La Resolución para Hombres – Sesión 1 – ¿Por qué se necesitan hombres decididos?

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Primera Parte: Un llamado a todos los hombres

Por qué necesitamos hombres decididos
Una visión perdurable de la paternidad
Rompiendo las cadenas

Segunda Parte: Un compromiso con la Resolución

Promete asumir la responsabilidad
Promete guiar a tu familia
Promete amar a tu esposa
Promete bendecir a tus hijos
Promete vivir con honor
Promete pelear por la justicia
Promete amar a tu prójimo
Promete proveer para tu familia
Promete reconciliarte con tu pasado
Promete vivir con integridad
Promete ser hallado fiel
Promete dejar un legado

Introducción al taller

Con la ayuda de Dios este taller te ayudará a conocer los principios bíblicos para entender y desarrollar los roles de esposo y padre de familia según el diseño de nuestro Padre Celestial. Si aún no estás casado te preparará con lo básico que necesitas saber para enfrentar los retos y nuevas responsabilidades que te esperan dentro del matrimonio.
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El taller te ofrece el desafío  de vivir con valentía y a través  de La Resolución  comprometerte ante Dios y tu familia a ser el líder  espiritual íntegro, fuerte e inconmovible que Dios manda que seas.
 
 Te invitamos a participar abriendo tu corazón y recibiendo la enseñanza de parte de Dios y Su Palabra

 
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Sesión 1.- ¿Por qué necesitamos hombres decididos?
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La familia de Jack de paseo

La familia de Jack de paseo

  • La familia (su esposa, sus dos hijos y él) de Jack se salvan de milagro. 
  • Después de todo el ajetreo del accidente potencial Jack comprendió que se había quedado dormido al volante de su auto, y que había sido el causante de que toda su familia estuviera en riesgo de morir. Sin embargo, también se dio cuenta que la causa de la crisis que vivió su familia era la clave para rescatarlos.

 

 

El susto de sus vidas!!

El susto de sus vidas!!

  • Efesios 5:14-16
14 Por eso dice:
«Despiértate, tú que duermes.
Levántate de entre los muertos,
y te alumbrará Cristo.»
15 Por tanto, ¡cuidado con su manera de vivir! No vivan ya como necios, sino como sabios.
16 Aprovechen bien el tiempo, porque los días son malos.
 
  • Temor. Gratitud. Trauma. Oración. Reacciones emocionales de Sara y sus hijos. Las palabras inmediatas que salieron de boca de su esposa “Por favor, no vuelvas a hacerlo”
  • Este relato grafica la posición de muchos padres de familia en la actualidad que sin saberlo están desconectados y a la deriva. Si acaso no lo has notado tú estás en el asiento del conductor (al menos ese es tu papel) y te toca velar por su seguridad moral y espiritual. Tu liderazgo determina el desarrollo de tu matrimonio, de tus hijos y de su fe. (Prov.20:7)
  • Antes de que sea demasiado tarde, queremos encender la alerta y preguntarte si estás despierto al volante, o más allá, si al menos sabes que tú eres el conductor del auto. (tu familia)
  • La palabra de Dios manda a los esposos y padres a que lideren su hogar con amor. Como hombres somos llamados a caminar con honor e integridad, y asumir plenamente la responsabilidad como pastores de nuestra familia. Hemos sido llamados a ser ejemplo, un modelo de Cristo para nuestra esposa y nuestros hijos.
  • La cultura atacará tus esfuerzos por desarrollar el papel que Dios te confió al ser esposo o padre de familia. Debes tener muy claro que la cultura ni la sociedad con tu autoridad, Dios si lo es.
  • Tal vez en este punto empiezas a darte cuenta que no has cumplido satisfactoriamente con el papel de padre. El primer paso es reconocerlo, ahora debes animarte ya que ningún padre ni familia están totalmente perdidos cuando se incluye a Dios en el plan. El liderazgo determina la dirección. Dado que ahora es tu el que conduce, Dios puede usarte para regresar a la familia por la senda que los llevará a un lugar sólido, sano y seguro.
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El poder de un padre
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Si quieres conocer a alguien de verdad, pídele que te hable de su padre terrenal. Que te cuente lo que él le dijo y cómo lo trataba; las cosas que le enseñaba. Esto te dirá mucho acerca de la persona que habla y por qué es como es. Si es honesto al hablar luchará por ocultar las lágrimas al recordar cuanto lo amó o por recordar el daño que le hizo. (Prov.22:6)
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A cualquier edad, todos desean una buena respuesta al siguiente interrogante: ¿Qué piensa realmente mi papá de mí? Todos anhelamos aprobación de nuestros padres. Y cuando no la obtenemos, solemos pasar el resto de nuestras vidas trabajando para obtener la aprobación de los demás, en un intento de llenar aquel vació.
Cuando hay resentimientos hacia nuestro papá y no se aprende a entregar esas heridas a Dios, recibir consuelo de nuestro Señor, perdonar sinceramente y dar gracias a Dios porque todo obra para el bien de los que le amamos, esas heridas afectarán el desempeño de ese hijo cuando le toque ser padre de familia. (Taller de Sanidad Interior)
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Debemos entender que en nuestros días hay padres de familia que no reconocen claramente su rol vital y que sus hijos están destinados a sufrir por ello. Cuando analizamos los casos de padres separados, pasivos o ausentes encontraremos que estos padres han perdido su sentido de propósito.
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La generación actual de hombres jóvenes no sabe lo que significa la masculinidad ni cómo ser un líder maduro y responsable, ni conoce ni se prepara ante las responsabilidades que le esperan para poder ser un padre fuerte y comprometido. Nuestra sociedad fomenta “adultos que piensan y actúan como niños” Estos jóvenes desean los privilegios de la adultez pero con las responsabilidades de un niño. De repente se convierten en padres y no saben qué hacer. Es una espiral descendiente que afecta así a las siguientes generaciones. (Prov.20:24)
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De la misma manera las mujeres jóvenes no han sido enseñadas a desplegar el encanto, la modestia y la gracia femenina que Dios les ha dado y en cambio se han vuelto más rudas al tratar de igualar al hombre en muchos aspectos. Estas jovencitas buscan la aceptación y atención en sus amigos jóvenes, mismas que no recibieron del único hombre de su vida de quién verdaderamente desean recibirlas, es decir, su padre. Se lanzan atrevidamente en busca del amor de un joven que las ame, cuando ese joven tampoco tuvo un ejemplo ni enseñanza ni está listo para encargarse de una mujer en todas las áreas, espiritual, moral y material.
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Este ciclo sólo puede romperse con padres que tomen las riendas de su familia y comprometidos para impactar a las siguientes generaciones a través de hijos mejor preparados y resueltos a seguir cumpliendo con la voluntad de Dios para sus vidas.
 
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La pieza faltante
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Cuando un padre se desconecta, abandona el hogar o muere joven sucede lo mismo con el corazón de un niño. Se genera un vacío masivo de necesidades insatisfechas en todas las áreas importantes que son responsabilidad del padre.
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La ausencia de un padre se relaciona con hijos de conducta problemática o delictiva, que consumen vicios o drogas, que presentan problemas de salud como estrés, depresión, trastornos de ansiedad, suicidio, etc…
  • Santiago 1:27
“La religión pura y sin mancha delante de Dios el Padre es ésta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y guardarse sin mancha del mundo.”
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Dios muestra un especial cuidado para los huérfanos y las viudas porque han perdido al hombre más importante de sus vidas, quien tenía la responsabilidad de guiar y dirigir sus vidas.
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Aún los padres que tienen intenciones de realizar un buen papel enfrentan infinidad de obstáculos que los apartan de su misión, algunos ejemplos son:
 

Obstáculos


El divorcio – El mito de que los hijos estarán mejor si los padres infelices se separan
El trabajo – Las ocupaciones excesivas alejan al padre en etapas cruciales
El esparcimiento – Es difícil ver a una padre conversando con sus hijos de cosas significativas
La inclinación antipaternidad de los medios – En la TV actual se muestran padres irresponsables, incompetentes y débiles en su papel de líder.
La iglesia – Cuando como pastores no enseñamos a los hombres lo que dice la Biblia de su rol y sus responsabilidades.
Leyes que intentan sacar de la jugada al rol del padre. Aborto, programas sociales que pagan a las madres cuando el padre se ausenta.
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El enemigo siempre atacará al líder de la familia. Lo que Dios protege el diablo quiere eliminar.
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El invalorable propósito de la paternidad
Dios creó la paternidad con un propósito eterno: revelarse y representarse a sí mismo. No decidió llamarse Padre nuestro al darse cuenta de que los padres terrenales eran como Él. Al contrario, Él ha existido desde la eternidad como Dios el Padre en el cielo y, de manera intencional creó el rol de la paternidad sobre la Tierra para revelar quién es y mostrarnos la naturaleza de la relación con Su Hijo.
  • Efesios 3:14-15 RVC
14 “Por eso yo me arrodillo delante del Padre de nuestro Señor Jesucristo,
15 de quien recibe su nombre toda familia en los cielos y en la tierra,”
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Toda paternidad proviene de Él, así que todo padre terrenal es llamado a representar físicamente a Dios ante sus hijos, por tanto, debería reflejar los siguientes atributos:
  • Un amoroso proveedor
  • Un fuerte protector
  • Un líder confiable
  • Una Autoridad respetable
  • Un íntimo amigo
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Si esto no se cumple en tu paternidad afecta la manera en la que los hijos perciben a nuestro Padre Celestial. Si los padres terrenales no reflejan la gloria de Dios, es la razón por la que vemos numerosos esfuerzos de una generación que lucha por comprender cómo es Dios. (Gn.1:27) (1Cor.11:7)
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Padre significa: “fundador, fuente, jefe o líder” Dios es la fuente de todas las cosas. El padre de familia tiene esas mismas funciones.
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En las Escrituras cuando se habla de la Trinidad podemos ver como siempre hablamos de Dios Padre, después el Hijo y el Espíritu Santo. Esto arroja luz acerca de cómo siempre Jesús sigue al Padre. Si estudiamos la vida de Jesús en la Tierra veremos como siempre habla, hace y cumple la voluntad del Padre. Si deseas saber cómo es Dios Padre sólo tienes que mirar a Jesús. Él representa al Padre a la perfección. (Mt.28:9)
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Y tú ¿te has preguntado alguna vez? ¿Cómo estás representando a tu Padre celestial ante tus hijos? Las escrituras nos dejan claro que el Padre es la figura que más influye en el Hijo, así mismo, sucede aquí con nosotros.
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De cada padre sus hijos deben recibir cosas fundamentales que les ayudan a formarse como hijos de Dios:
  • De ti descubren su verdadera identidad. Es normal que siendo pequeños nuestros hijos tengan muchas interrogantes que necesitan ser respondidas y a quiénes buscarán primero es a sus padres. ¿Quién soy? ¿Quién es Dios? ¿Cuál es mi propósito en la vida? Si tú no les enseñas la verdad, el mundo les enseñará sus mentiras.
  • De ti aprenden los valores. Las palabras y actitudes sabias que vean en ti les servirán de guía y referencia para aprender a vivir según los principios de Dios. Si tú basas tu conducta en el temor de Dios ellos aprenderán a hacerlo igual. (Prov.22:6) (Prov.4:3-5)
  • De ti descubren su valía. Cuando un niño tiene un padre que le dice “te amo, estoy orgulloso de ti, siempre estaré a tu lado, siempre te amaré, eres mi hijo amado” eso cambia la vida del niño para siempre.
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Desafortunadamente esto no siempre se da así y es una razón por la que en ocasiones vemos, hijos desobedientes, baja autoestima, bajo rendimiento académico, pocas habilidades sociales, desórdenes alimenticios, problemas de identidad, iniciación sexual en la adolescencia, y una larga lista de problemas y situaciones que no desearíamos que ellos experimentarán.
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Por esto es que necesitamos redescubrir la intención original de Dios para el rol del padre en las familias. Después de Dios, las familias deberían ser el principal refugio de amor y placer. Un hogar que se construya sobre la roca sólida de la verdad (Palabra de Dios), con el amor de Dios fluyendo de los padres a los hijos y ejerciendo una sabia disciplina hacia los hijos será el fundamento de verdaderos hijos de Dios que vivan para darle gloria al Creador en todos los aspectos de la vida y a través de las diferentes etapas, inclusive, a través de las vidas de las siguientes generaciones.
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Es hora de que los hombres seamos valientes
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Antes de impactar a tu familia y a la presente generación es importante que tomes en cuenta que deberás ser valiente, aprender a dejar de temer a las críticas, aprender a manejar la presión social y sobre todo a no dejarte influir por la cultura dejando atrás tus pasadas creencias y formas de pensar.
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Este valor lo vas a necesitar en todo momento, para liderar a tu esposa, para enseñar a tus hijos, para aferrarte a tus votos matrimoniales, valor para clamar a Dios por ayuda en los momentos más críticos de tu vida.
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También necesitarás la ayuda de Dios para darle prioridad a tu relación con Él y a tu esposa e hijos en segundo lugar por sobre todas las demás cosas. Se necesitan hombres que dejen a un lado el esparcimiento y tomen el control de la formación integral de sus hijos e hijas, se requieren hombres que sepan perdonar y pedir perdón cuando sea necesario, hombres de oración que dependan del poder del Espíritu Santo para guiar a su familia, se necesitan hombres que rompan cadenas del pasado y decididos a establecer nuevos principios en su familia, en la iglesia, en sus trabajos. (Sal.46:1) (Sal.91:2) (Sal.73:24)
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Es decir, necesitamos ser esos hombres que Dios diseño desde el inicio y que lo representemos fielmente en todo momento. Hombres dispuestos a aprender de otros hombres que ya van por este camino y que también puedan apoyar y enseñar a otros hombres a hacerlo así. (Ef.5:1) (1Cor.11:1) (1Tes.1:6) (Hb.6:12) (Hb.13:7) (3Jun.1:11)
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De esta forma estaremos trabajando para el bienestar de nuestras familias y de las siguientes generaciones.
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Veamos las palabras audaces que dijo Joab a su hermano Abisai en (2 Sam. 10:11-12)
 
11 «Si los arameos son demasiado fuertes para mí, entonces ven en mi ayuda —le dijo Joab a su hermano—. Si los amonitas son demasiado fuertes para ti, yo iré en tu ayuda. 12 ¡Sé valiente! Luchemos con valor por nuestro pueblo y por las ciudades de nuestro Dios, y que se haga la voluntad del Señor».
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Básicamente ambos reconocieron que solos estaban perdidos y que por el contrario si unían sus fuerzas y confiaban en el poder de Dios, el resultado estaba en Sus manos.

Gustavo Martinez Rojas