ya me he quitado la ropa; ¡cómo volver a vestirme! Ya me he lavado los pies; ¡cómo ensuciarlos de nuevo! Mi amado pasó la mano por la abertura del cerrojo; ¡se estremecieron mis entrañas al sentirlo! Me levanté y le abrí a mi amado; ¡gotas de mirra corrían por mis manos! ¡Se deslizaban entre mis dedos y caían sobre la aldaba! Le abrí a mi amado, pero ya no estaba allí. Se había marchado, y tras su voz se fue mi alma. Lo busqué, y no lo hallé. Lo llamé, y no me respondió. Me encontraron los centinelas mientras rondaban la ciudad; los que vigilan las murallas me hirieron, me golpearon; ¡me despojaron de mi manto! (Cnt.5:2-7)
    2. La amonestación del Señor

      1. Acérquense a Dios, y Dios se acercará a ustedes. Lávense las manos, pecadores; purifiquen su corazón, porque su lealtad está dividida entre Dios y el mundo. Derramen lágrimas por lo que han hecho. Que haya lamento y profundo dolor. Que haya llanto en lugar de risa y tristeza en lugar de alegría. 10 Humíllense delante del Señor, y él los levantará con honor. (Stg.4:8-10)
      2. Por eso, queridos hermanos, mientras esperan estos acontecimientos, esfuércense para que Dios los halle sin mancha y sin defecto, y en paz con él. (2Pe.3:14)

Alberto Vazquez Botello