Taller La Resolución para hombres – Sesión 6 – Promete amar a tu esposa

[display_podcast]

“Prometo ser fiel a mi esposa, amarla y honrarla, y estoy dispuesto a dar mi vida por ella como Jesucristo lo hizo por mí.”

Un hombre de resolución debe ser fiel a su esposa y liderarla con amor semejante al de Cristo por Su iglesia. () Debe saber que el mayor amor, los matrimonios más sólidos y el mejor sexo se encuadran dentro de la voluntad de Dios y comienzan con Su presencia. ()

Dios diseño el maravilloso misterio del matrimonio, podemos decir que posee los derechos de autor y lo creó para que fuera la relación más romántica, satisfactoria e íntima sobre la Tierra.

¡Prepárate porque no querrás perderte lo que vamos a ver hoy!

Nuestro camino para convertirnos en los esposos piadosos que Dios planeó comienza con nuestra propia santidad. (Lv.9:1-2) (Sal.99:9) Debemos tener muy en claro que Dios es perfectamente santo, o simplemente es Santo. Y por su propia naturaleza se ha apartado de todo lo que no sea santa.

(1Tes.4:17) Lo mismo espera de nosotros, Él espera que también nosotros seamos apartados para Él, Dios planea usarnos y para que eso suceda debemos permanecer en santidad. (Dt.7:6) NVI “Porque para el Señor tu Dios tú eres un pueblo santo; él te eligió para que fueras su posesión exclusiva entre todos los pueblos de la tierra.”

Algunos se preguntan por qué Dios le dio al pueblo de Israel tantas instrucciones específicas y mandamientos detallados en la Ley del Antiguo Testamento. La idea no era limitar si libertad sino apartarlos de todas las otras naciones enseñándoles cómo ser mejores en cada área de su vida.

Un ejemplo mayor de santidad lo vemos en el sacrificio de Jesús en la cruz que debió ser santo para que fuera aceptable y pudiera satisfacer el justo juicio del Dios Santo, para que nosotros, hombres pecadores pudiéramos ser perdonados, justificados y caminar junto a Él. (Heb.12:14)

¿Ves lo que hace la santidad? Hace que las cosas sean únicas como ninguna otra. La santidad nos aparta del pecado y mantiene el valor especial que Dios nos ha otorgado. Si decimos que amamos a Dios, cuando pecamos “es como si estuviéramos diciendo que Dios no es tan santo” y que no nos importa ser “un poco pecadores” y creer que Él va a ignorar o pasar por alto ese pecado. (Job.10:14)

Este es un error muy grave, ya que demuestra que no conocemos al Dios verdadero y nos estamos haciendo una imagen distorsionada de Nuestro Padre Celestial. (Prov.30:3)

Cuando pecamos estamos profanando lo que Dios diseño para que fuera santo. Estamos tratándonos como si Dios no esperara santidad. Cuando Dios dice que algo es santo, nos ordena que lo cuidemos y lo protejamos. Si lo maltratamos o lo profanamos acarreamos dolorosas y devastadoras consecuencias sobre nosotros mismos. Santidad también significa tratar a nuestras esposas como mujeres santas, verlas de una manera diferente resaltando su carácter santo que Dios les da. (1Ped.3:5)

A continuación veremos porque santidad en el matrimonio significa mirar a tu esposa de manera distinta a como lo venías haciendo.

.

Santo Matrimonio

 .

(Heb.13:4) (1Cor.7:14) Cuando te casaste, declaraste que tu esposa era santa para ti, esto quiere decir, que le diste un lugar aparte entre todas las demás mujeres en la Tierra. Ella se convirtió en tu posesión preciada para valorarla, amarla y protegerla por el resto de tu vida. Y dado que es tu responsabilidad cuidarla en mantenerla en ese lugar de honor, por el contrario si la menosprecias estarás profanando el tesoro que Dios te ha confiado.

Ser infiel a tu esposa profana la belleza del matrimonio, lo sagrado del sexo, el pacto de amor y la santidad de Dios, y todo esto sucede al mismo tiempo. Si escuchaste bien, el sexo es santo, dentro del matrimonio.

De hecho en el libro de Cantar de Cantares del AT se describe vívidamente el diseño de Dios para el sexo y de ahí también aprendemos que es puro, permisible y honorable dentro del matrimonio. Según el diseño de Dios comienza con un amor comprometido, pasa por el gozo indescriptible y acaba con una dulce paz. Desafortunadamente la mayoría de los hombres lo vemos diferente porque estamos muy contaminados con años de engaño y de mentira que hemos creído al enemigo.

(Efesios 5:25) NTV “Para los maridos, eso significa: ame cada uno a su esposa tal como Cristo amó a la iglesia. Él entregó su vida por ella“. Dios creó el matrimonio para que sea la imagen viva sobre la Tierra de la relación de Jesucristo con su esposa que es la iglesia (los que hemos sido declarados santos). (Efesios.1:4) NTV “Incluso antes de haber hecho el mundo, Dios nos amó y nos eligió en Cristo para que seamos santos e intachables a sus ojos“

Esto no debes tomarlo a la ligera ya que el nivel de amor y compromiso que Dios enseña es tan alto que si empiezas a tratar a tu esposa, el sexo y a tu matrimonio como algo santo empezarás también a caminar junto con tu esposa hacia la bendición, la amistad, el respeto, la satisfacción, la plenitud y la unión.

.

Prometo amarla y honrarla

 .

Partiendo de la base de “santidad” de tu esposa, puedes comenzar un cambio en tu relación que te permitirá estar en sintonía con la voluntad de Dios para tu matrimonio y además te pondrá en la postura ideal para bendecir a tu esposa con tu amor y honor.

El llamado que Dios hace en (Efesios.5:25) no es que te cases con la mujer que amas sino que ames a la mujer con la que te casaste, esto es muchas veces un gran desafío.

 “Para los maridos, eso significa: ame cada uno a su esposa tal como Cristo amó a la iglesia. Él entregó su vida por ella” […] 28 “De la misma manera, el marido debe amar a su esposa como ama a su propio cuerpo. Pues un hombre que ama a su esposa en realidad demuestra que se ama a sí mismo. 29 Nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida tal como Cristo lo hace por la iglesia.”

Cuando hablamos del estándar de Dios para el amor del esposo nos encontramos con la verdad más abrumadora ya que el ejemplo que Cristo nos deja es fuertísimo ya que Él entregó Su vida por la esposa y cuando lo hizo tenía pleno conocimiento de que era pecadora, impura y estaba sucia. Eso es amor valiente y sacrificado.

Como esposo se te exige que entregues tu vida por completo a tu esposa, debes estar dispuesto a sacrificar cada día de tu existencia para amarla, cuidarla y honrarla en todo momento. En esta encomienda no debes detenerte solo porque tu esposa no es perfecta, tu amor de esposo no debe basarse en la conducta de tu esposa ni tampoco en tus sentimientos hacia ella porque todo esto es inconstante. Tu amor de esposo debe basarse en las enseñanzas de nuestro Señor Jesús que dijo “Este es mi mandamiento: ámense unos a otros de la misma manera en que yo los he amado.” (Juan.15:12)

¿Y cómo puedo hacerle ya que  el nivel de amor puesto por Jesús parece inalcanzable para nosotros como simples hombres? La clave para amar como Jesús ama es comprender que no podemos hacerlo por nuestros propios medios o capacidades, sino que debemos depender enteramente de Dios como nuestra Fuente inagotable de amor.

¿Qué impacto tendría en tu matrimonio si empezarás a orar así: Señor ama a mi esposa a través de mí?

 .

Prometo ser fiel

 .

Como el matrimonio es tan santo, por lo que representa y porque se te ordena que ames a tu esposa de manera incondicional como Jesús, queda muy claro que nunca deberás pecar contra Dios y tu matrimonio cometiendo adulterio. Es la voluntad de Dios que nos abstengamos de “inmoralidad sexual” (1Tes.4:3)

Cometer adulterio tiene consecuencias y Dios lo advierte claramente en Su Palabra. (Prov.6:32-33) “Pero el hombre que comete adulterio es un necio total, porque se destruye a sí mismo. 33 Será herido y deshonrado. Su vergüenza no se borrará jamás.”

De manera que como la fidelidad puede convertirse en una de las principales luchas en el corazón del hombre, dado que es fundamental para el sagrado honor del matrimonio y nuestro enemigo es tan hábil y engañoso para apartar a los hombres de sus votos matrimoniales, te recomendamos  aferrarte a los siguientes diez puntos de acción para mantenerte fiel en tu corazón y mantener a tu esposa “santa” ante tus ojos:

 .

  1. Mantén  comunión estrecha con Dios. Estar unidos a la Vid nos aleja del pecado y nos permite rendir frutos que permanezcan.
  2. Mantén comunión estrecha con tu esposa. Oren juntos, rían juntos, amen juntos, compartan cada paso de su vida de pareja. ¡Hazla florecer con tu amor!
  3. Evita la lujuria y la pornografía a toda costa. Debemos ser como Job que hizo un pacto con sus ojos de que no miraría con lujuria a ninguna otra mujer. (Job.31:1)
  4. Jamás bajes la guardia. Salomón (el hombre más sabio de la Biblia),  Sansón (el hombre más fuerte de la Biblia) y David (el hombre conforme al corazón de Dios) cayeron en lo mismo: mujeres y sexo. ¿crees que a ti no puede pasarte? Mejor evita toda situación de tentación, no seas ingenuo, no juegues con la santidad de tu matrimonio.
  5. Dirige tu corazón. Trata a todas las mujeres con respeto. Y asegúrate de guardar una distancia emocional razonable con toda mujer fuera de tu esposa. Cuanto más ores por tu esposa, te concentres en sus atributos e inviertas en tu matrimonio, tanto más tu corazón se volverá hacia ella.
  6. Considera las consecuencias con seriedad. El adúltero siempre llega a la conclusión de que esos escasos minutos de placer no valen los años de dolor posteriores.
  7. Corre a un lugar seguro. La Biblia nos enseña que debemos “huir de la inmoralidad sexual” (1Cor.6:18 NVI) Sólo el necio dice “puedo manejar la situación sin pecar”
  8. Traba escudos con otros hombres. (Prov.18:1) (Prov.27:17)
  9. No permitas que el divorcio sea una opción. Recuerda que el divorcio puede llevarte a cometer adulterio. No debes considerarlo como una solución a tus problemas de pareja (Mt.5:31-32)
  10. Mantén mejores y más frecuentes relaciones sexuales con tu esposa. La solución de Dios para la inmoralidad sexual es el matrimonio. (1Cor.7:1-5) Si las necesidades sexuales de ambos se satisfacen dentro del matrimonio se evitan las tentaciones de Satanás en esa área. (1Cor.7:3) Es tu deber satisfacer a tu esposa.

Recuerda siempre que las relaciones sexuales se basan en el compromiso, el amor y la intimidad, es importante que las tres cosas estén presentes antes de estar físicamente juntos.

Debes empezar hoy. Decide ser un esposo fiel, que honre a su esposa, la ame y ponga su vida por aquella que declaró “santa” el día que unieron sus vidas en matrimonio.

¡Entrega tu matrimonio al Señor, sé fiel y observa cómo Dios lo transforma en una aventura llena de amor y frutos eternos para Su gloria!

Gustavo Martinez Rojas