Invocar significa orar, pedirle la salvación; y puedes hacerlo con tus propias palabras, o con estas:
Dios, vengo a ti arrepentido, reconociendo que por mí mismo no puedo restaurar mi relación contigo ni ganarme el cielo. Te pido que perdones mis pecados. Hoy yo acepto el regalo de tu salvación, el sacrificio que hizo Jesús por mí en la cruz, como lo único que puede volverme a unir a ti y darme vida eterna. Hoy acepto a Jesús como el Señor de mi vida para que la gobierne y me guíe. Amen
Sí. La Biblia enseña que la salvación es un regalo que se recibe por fe y no por obras, y el único requisito es el arrepentimiento. Arrepentirse es una disposición a abandonar tu pecado y todo lo que desagrada a Dios. Aunque legalmente eres declarado justo ante Dios, en la práctica no significa que todo tu pecado desaparece instantáneamente, sino que empiezas un proceso de santificación. Para el hombre natural esto es imposible pues para vencer el pecado se necesita al Espíritu Santo, el cual solo se recibe con el regalo de la vida eterna.
La salvación es por fe de principio a fin ¿porqué? Porque no hay un punto en el que tus méritos o tu perfección te las otórgen. Lo que hace la salvación es meterte en un proceso de santificación que durará toda la vida. Siempre habrá algo que corregir, que perfeccionar: hay malas actitudes y rasgos de carácter pecaminosos que tienes pero que aún no se manifiestan, así como prácticas pecaminosas que aún no sabes que estan mal, pero que el Señor te irá mostrando para que las corrijas. Pero no por eso no eres salvo. Lo eres porque has puesto tu fe en Jesús y hay en ti la disposición de corregir todo aquello que desagrada al Señor (es decir, tienes un corazón arrepentido).
- Perdón de Pecados
- Ser declarados Justo-Inocente
- No ser condenado en el juicio
- Una relación restaurada con Dios
- El Espíritu Santo dentro de ti
- El satisfacer tu vacío con su amor
- La adopción como hijo de Dios
- Membresía en el cuerpo de Cristo (la iglesia)
- Libertad y victoria sobre el pecado
- Acceso a Dios en oración
- Protección de ángeles
- Un abogado que intercede por ti ante Dios
- Te hace rey y sacerdote
- El resucitar en un cuerpo glorificado
- Inmortalidad (vida eterna)
- Acceso al reino de Dios
- Gloria y honra
- Autoridad sobre naciones
- Victoria sobre el mundo
- Autoridad sobre el enemigo
La lógica de Dios es, si él te muestra su amor salvándote y perdonando tus pecados gratuitamente conquistará tu corazón logrando que lo ames de vuelta:
—Un hombre prestó dinero a dos personas, quinientas piezas de plata a una y cincuenta piezas a la otra. Sin embargo, ninguna de las dos pudo devolver el dinero, así que el hombre perdonó amablemente a ambas y les canceló la deuda. ¿Quién crees que lo amó más?…si ella ha amado mucho, es que sus muchos pecados le han sido perdonados. Pero a quien poco se le perdona, poco ama. (Lc.7:41-42,47)
pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores. (Ro.5:8)
Nosotros amamos a Dios porque él nos amó primero. (1Jn.4:19)
Pero yo, cuando sea levantado de la tierra [muriendo por la gente en la cruz], atraeré a todos a mí mismo. (Jn.12:32)
Obviamente, no todos responderán a su amor… pero los que lo hagan vivirán para Dios por lo que él hizo por ellos: salvarlos de la muerte y el castigo eterno. Como dice 2 Corintios 5:14-15:
El amor de Cristo nos obliga, porque estamos convencidos de que uno murió por todos, y por consiguiente todos murieron. Y él murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para el que murió por ellos y fue resucitado.