Salvación o Poder

Youtube: https://youtu.be/GrCV4eo_dgg

 

  1. Cuando Dios escucha nuestro clamor y nos salva de la tribulación por la que pasamos

    1. Clamor por salvación en situaciones apremiantes

      En cuanto a mí, pobre y necesitado, por favor, Dios, ven pronto a socorrerme. Tú eres mi ayudador y mi salvador; oh Señor, no te demores. (Sal.70:5)

    2. Alabanza por los episodios de liberación:

      Sálvame, oh Dios, por tu nombre; defiéndeme con tu poder. Escucha, oh Dios, mi oración; presta oído a las palabras de mi boca. Pues gente extraña me ataca;    tratan de matarme los violentos, gente que no toma en cuenta a Dios. Pero Dios es mi socorro; el Señor es quien me sostiene, y hará recaer el mal sobre mis adversarios. Por tu fidelidad, Señor, ¡destrúyelos! Te presentaré una ofrenda voluntaria y alabaré, Señor, tu buen nombre; pues me has librado de todas mis angustias, y mis ojos han visto la derrota de mis enemigos. (Sal.54:2-7)

    3. Israel ante el mar rojo

      El Señor endureció el corazón del faraón, rey de Egipto, para que saliera en persecución de los israelitas, los cuales marchaban con aire triunfal. Todo el ejército del faraón —caballos, carros, jinetes y tropas de Egipto— salió tras los israelitas y les dio alcance cuando estos acampaban junto al mar, cerca de Pi Ajirot y frente a Baal Zefón. 10 El faraón iba acercándose. Cuando los israelitas se fijaron y vieron a los egipcios pisándoles los talones, sintieron mucho miedo y clamaron al Señor. 11 Entonces le reclamaron a Moisés: —¿Acaso no había sepulcros en Egipto, que nos sacaste de allá para morir en el desierto? ¿Qué has hecho con nosotros? ¿Para qué nos sacaste de Egipto? 12 Ya en Egipto te decíamos: “¡Déjanos en paz! ¡Preferimos servir a los egipcios!” ¡Mejor nos hubiera sido servir a los egipcios que morir en el desierto! 13 —No tengan miedo —les respondió Moisés—. Mantengan sus posiciones, que hoy mismo serán testigos de la salvación que el Señor realizará en favor de ustedes. A esos egipcios que hoy ven, ¡jamás volverán a verlos! 14 Ustedes quédense quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes… Cuando los caballos y los carros del faraón entraron en el mar con sus jinetes, el Señor hizo que las aguas se les vinieran encima. Los israelitas, sin embargo, cruzaron el mar sobre tierra seca. 20 Entonces Miriam la profetisa, hermana de Aarón, tomó una pandereta, y mientras todas las mujeres la seguían danzando y tocando panderetas, 21 Miriam les cantaba así:  Canten al Señor, que se ha coronado de triunfo arrojando al mar caballos y jinetes. (Ex.14:8-14; 15:19-21)

    4. Josafat derrota a Moab y Amon

      Después de esto, los ejércitos de los moabitas y de los amonitas, y algunos meunitas le declararon la guerra a Josafat. Llegaron mensajeros e informaron a Josafat: «Un enorme ejército de Edom marcha contra ti desde más allá del mar Muerto; ya está en Hazezon-tamar». (Este era otro nombre para En-gadi). Josafat quedó aterrado con la noticia y le suplicó al Señor que lo guiara. También ordenó a todos en Judá que ayunaran. De modo que los habitantes de todas las ciudades de Judá fueron a Jerusalén para buscar la ayuda del SeñorDijo: «¡Escuchen habitantes de Judá y de Jerusalén! ¡Escuche, rey Josafat! Esto dice el Señor: “¡No tengan miedo! No se desalienten por este poderoso ejército, porque la batalla no es de ustedes sino de Dios. 16 Mañana, marchen contra ellos. Los encontrarán subiendo por la cuesta de Sis al extremo del valle que da al desierto de Jeruel. 17 Sin embargo, ustedes ni siquiera tendrán que luchar. Tomen sus posiciones; luego quédense quietos y observen la victoria del Señor. Él está con ustedes, pueblo de Judá y de Jerusalén. No tengan miedo ni se desalienten. ¡Salgan mañana contra ellos, porque el Señor está con ustedes!” (2Cr.20:1-4, 15-17)

    5. ¿Cuantos otros casos más?

      David, los Jueces, Eliseo, Asirios, Aman, Daniel, etc.

    6. Casos personales

      No oculté en mi corazón las buenas noticias acerca de tu justicia; hablé de tu fidelidad y de tu poder salvador. A todos en la gran asamblea les conté de tu fidelidad y tu amor inagotable. (Sal.40:17)

      1. Deseguro y la clave malusada por exmiembro del staff
      2. Viaje a Boston y yo sin dinero
      3. La casa, a punto de perderse, y la provisión de Dios
      4. Mi papá sin poder pagar la escuela, y la beca milagrosa
      5. El nacimiento de Samantha y yo sin dinero
      6. El nacimiento de Josías… y el de Yoshua y la provisión
      7. La caida de Samantha y Dios proveyendo al dentista correcto
      8. Mi mamá en California, en Suiza
      9. Mi hermana Melissa y sus viajes
    7. La imagen literaria para alabar la salvación de Dios

      En mi angustia invoqué al Señor; clamé a mi Dios, y él me escuchó desde su templo; ¡mi clamor llegó a sus oídos! La tierra tembló, se estremeció; se sacudieron los cimientos de los montes; ¡retemblaron a causa de su enojo! Por la nariz echaba humo, por la boca, fuego consumidor; ¡lanzaba carbones encendidos! Rasgando el cielo, descendió, pisando sobre oscuros nubarrones. 10 Montando sobre un querubín, surcó los cielos y se remontó sobre las alas del viento. 11 Hizo de las tinieblas su escondite, de los oscuros y cargados nubarrones un pabellón que lo rodeaba. 12 De su radiante presencia brotaron nubes, granizos y carbones encendidos. 13 En el cielo, entre granizos y carbones encendidos, se oyó el trueno del Señor, resonó la voz del Altísimo. 14 Lanzó sus flechas, sus grandes centellas;  dispersó a mis enemigos y los puso en fuga. 15 A causa de tu reprensión, oh Señor, y por el resoplido de tu enojo, las cuencas del mar quedaron a la vista; ¡al descubierto quedaron los cimientos de la tierra! 16 Extendiendo su mano desde lo alto, tomó la mía y me sacó del mar profundo. 17 Me libró de mi enemigo poderoso, y de aquellos que me odiaban y eran más fuertes que yo. 18 En el día de mi desgracia me salieron al encuentro, pero mi apoyo fue el Señor. 19 Me sacó a un amplio espacio; me libró porque se agradó de mí. (Sal.18:6-19)

    8. La imagen de un Dios ávido para ayudarnos

      1. Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él. (2Cr.16:9)
      2. Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos. (Sal.138:8)
      3. Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré». Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda; no temeré. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?» 
  2. ¿Que pasa cuando Dios no nos salva?

    1. Debemos reconocer que puede suceder

      —¡No hace falta que nos defendamos ante Su Majestad! 17 Si se nos arroja al horno en llamas, el Dios al que servimos puede librarnos del horno y de las manos de Su Majestad. 18 Pero, aun si nuestro Dios no lo hace así, sepa usted que no honraremos a sus dioses ni adoraremos a su estatua. (Dn.3:16-18)

    2. Hay ocasiones en las que Dios no nos saca del problema

      1. Deja que suframos cosas terribles: en nuestro matrimonio, en la economía, en la salud, etc.
      2. Permite la muerte de tu hijo, conjugue o algún otro ser querido
      3. Hay ocasiones en las no contesta nuestras oraciones de salvación
      4. Un divorcio ¿porqué Señor?, un quiebre del negocio, un cambio de casa a un lugar que no quieres, etc.
      5. La reacción normal: devastados y desconcertados, perplejos ¿porqué Señor? ¿Porqué me has abandonado? ¿no nos amas?
    3. Hay ocasiones en las que es necesario que pases por esas cosas

      1. Para refinarte a su imagen (Ro.5:3-4)
        Desarrolla en ti los frutos del espíritu, te entrena y desarrolla a madurez, o te mantiene en linea (humilde, santo, etc.): —Pablo: para guardarlo de su orgullo
      2. Para enseñarte a usar las herramientas que él te da (Mt.7:24-29)
        Te muestra las deficiencias que tienes y las áreas en las que no estás aplicando sus enseñanzas
      3. Para desatar las obras que preparó de antemano para ti (He.5:8-9)
        Los sufrimientos pasados victoriosamente te empoderan para el servicio de Dios, te dan la experiencia necesaria. —Jesús: para la salvación de muchos
      4. Para darte la oportunidad de mostrar un verdadero amor (2Ti.2:10)
        El verdadero amor es el buscar el beneficio de otra persona cuando no se lo merece, o cuando implica un sacrificio. ¿Es digno Dios de que suframos por el? ¿De qué manera se manifestaría el amor verdadero en una situación de total bendición y comodidad? —Pablo
      5. Para tu glorificación eterna (2Co.4:8-12)
        Todo sufrimiento presente por causa del reino solo nos añade un cada vez más grande peso de gloria. —Pablo
      6. Para exaltar y conocer su gloria (2Co.1:3-5)
        Nos permite experimentar su consuelo, su poder, su presencia. —Pedro: para que glorifique a Dios
  3. Cuando Dios no te salva, no te abandona sino que te empodera

    Esto aplica los suyos, a los que le amamos y hemos rendido nuestra vida a él.

    1. Pablo, aprendió la lección: No te salvo, pero te empodero

      Si quisiera jactarme, no sería ningún necio al hacerlo porque estaría diciendo la verdad; pero no lo haré, porque no quiero que nadie me atribuya méritos más allá de lo que pueda verse en mi vida u oírse en mi mensaje, aun cuando he recibido de Dios revelaciones tan maravillosas. Así que, para impedir que me volviera orgulloso, se me dio una espina en mi carne, un mensajero de Satanás para atormentarme e impedir que me volviera orgulloso. En tres ocasiones distintas, le supliqué al Señor que me la quitara. Cada vez él me dijo: «Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad». Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí. 10 Es por esto que me deleito en mis debilidades, y en los insultos, en privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo. Pues, cuando soy débil, entonces soy fuerte. (2Co.12:6-10)

    2. Jesús también vivió eso: no te salvo del trago amargo, pero te fortalezco

      Se alejó a una distancia como de un tiro de piedra, se arrodilló y oró: 42 «Padre, si quieres, te pido que quites esta copa de sufrimiento de mí. Sin embargo, quiero que se haga tu voluntad, no la mía». 43 Entonces apareció un ángel del cielo y lo fortaleció. 44 Oró con más fervor, y estaba en tal agonía de espíritu que su sudor caía a tierra como grandes gotas de sangre. (Lc.22:41-44)

    3. Esta gracia, este poder, es la unción del Espíritu, su llenura

      1. «Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad». Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí. (2Co.12:9)
      2. pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo (Hch.1:8)
      3. Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar… Todos fueron llenos del Espíritu Santo (Hch.2:1,4)
    4. Es el poder que experimentó Esteban en su momento de crisis

      Los líderes judíos se enfurecieron por la acusación de Esteban y con rabia le mostraban los puños; 55 pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijó la mirada en el cielo, y vio la gloria de Dios y vio a Jesús de pie en el lugar de honor, a la derecha de Dios. 56 Y les dijo: «¡Miren, veo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre de pie en el lugar de honor, a la derecha de Dios!». 57 Entonces ellos se taparon los oídos con las manos y empezaron a gritar. Se lanzaron sobre él, 58 lo arrastraron fuera de la ciudad y comenzaron a apedrearlo. Sus acusadores se quitaron las túnicas y las pusieron a los pies de un joven que se llamaba Saulo. 59 Mientras lo apedreaban, Esteban oró: «Señor Jesús, recibe mi espíritu». 60 Cayó de rodillas gritando: «¡Señor, no los culpes por este pecado!». Dicho eso, murió. (Hch.7:54-60)

  4. ¿Cómo se manifiesta dicho poder, dicha gracia, dicha unción?

    1. En la habilidad para soportar y enfrentar situaciones que romperían el espíritu de cualquier persona

      1. Ahora tenemos esta luz que brilla en nuestro corazón, pero nosotros mismos somos como frágiles vasijas de barro que contienen este gran tesoro. Esto deja bien claro que nuestro gran poder proviene de Dios, no de nosotros mismos. Por todos lados nos presionan las dificultades, pero no nos aplastan. Estamos perplejos pero no caemos en la desesperación. Somos perseguidos pero nunca abandonados por Dios. Somos derribados, pero no destruidos. 10 Mediante el sufrimiento, nuestro cuerpo sigue participando de la muerte de Jesús, para que la vida de Jesús también pueda verse en nuestro cuerpo.11 Es cierto, vivimos en constante peligro de muerte porque servimos a Jesús, para que la vida de Jesús sea evidente en nuestro cuerpo que muere. 12 Así que vivimos de cara a la muerte, pero esto ha dado como resultado vida eterna para ustedes. (2Co.4:7-12)
    2. Con gozo

      Parece paradójico, pero se puede sufrir con gozo… con buena actitud. Puede experimenta gozo en medio de las pruebas.

      1. No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. (Fil.4:11)
      2. Es por esto que me deleito en mis debilidades, y en los insultos, en privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo. Pues, cuando soy débil, entonces soy fuerte. (2Co.12:10)
      3. No digo esto porque esté necesitado, pues he aprendido a contentarme en cualquier situación en que me encuentre. 12 Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez. 13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Fil.4:11-13)
      4. Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas (Stg.1:2)
      5. Entonces llamaron a los apóstoles y, luego de azotarlos, les ordenaron que no hablaran más en el nombre de Jesús. Después de eso los soltaron. 41 Así, pues, los apóstoles salieron del Consejo, llenos de gozo por haber sido considerados dignos de sufrir afrentas por causa del Nombre. (Hch.5:40-41)
    3. Gratitud

      1. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. (1Ts.5:18)
      2. Entonces la multitud se amotinó contra Pablo y Silas, y los magistrados mandaron que les arrancaran la ropa y los azotaran. 23 Después de darles muchos golpes, los echaron en la cárcel, y ordenaron al carcelero que los custodiara con la mayor seguridad. 24 Al recibir tal orden, este los metió en el calabozo interior y les sujetó los pies en el cepo. 25 A eso de la medianoche, Pablo y Silas se pusieron a orar y a cantar himnos a Dios, y los otros presos los escuchaban. (Hch.16:22-25)
    4. En el consuelo (poder de Dios que te posiciona por encima de las circunstancias).

      1. Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren. Pues, así como participamos abundantemente en los sufrimientos de Cristo, así también por medio de él tenemos abundante consuelo. (2Co.1:3-5)
    5. Trascendencia (revelación).

      Ves el propósito, el como se usará eso para tu bien y el de los demás.

      1. Si sufrimos, es para que ustedes tengan consuelo y salvación; y, si somos consolados, es para que ustedes tengan el consuelo que los ayude a soportar con paciencia los mismos sufrimientos que nosotros padecemos. Firme es la esperanza que tenemos en cuanto a ustedes, porque sabemos que, así como participan de nuestros sufrimientos, así también participan de nuestro consuelo. Hermanos, no queremos que desconozcan las aflicciones que sufrimos en la provincia de Asia. Estábamos tan agobiados bajo tanta presión que hasta perdimos la esperanza de salir con vida: nos sentíamos como sentenciados a muerte. Pero eso sucedió para que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios, que resucita a los muertos. (2Co.1:6-9)
      2. Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. (Ro.8:28)
    6. Esperanza

      1. Sufrieron junto con los que fueron metidos en la cárcel y, cuando a ustedes les quitaron todos sus bienes, lo aceptaron con alegría. Sabían que en el futuro les esperaban cosas mejores, que durarán para siempre. (He.10:34)
    7. Paz

      1. Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo. (Jn.16:33)
      2. No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. (Fil.4:6-7)
    8. Valentía

      Hechos predicando a pesar de las amenazas y el peligro

      1. Después de haber orado, tembló el lugar en que estaban reunidos; todos fueron llenos del Espíritu Santo, y proclamaban la palabra de Dios sin temor alguno. (Hch.4:31)
    9. La fortaleza para no claudicar

      1. Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien es poderoso para evitar que caigan, y para llevarlos sin mancha y con gran alegría a su gloriosa presencia. (Jud.24)
    10. Inspiración para enfrentar el problema

      1. Por mi causa los llevarán ante gobernadores y reyes para dar testimonio a ellos y a los gentiles. 19 Pero, cuando los arresten, no se preocupen por lo que van a decir o cómo van a decirlo. En ese momento se les dará lo que han de decir, 20 porque no serán ustedes los que hablen, sino que el Espíritu de su Padre hablará por medio de ustedes. (Mt.10:18-20)
    11. Fortaleza física

      1. Recuerda que durante cuarenta años el Señor tu Dios te llevó por todo el camino del desierto, y te humilló y te puso a prueba para conocer lo que había en tu corazón y ver si cumplirías o no sus mandamientos. Te humilló y te hizo pasar hambre, pero luego te alimentó con maná, comida que ni tú ni tus antepasados habían conocido, con lo que te enseñó que no solo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de la boca del Señor. Durante esos cuarenta años no se te gastó la ropa que llevabas puesta, ni se te hincharon los pies. Reconoce en tu corazón que, así como un padre disciplina a su hijo, también el Señor tu Dios te disciplina a ti. (Dt.8:2-5)
      2. apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros. (He.11:34)
      3. cuando soy débil, entonces soy fuerte. (2Co.12:6-10)
    12. El cuidado de Dios

      1. Durante esos cuarenta años no se te gastó la ropa que llevabas puesta (Dt.8:4)
      2. Elías se asustó y huyó para ponerse a salvo. Cuando llegó a Berseba de Judá, dejó allí a su criado y caminó todo un día por el desierto. Llegó adonde había un arbusto, y se sentó a su sombra con ganas de morirse. «¡Estoy harto, Señor! —protestó—. Quítame la vida, pues no soy mejor que mis antepasados». Luego se acostó debajo del arbusto y se quedó dormido. De repente, un ángel lo tocó y le dijo: «Levántate y come». Elías miró a su alrededor y vio a su cabecera un panecillo cocido sobre carbones calientes y un jarro de agua. Comió y bebió, y volvió a acostarse.El ángel del Señor regresó y, tocándolo, le dijo: «Levántate y come, porque te espera un largo viaje». Elías se levantó, y comió y bebió. Una vez fortalecido por aquella comida, viajó cuarenta días y cuarenta noches hasta que llegó a Horeb, el monte de Dios. Allí pasó la noche en una cueva. (1Re.19:3-9)
  5. ¿Como la activo? (para ahondar en el tema ver El Secreto del Lider 3)

    1. Eres como una jarra, solo fluye cuando vas a servir, al necesitarlo.

      A la hora de la acción, al pasar las dificultades

      1. Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí. 10 Es por esto que me deleito en mis debilidades, y en los insultos, en privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo. Pues, cuando soy débil, entonces soy fuerte. (2Co.12:6-10)
        *Aveces da miedito, porque no se activa sino hasta la hora en que lo necesitas, tienes que confiar que Dios responderá.
    2. Eres como una tubería, necesitas destaparla para que fluya

      Mente renovada, Fe:

      1. Ni tampoco se echa vino nuevo en odres viejos. De hacerlo así, se reventarán los odres, se derramará el vino y los odres se arruinarán. Más bien, el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así ambos se conservan. (Mt.9:17)
      2. No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. (Ro.12:2)
      3. Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos. (Mt.13:58)
      4. Justo en ese momento, una mujer quien hacía doce años que sufría de una hemorragia continua se le acercó por detrás. Tocó el fleco de la túnica de Jesús 21 porque pensó: «Si tan solo toco su túnica, quedaré sana». 22 Jesús se dio vuelta, y cuando la vio le dijo: «¡Ánimo, hija! Tu fe te ha sanado». Y la mujer quedó sana en ese instante. (Mt.9:20-22)
      5. Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? 20 Jesús les dijo: Por vuestra poca fe (Mt.17:19-20)
    3. Eres como una pila recargable que necesita estar cargarse continuamente

      Intimidad, comunión:

      1. Se alejó a una distancia como de un tiro de piedra, se arrodilló y oró: 42 «Padre, si quieres, te pido que quites esta copa de sufrimiento de mí. Sin embargo, quiero que se haga tu voluntad, no la mía». 43 Entonces apareció un ángel del cielo y lo fortaleció. 44 Oró con más fervor, y estaba en tal agonía de espíritu que su sudor caía a tierra como grandes gotas de sangre. (Lc.22:41-44)
      2. Estableceré mi morada en medio de ustedes, y no los aborreceré. 12 Caminaré entre ustedes. Yo seré su Dios, y ustedes serán mi pueblo. (Lv.26:11-12)
    4. Eres como una bella casa que atrae a Dios para morar ahí.

      Una vida que le agrada

      1. no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. (Ef.4:30)
      2. Porque el Señor aborrece al perverso, pero al íntegro le brinda su amistad. 33 La maldición del Señor cae sobre la casa del malvado; su bendición, sobre el hogar de los justos. (Pr.3:33-32)
  6. Conclusión

    Tenemos a un Padre amoroso que está habido de ayudarnos, en ocasiones salvándonos de la terrible situación o problema, y en ocasiones dándonos el poder para atravesar la terrible situación victoriosamente. La primera forma a nuestros ojos es más gloriosa, pero la segunda, nos hace más gloriosos a los ojos de Dios. En cualquiera que sea la situación, él no se separa de nosotros, su amor sigue firme manifestándose de una forma o de otra:

    1. ¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte? 36 (Como dicen las Escrituras: «Por tu causa nos matan cada día; nos tratan como a ovejas en el matadero»). 37 Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó. (Ro.8:35-37)

Alberto Vazquez Botello